Infiltrado || Yoonmin

Cap. 9

Agust.

Las cosas no habían salido como había planeado desde un principio, primero con la entrega de los suplementos que no sé cómo lograron descubrir este envío y nos lo han arrebatado todo, capturando a dos de nuestro mejores hombres.

Había divisado todas las posibilidades de no fallar e incluso yo mismo fui para asegurarme de que todo saliera al pie de la letra pero que por alguna manera lograron saber y yo pude lograr escapar antes de que los capturen. Mi humor venía de mal en peor y para colmo el me choca el nuevo , a veces creo que el mundo conspira contra mí. Lo había dejado pasar por esa vez, no tenía ganas de lidiar con pubertos engendros, seguido de eso el sermón de Namjoon y comparandome una vez más con mi hermano diciendo que si el estaba, esto no hubiese ocurrido pero claro está que no soy él y trato de hacer lo mejor que puedo.

Después de haberme comentado sobre LeeHyun, uno de nuestros clientes de hace años, al que lo consideramos uno de los mejores y de confianza nos quiere estafar, al principio no lo podía creer y solo pensé que se estaba equivocando al decir eso pero no, el desgraciado lo iva a hacer. Recuerdo como Namjoon saca de su cajón, el que estaba con llave, una grabadora y la hace reproducir.

– Luego de que estos idiotas nos den la mercancía, te encargas de matarlos.

– Esta bien señor pero debo de pedirle algo primero.

– Qué?

– La mitad, ya.

– Eres un maldito bastardo, te daré solo porque me dijeron que eres bueno.

– Es un placer... – y cortó la grabación.

Nos planeaba matar el muy imbecil pero nosotros estamos muy por arriba de él. Ese mismo día que me mostró la grabación lo llamamos por un cambio de planes, consistía en reunirnos en una fábrica abandonada que está del otro lado de la ciudad y hacer el intercambio ahí mismo, en él iría solo uno de nosotros, sin nadie, sin ningún acompañante, solo el viejo y Seokjin. Al principio no quiso aceptar pero logramos convencerlo de que así sea.

Al momento de explicar al nuevo su trabajo, Namjoon cambia de planes diciendo que iría yo y que lo mejor era así, juro que tuve ganas de matarlo pero no podía, no aún...

Salí enojado de ahí, vi que el castaño quiso decirme algo pero no lo quería oír, así que lo deje parado a un lado de la puerta. Al día siguiente tenía que decirle sobre los detalles del plan y que debía hacer así que me metí a su habitación a esperarlo dentro. Estuve unos minutos esperando y creí que no vendría más, estaba a punto de pararme pero escucho ruido proveniente del baño así que dirijo mi mirada hacia allí y lo veo salir con una toalla que rodeaba su cadera, las gotas de su cabello gateando su cuerpo mientras él se secaba, recordando más ese momento su cuerpo estaba muy tonificado y su piel era clara no tanto como la mía pero lo era. Me estoy llendo de transe, como sea, al verme ahí sentado sobre la cama le dio un susto que pudo disimular muy bien.

Le di los detalles una vez que se acercó hacia mi preguntando que hacia aca y él escuchaba a todo lo que decía con mucha atención y eso me gustaba.

Mientras se hacia el intercambio él debía despejar el área y luego por último tenía que posicionarse para luego terminar con él y nosotros salir de ahí y volver con los 20 millones de dólares.

(...)

– Vuelo 206 rumbo a HongKong sale en 15 minutos, por favor hora de abordar – suena el megáfono dando aviso nuestro vuelo.

– Vamos – le dije al nuevo y él tomo su bolso y caminó por detrás mío. Subimos al avión y buscamos nuestros asientos, porque sí, nos tocó juntos. – Es aca – indiqué y me senté junto a la ventana.

– Yo quería ese asiento... – se quejó. Al mirarlo vi que estaba haciendo un adorable puchero. No esperen... no quise decir adorable aunque lo era, olvidenlo.

Me levanté y lo dejé sentarse junto a la ventana donde antes era MÍ asiento y NO de él. Pasaron las horas y me dispuse a dormir, al despertar me encuentro al castaño recostado sobre mi hombro y lo quedé mirando, su cabello tenía aroma a coco, sus manos estaban apoyadas en mi pierna, su pecho subia y bajaba lentamente, estaba sumido en un sueño muy profundo pero mi brazo se estaba acalambrando así que lentamente lo saqué y tratando de que no se despertara, lo puse sobre sus hombros.

No estaba cansado pero quería volver a cerrar los ojos y así lo hice, cuando menos me doy cuenta me vuelvo a quedar dormido.

Jimin.

Me despierto cuando siento una gran luz pegar contra mi cara, era el sol que se comenzaba a ver y no podía ni abrir los ojos así que extendí mi mano y cerré la cortina, por un momento comienzo a sentir calentito sobre mi cabeza y abro mis ojos para ver. Estaba sobre el rubio y él me abrazaba, no se en qué momento pasó esto pero se sentía agradable.

Trató de sacar su brazo sobre mi sin que se despertara pero él se mueve un poco y me abraza más.

"Así no puedo" – pensé y me quedé como estaba.

Paso media hora y sentí como comenzaba a despertarse así que aproveché para acomodarme mejor y sentarme mejor en mi asiento, él somnoliento aún, me mira y luego a su brazo que seguía estando ahí.

– Oh... este yo...

– No te preocupes – le sonrío, podía notar que se puso un poco nervioso.

El se acomodó mejor y yo también, después de eso no hablamos más nada.

– Pasajeros en unos 20 minutos estaremos aterrizando – indica el capitán.

Una vez que bajamos del avión fui a buscar mi equipaje que no era mucho, solo mi bolso con los dispositivos que me había dado Taehyung antes, los mismos que los puso dentro de un mp3 viejo y en una radio pequeña, dónde nadie sospechó de nada mientras que el rubio buscaba un taxi para irnos a un hotel donde nos estarían esperando.