Cap. 5

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¿Quién es Rain? ¿A dónde me trajeron? ¿A qué me trajeron acá? Tengo hambre... - Estas y tantas cosas más se me cruzaban por la mente es estos momentos.

La entrada era grandísima y se veía tan lindo por fuera como por dentro, un gran acantilado en el centro de la entrada que adorna muy bien el lugar. Me llevaron por un pasillo hasta dar a otro salón donde habían más de 20 personas, sin contarnos, en ella, yendo y viniendo, cada uno en su propio mundo. Más de uno se detuvo a mirarnos, principalmente a mí.

- Hey Hoseok quién es este? - pregunta un alto de cabello gris-azulado.

- Nos lo encargaron, sabes si ya se fue Rain?

- Uhmm no, todavía esta en su oficina.

- Bien... vamos - comienzan a tirarme del brazo otra vez. Subimos unas escaleras y luego nos dirigimos a otro pasillo y a medida que íbamos acercándonos, más se hacia oscuro, solo algunas lamparas alumbraban el sitio.

Al llegar el que parecia llamarse Hoseok toca la puerta y del otro lado una voz le responde con un "Adelante" y entramos. La oficina era más grande que mi habitación, el doble. Adornado con cuadros de pinturas, unas estanterías llenas de libros de diferentes grosores y tamaños, alguna que otras plantas, y de fondo un gran escritorio con una gran silla. El tal "Rain" estaba de espalda así que cuando se dio vuelta me dejó impresionado todo de él.

Nos miraba con una expresión seria e intimidante que me hizo dar un revuelto en mi abdomen.

- Buenas noches le trajimos al joven del que le habían hablado - se acomodó más en su silla y tomó sus manos y las juntó, poniendo más atención hacia mí - cumplió con la prueba jefe, esta muerto TaeIn con un perfecto disparo en la frente - dijo Hoseok.

- Así que con un disparo a la frente no? - se levantó de su silla y buscó algo en el cajón que no lograba ver - veamos... - saco un arma del cajón y le agregó silenciador a él. Con el arma en mano comenzó a acercarse hacia mi y empuñó su arma en mi cuello. Mi respiración era lenta, no quería demostrar temor, no podía así que solo nos mirábamos mientras él rebosaba su arma en mí - veamos que tal eres - sonrió y se separó de mi dejando el arma en mis manos ahora. - Traelos - ordenó al otro sujeto.

Al cabo de unos minutos llegó él con una jaula de ratones - bien tienes 20 segundos para matar a estas 10 ratas, cuando te diga, comienza, ahora ustedes, largo - y se retiraron de la oficina.

Él dejo ir a las ratas por la oficina y luego se ubicó en un esquina, sacó un silbato de su bolsillo y lo sopló. No se escuchó nada pero tal parece que a las ratas las hizo enloquecer más y más porque comenzaron a correr y tratar de huir lo más rápido posible. Me lo estaba poniendo difícil pero ahora más.

- Comienza!! - gritó y yo de inmediato le saqué el seguro al arma y comencé a disparar. No sé cuantos segundos ya iva pero había logrado matar a más de 6 ratas ya - 18...19...

- Ya!! - terminé justo en él penúltimo segundo, me sentía aliviado, mi pulso iva a mil y mi respiración estaba acelerada, corrí por toda la habitación para matar a esas malditas ratas, pero lo logré, quisiera gritar pero no puedo.

- Nada mal - me dice este sujeto una vez que ya salió de donde estaba - veo que eres agilidozo y puedo suponer que es verdad sobre TaeIn - asentí - estas dentro, pero te advierto - me apuntaba con su dedo - llegas a traicionarnos o hacer algo a nuestras espaldas y estas muerto, entiendes.

- Entiendo.

- Bien, ahora largo.

Salí de su oficina y los dos sujetos que me trajeron hasta aquí me quedaron mirando, expectantes a que les diga algo.

– Entre – dije de una vez.

– Oh si!! Bien dame los 20 dólares Kook – le dice Hoseok a ese tal Kook.

– Ahgg noo debí apostar – sacó de su pantalón de mala gana el dinero y se lo dio, yo seguía sin entender lo que ocurría. – Encárgate de él, me largo – y se fue.

– Bien sígueme – comencé a seguirlo por detrás – soy Hoseok por cierto, aunque ya lo habrás oído pero puedes decirme Hobi – me miró y plasmó una gran sonrisa a lo que yo también le devolví lo mismo – lamento lo de hace rato, cumplía con mis ordenes.

– Entiendo, no te preocupes – bajamos las escaleras y me guía por otro pasillo del otro lado del salón.

– Sabes? Mientras durmias habíamos apostado con Jungkook en que si lograbas entrar o no jaja sentía que si lo podías hacer, porque oye, ese tiro que diste fue genial así que él...

– Perdió – concluí y el río.

– Bueno te quedarás aquí – dijo abriendo la puerta de una habitación – te dejaron ropa en la cama, si necesitas algo estoy en la quinta puerta de la derecha – y se fue.

Las habitaciones de este lugar tienden a ser todas grandes? Porque lo son! Era también el doble que la mía y tal como lo había dicho Hobi, me dejaron ropa en mi cama pero lo que no me dijo es que con quién comparto la habitación porque había una cama desarreglada y ropa tirada a su alrededor. Traté de no darle mucha vuelta al tema y tomé la ropa para irme al baño que había, necesitaba una ducha.

Al momento de abrir la puerta sale de ella Ben con una toalla que solo cubría su parte inferior del cuerpo, y eso me asustó, no había oído nada de ruido del otro lado.

– PERO QUE DEMONIOS!! – me cubrí la cara y me di la vuelta.

– Dios Jimin que haces aca!!?? – cerró la puerta de golpe – un momento... ¿Cómo es que estás aca? – preferí seguír de espaldas.

– Primero cambiate.

– Ya puedes darte vuelta – escuche abrirse la puerta y al darme vuelta se encontraba sentado secando su cabello – entonces si te aceptaron? Porque no encuentro otra lógica por el que estés acá...

– Si lo hicieron, ahora me puedes explicar a qué me uní y cómo es que saben de mi y yo no de ellos  – me senté en mi cama frente a él a la espera de su explicación.

– Bueno...

Infiltrado || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora