Me decían que era hermoso, incomparable. Un sentimiento que nunca te deja heridas, que nunca lástima a nadie pero comprendí que el amor es como un juego de ruleta. Hay que saber jugarlo... pero yo no lo supe jugar. Se supone que tantos libros me servirían quizás para fijarme con quien terminaría, pero no, subestime las historias de amor escritas por personas que tal vez jamás fueron dañadas y que se casaron con el primer amor de sus vidas. Pensé que con él iba a suceder lo mismo pero no sucedió. Dos días antes de la boda, dos malditos días antes y lo encontraría en su departamento con quien decía ser mi mejor amiga. No me dolió la traición de él, me dolió la de ella. Amigas desde la infancia y terminaría por romper lo que sentía por el único hombre al que había amado. No hubo vestido, no hubo votos, no hubo boda. No hubo nada. ¿Qué haces cuando tu mejor amiga y tu prometido terminan en una cama juntos? ¿Qué haces cuando ella te pide perdón llorando? Supongo que lo piensas pero yo, yo huí al otro lado del país. Para tratar de comenzar de nuevo, tratar de arreglar por mi misma lo que lastimaron. Mi única regla: Alejarme del amor. Pero cuando algo más fuerte te lleva hasta lo profundo como la marea en el océano, no eres capaz de negarte a nada. Cuando unos ojos te llaman y reclaman no eres capaz de salir huyendo. Mirarlo fue tener sexo mental sin protección. Su sonrisa...fue mi primer hijo. Historia completa en DREAM Registrada con el ID:16002216652975