Infiltrado || Yoonmin

Cap. 7

Me despertó el estruendoso ruido de un disparo, apenas había podido dormir durante la noche y sentía doler mi cabeza.

Me levante despacio de la cama y dirigí mi vista hacia la cama de Ben pero él ya no estaba, mire hacia izquierda en busca del reloj que había visto colgado en la pared y eran apenas las 8am de la mañana.

"A quién se le ocurre andar disparando a estas alturas de la mañana..." – me decía a mi mismo mientras me resfregaba el ojo. Me volví a acostar pero seguían con los disparos y ya había perdido el sueño así que decidí por levantarme. A los pies de mi cama me habían dejado ropa, no mía, y una nota:

"Ponte esto, te veo dentro de un rato. Ben"

Debo de admitir que me empezaba a agradar este chico.

Terminé de vestirme y salí de la habitación, estaba yendo hacia la cocina tal como él me había llevado antes y cuando comienzo a bajar las escaleras me cruzo con Hoseok, se lo veía alegre, después de saludarlo seguí de nuevo.

En el salón por lo que pude notar hasta el momento tiene dos pasillos detrás y yo tengo que ir a la del lado izquierdo que me lleva al final de éste a la cocina, entre medio hay dos habitaciones que luego trataré de averiguar que hay.

– Con que tu eres el nuevo... – dice uno mientras entraba, yo solo afirme con un "Uhm" porque estaba justo comiendo un pedazo de manzana – todos están hablando de ti y de tu perfecto tiro – enfatizó el "Perfecto" con unas comillas.

– Ah – y seguí comiendo. No lo veía directamente a los ojos pero podía notar como no podía dejar de verme y eso me ponía tenso.

– Deja de molestarlo GK, soy Seokjin pero puedes decirme Jin y tú eres...?

– Jimin, me llamo Jimin.

– Un gusto, espero verte más seguido – y me sonrió – ahora ven, que te esta llamando el pálido.

– Sabes que no le gusta que lo llamen así...

– Él no está aca, vamos – le hizo una seña con la mano para irse y me volvió a mirar – nos vemos luego.

– Nos vemos hyung.

– Vez, él si me respeta no como tú – el solo rodea los ojos y sale primero que Jin, después lo sigue él por detrás.

Termino de comer la manzana y salgo de nuevo para el salón, al pasar por esas habitaciones quise entrar pero estaban cerradas con llave y si las cierran es por una sola cosa, esconde algo detrás de ella.

Llegué a este dicho salón que anteriormente no lo había visto bien y pude notar como un chico se apoyaba de la pared de una de las entradas recuperando el aire. Me acerqué a él viendo si necesitaba ayuda y hablé.

– Estás bien?

– S-Si si, nada de que preocuparse – y levantó su vista hacia mí – te encontré!! Dios donde estabas? Corrí por toda la mansión buscándote.

– En la cocina... para qué?

– Me encargaron de ayudarte en lo que necesites... más bien, seré tu tipo de guía.

– Ya veo.

– Soy Taehyung – me sonrió y acomodo su rojiza cabellera – vamos.

(...)

– Bien ahora resumilo...

– En el sector 408 no puedo entrar y en el ala 112 solo los que tienen permiso, yo solo puedo estar en el 613... ya Taehyung!! Lo entendí, me lo haz dicho más de cinco veces de lo que llevamos de plática.

– Perdón pero quiero que te quede bien en claro.

– Ya esta, qué más?

– Creo que ya nada más.

Me mostró la mansión entera, a dónde llevan cada pasillo, las salidas de emergencias, los lugares de prácticas, etc, de tan solo nombrarlos me cansa. Ahora me encuentro sentado en una banca fuera de este lugar junto al pelirrojo que no ha dejado de decirme una y otra vez las reglas y los lugares a dónde no puedo y debo ir.

Estuvimos unos minutos más pero lo llamaron y tuvo que irse, estaba aburrido y no sabía que hacer hasta que recordé una de las puertas que estaba al lado de una de las habitaciones de arriba, era la que había preguntado pero él la había evadido con otro tema.

Me levante de la banca y entre de nuevo a la mansión, subí de nuevo las escaleras y por suerte no había nadie por el pasillo así que me decidí ir hacia ella. Miré a ambos lados y nada, busqué por cámaras y agradecí el que no hayan sino estaba muerto. Traté de abrirla pero también estaba cerrada con llave, ya son 3 puertas las que llevan cerradas y eso es raro...

Busco en el bolsillo de mi pantalón un alfiler que llevó siempre y lo sacó para tratar de abrir la puerta. Después de tres intentos logro abrir la puerta, cuando estaba por abrirla escucho voces acercándose y corro hacia el otro extremo del pasillo, escondiendome detrás de la pared.

– Dónde lo vas a guardar?

– Lo dejaré aca, dame las llaves – logré escuchar el tintineo de las llaves chocar.

Salí un momento a mirar y era de nuevo ese rubio que había visto anteriormente en la carretera acompañado de otro hombre más alto que él de cabello negro.

– Oh, está abierta, te aseguraste de cerrarla la última vez que te dije que lo traigas aca?

– Si, la cerré e incluso te di la llave – lo veía pensativo y de golpe gira su cabeza en mi dirección y yo me escondo antes de que me viera.

– Es verdad... dejo esto aca y vete mientras a ver las demás puertas si están bien cerradas – escuché pasos irse y supuse que obedeció.

– De qué te escondes...? – me preguntan a mis espaldas que hace que me de un ataque de susto y de un mini grito.

– Maldito seas no aparezcas así de la nada, casi me matas del susto – respiré aliviado al ver de quien se trataba.

– Qué pasó...? – y se inclinó apenas a ver de quién me escondía pero ya no estaba ahí.

– Del rubio y casi me ve.

– Qué rubio?

– No se quien es pero es como de mi altura y su piel es muy pálida, más que la mía... lo conoces?

– Ah ya! Es Agust del que te hablé

– Con que es él... – murmuré para mi mismo.

– A qué te refieres? Ya lo habías visto?

– Fue él, el que me dio el bolso con las armas.