Llegué a la casa y al entrar me estaban esperando un par de esos hombres que estaban antes y me miraban con una cara no muy agradable.– Donde fuiste? – pregunta uno de ellos.
– A comprar – mostré la bolsa – quieren? – trataba de sonar lo más calmado y convincente posible.
– Deja eso, tenemos que irnos – no alcancé a dejar los bocadillos en la mesilla que había porque me jalaron del brazo, haciéndome tirarlos al piso. Me llevaron al auto y me hicieron subir en la parte trasera de él.
Había pasado una hora desde que salimos y ya nos habíamos comenzado a alejar de la ciudad. Árboles, pastos secos y la ruta no tan transitable por la que íbamos se podía ver, el sol seguía golpeando contra nosotros y el calor se sentía.
A lo lejos pude ver un gran auto negro estacionado a la mitad del camino por lo que me hizo alarmar y a estar atento a cualquier cosa.
Seguíamos acercándonos cada vez más hasta que llegamos hacia él y nos detuvimos, de él sale un sujeto de cabellera rubia con una piel tan blanca que me sorprendió, vestido todo de negro tal como los que salieron junto a él. El chófer que conducía el auto en donde venía y su acompañante salieron, no sin antes advertirme de que no salga y se dirigieron hacia ellos pero parecía que se conocían, pues los saludaron.
Comenzaron a hablar pero desde donde estaba no los podía oír así que solo me limitaba en observar. En una, uno de ellos me apunta y el rubio gira su cabeza en dirección hacia donde estaba y vuelve a mirarlos. Continúan así por unos minutos más hasta que uno de ellos se va y busca un bolso azul dentro del auto y se los entrega.
Terminan de hablar, se despiden y vuelven cada uno a sus respectivos automóviles, primero se van ellos y luego nosotros seguimos con el nuestro. Al momento que cruzaron a un lado nuestro pude verlo más de cerca pero él seguía con su vista al frente.
– Esto es tuyo – el acompañante me entrega el bolso y yo lo tomo. Dentro de él estaban dos rifles. – El segundo es mío.
(...)
Llegamos a una especie tipo de bosque y en él había una casa, pero no cualquier casa, era LA CASA, era grandísima, tipo mansión y por lo que me habían dicho la usaban para las vacaciones.
– Presta atención que no lo repetiré otra vez, tienes una oportunidad, si la cagas lo matamos a él y a ti juntos – puse más atención – a las 8:30pm TaeIn siempre se sienta en su balcón a leer, esa será tu oportunidad de matarlo, toma – me da una fotografía de él – es él, no te equivoques de persona porque viven más ahí.
– E-Esta bien... – tomé la fotografía y la observé bien. Era un hombre que no pasaba de los 35 años de edad y ahora tenía mi problema, no podía matar a alguien inocente por más de las cosas que allá hecho, pero también están estos dos tipos que uno de ellos no deja de observarme, yo... no se si pueda, es injusto.
8:15 pm
Sigo en discusión conmigo mismo más que ahora uno de estos sujetos me apunta con su arma.
– Prepárate – me dice uno de ellos y yo comienzo a abrir el bolso para sacarlo y armarlo.
Comencé a armarlo, ya estaba acostumbrado a armarlo y desarmarlo así que lo hice rápido, el sujeto seguía apuntándole con el arma mientras que el otro observaba hacia la casa con sus binoculares. Me posicione en dirección de ésta y esperé. El sujeto que me apuntaba le dio su arma al otro y ahora éste lo hacía por él mientras que el que estaba antes lo armaba. Cuando terminó se ubica al lado mío y me mira – No se te ocurra a hacer nada, oiste bien – me advierte.
Los tres teníamos silenciadores así que no se iva a oír el disparo, tanto para al hombre o como para a mi en cualquier caso.
– Es hora – dice uno de ellos y veo desde el lente como TaeIn, al que había visto por foto salía a su balcón con un libro y una taza en mano, eran muy certeros al decir que a esta hora salía a leer.
– Vamos dispara – me dice el que estaba a un lado mío y yo no podía. Lo estaba apuntando, justamente a la cabeza pero no podía tirar del gatillo. No podía hacerlo, no es bueno.
– Dispara maldita sea – el seguro del arma siento sacara se escuchó en mi oído izquierdo y me alarme.
Seguía apuntándole pero no podía hacerlo – DISPARA!! – el arma estaba apretando en mi cabeza – No lo repetiré, disparas o mueres, tú eliges... – mi pulso se elevaba y comenzaba a sudar – 1... – comenzó a contar, mierda – 2... y... – no se en que momento pasó pero mi dedo tiro del gatillo, haciendo que la bala de justo en su cabeza logrando que caiga de su silla.
– Está muerto – dice el que estaba a un lado mío y se levanta rápidamente, yo todavía sigo en el suelo con el arma en mano – levántate.
Sigo en shock.
– Que te levantes te dije!! – me toman del brazo y me levantan.
Siento todo en cámara lenta, como me toman y me meten al auto, como guardan las cosas apresuradamente en él y terminamos huyendo. Sigo sin creer que le disparé a un hombre inocente siendo que me prometí a mi mismo jamás matar a una persona inocente.
"Perdón TaeIn, no lo quise hacer... y-yo... lo siento..." pensé.
– Nada mal castaño – me dice uno de ellos – quizás logras entrar.
– E-eh? – estaba sumiso en mis pensamientos que no lo oí del todo.
– El disparo fue bueno, el jefe lo aceptará – dijo el otro.
– A dónde vamos? – dije esta vez.
– Con Rain.
No dije más nada, no quería seguir escuchando, así que solo cerré mis ojos, sus voces las comencé a escuchar de a poco ir apagándose hasta quedarme dormido.
– Despierta princesa llegamos – escuchó alguien que habla y me despierto - vamos bájate.
Somnoliento baje del auto y me encuentro con otra gran mansión, hermosa por cierto.
Ahora me encuentro yendo llevado por estos del brazo hacia dentro.

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Infiltrado || Yoonmin
FanfictionEl joven Park es uno de los mejores agentes del FBI, así lo han clasificado sus superiores y ahora él tendrá que trabajar en un caso muy importante, pero lo que no sabe es que de por medio se encontrará a la persona que estuvo buscando por años... L...