Cap. 2

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El día transcurrió normalmente como todos los días, pero Jimin se notaba pensativo. Desde que vio a donde tenía que trabajar esta vez, lo dejó pensativo e inquieto. Sin duda alguna esta era una gran oportunidad para él y no la iva a dejar pasar.

A pesar de que tenía el apoyo y personal confiable con el que poder confiar y trabajar, le seguía siendo un poco complicado reunir información desde donde él estaba y ahora que puede viajar hacia allá, le viene excelente.

Jimin.

He estado pensando desde un buen rato en qué hacer, sí bien, esto me facilita aún más pero también tengo que cumplir con mi trabajo.

Han pasado años desde que estuve por última vez en Corea y algo en mi me hace sentir nuevamente ese reboleo en mi estomago, tengo ese sentimiento de querer estar allí pero a la vez no, es raro...

Tendré que hacer doble esfuerzo esta vez, primero y fundamental por mi familia y segundo este caso que no me han dado de mucho, únicamente lo básico.

– Siento molestarle pero me acaban de pedir que le informara que se puede retirar temprano - una de las secretarias de mi jefe.

– Bien, gracias...

Esto era un alivio, no quería llegar a casa apresurado por empacar e irme y terminar dejándole una nota a Mia diciéndole porque me tengo que ir otra vez tan repentinamente, ahora podré despedirme. Llegué hace un mes de otro caso de narcotráfico y esa vez ni me pude despedir.

Tomé mis cosas y me salí del trabajo, estaba por ir directo a casa pero decidí pasar primero por una panadería y comprar unos postres.

Olían muy bien así que no me pude resistir mucho y comí uno de ellos mientras conducía de regreso. Llego y dejó el auto en el estacionamiento, saco la bolsa con los postres y las carpetas que me habían dado, cierro la puerta y activo la alarma. Comienzo a salir de aquí y de pronto suena mi teléfono.

– Hola, si?

– Hey Park olvide decirte hoy por la mañana en la oficina que te pasarán a buscar a las 19pm en punto.

– Ah esta bien... algo más?

– Sí, no lleves demasiada ropa, te darán allá, buen viaje.

– Gracias, adiós... – y cortó la llamada.

Que considerados...- pensé.

Tomé las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, al entrar dejo todas las cosas sobre la mesa que había delante de los sillones y me sacó la chaqueta que llevaba puesta, en eso sale mi novia de la habitación sorprendida de verme otra vez a esta hora.

– ¿Qué paso?

– Me dijeron que podía salir temprano hoy - no se veía muy convencida - mira te traje tus postres favoritos...

– Acepto esto, pero algo me ocultas... te conozco - me miraba extraño, era evidente - cuenta - tomó un pastel y se sentó mientras lo comía.

– Esta bien... me tengo que ir otra vez pero no sé cuánto demorare.

– Pero apenas llegaste hace un mes!

– Lo sé, pero fue repentino esto!! Ni yo tenía la más mínima idea de esto, apenas me lo dijeron hoy por la mañana!!

– Cómo asi!? No te pueden venir a decir como si nada que te tienes que ir y te vas... o sea?

– Te juro que así fue, amor no te alteres – se la notaba ya molesta.

– Y a dónde pensás irte otra vez??

– Corea...

– Allá...? - asenti – esta bien... cuándo? – comencé a notarla un poco más calmada.

– Dentro de 8 horas – la vi sorprendida – si... iré a empacar, no te preocupes, si? – asintió y me acerqué a darle un pequeño beso al que me correspondió.

Me fui directo a la habitación y busqué mi maleta, tenía que empezar a empacar. Una vez que había terminado dedique estas últimas horas a estar con ella y no se la veía contenta con todo esto.
El día transcurrió como siempre hasta que llegó la hora, tenía que irme. Me despedí de ella y tal como lo había dicho mi jefe a las 19pm en punto llegaron a buscarme.

Subí al auto y ahora lo único que me quedaba era esperar a llegar al aeropuerto. Comenzaba a caer la noche y las luces públicas comenzaban a prenderse.

– Llegamos – avisó el chófer.

– Gracias – estaba por abrir la puerta pero el chófer me detiene.

– Espere – me detuve y le presté atención – mire cuando llegue póngase esto antes de bajar del avión – me extiende una mascarilla y una gorra negra – asegúrese de ponérselo por favor, también lo estarán esperando allá.

– ¿Es necesario esto? Ya he trabajado en tantos de estos casos y jamás necesité de usar estas cosas...

– No lo sé, solo cumplo con lo que me ordenan y me ordenaron decirle esto. También para asegurarse, la persona que lo buscará le dirá este código ACROS789 no se lo olvide, ahora si, puede irse...

– Amm okay, gracias – en tono de pregunta.

– Buen viaje y no se olvide de lo que le dije!

– Gracias, adiós... – y salí del auto.

Tenía aún 15 minutos para mi viaje así que me puse a ordenar lo que me había dado y tratar de no olvidar lo que me había dicho.

ACROS789... trataré de no olvidarte – pensé.

(...)

Después de más de 13 largas horas de viaje, llegué. Tomé la mochila que llevaba conmigo y busqué la mascarilla, la gorra y mis gafas antes de bajar, aunque sentía que no era necesario el uso de ambos preferí seguir con lo que me pidieron. Me los puse a ambos y bajé del avión.

Fui a la sección en donde se puede retirar los equipajes y esperé a la mía, una vez que la tuve me fui a sentar a uno de los bancos libres que habían. Lo curioso de todo esto es que no sé que carajos hacer. No sé quién me viene a buscar y hacia donde me llevaría, tampoco sé de que va este caso, tengo algo pero es poco. Lo único en lo que me tengo que preocupar es en no olvidar ese código.

Llevo casi 20 minutos y no ha venido nadie, las personas que cruzan a mi lado me suelen mirar y siguen con su camino. Es tedioso esto.

Justo cuando estaba por pararme e irme, se sienta un chico vestido absolutamente todo de negro, chaqueta y remera negra, jeans y botas del mismo color, con una gorra y mascarilla puesta.

Me mira y me pregunta – tienes hora? – le respondo que si y saco mi celular para ver, en eso me llega un mensaje con "ACROS789...Vamos" lo vuelvo a ver y este guardaba su teléfono. – Te invito un trago quieres?

Estaba en duda pero acepté en ir.

Infiltrado || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora