Capítulo 1

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Luzu camina por los pasillos de la universidad, tiene su termo con café en la mano derecha listo para ser bebido pero antes de que pueda hacerlo se encuentra con ese chico albino que lo tiene perdidamente enamorado.

— Hola Willy— sonríe.

— ¿Qué hay Luzuman? —.

—Nada nuevo, el frío está insoportable desde hace unas semanas, se me congelan las manos pero siempre me quejo cont... —.

El castaño se detiene de hablar pues su pareja agarra sus manos y acercándolas a su boca empieza a expulsar aire caliente en un intento de hacerlo entrar en calor. Luzu siente sus mejillas sonrojarse por ese gesto sin embargo no se aparta, Willy sonríe por el tono carmesí en el contrario y después empiezan a caminar hacia su salón de clases.

Ambos estudian mercadotecnia aunque por razones distintas, Luzu va a estar a cargo de la empresa familiar algún día a pesar de que no quiera y Willy quiere abrir un pequeño negocio al salir de la universidad. Motivos diferentes pero el castaño agradece ser obligado a cursar esta carrera porque gracias a eso conoció a su actual pareja y un grupo de amigos que a su parecer son increíbles.

Las clases eran aburridas pero beneficiosas, al término de estas es costumbre para la parejita ir a casa de Willy, ambos eran buenos en una materia en particular así que ayudaban al otro con las tareas que pudieran surgir. Casi siempre sus tardes se basan en eso, estar juntos y pasar un buen rato.

—Luzu, ¿qué tal vas con las canciones?— pregunta al sentarse a su lado.

El mencionado casi cae del sofá por la pregunta y como reflejo cierra la libreta de color negro con un tigre en blanco. Sonríe nerviosamente, según su padre ya dejó el "bobo" sueño de llegar a ser un músico, pero la verdad es que sólo lo dejó de lado desde que falleció su madre, sin embargo eso no evitaba que a veces se le ocurrieran frases o ritmos adecuados para tocar, y de eso su pareja estaba enterado.

—Supongo que bien... La que hago inspirada en los consejos que me gustaría que me diera mi papá está casi lista— dice en voz baja.

—Me encantaría escucharte cantarla— admite.

—Talvez otro día Wilfredito— se excusa.

—Vale, no te presionaré— sonríe.

Luzu agradecía esa comprensión y apoyo que recibía del albino, Merlón no aceptaba la idea de que a su hijo le gustará la música a tal grado de querer dedicarse a ella pues tenía la obligación de ser el próximo dueño de la empresa familiar. Lanita, su hermana, se mantenía ocupada en la escuela así que no tenían mucha comunicación, por eso se sentía afortunado de que su novio se mostrara tan interesado en sus gustos.

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Atte.LaDelCabelloAzul23♪

"Tiene dedicatoria" (Luzrex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora