El día del reclutamiento para caballeros se acercaba, y en las profundidades de una mazmorra de rango SSS, se desataba una acalorada discusión. -No iré -declaró su maestro con firmeza. Pero esas palabras no fueron suficientes para aplacar la terquedad de su discípula, quien maquinó un plan para cumplir sus objetivos egoístas. '¡Que se divierta! Pasaré por usted a medianoche' fue lo que leyó en la nota a su lado antes de apretarla con enojo y envolverla en llamas que la consumieron hasta las cenizas. -¡Esa mocosa insolente! -rugió. --- "No tienes que elegir, el destino no es algo que se pueda alterar."