Capítulo 8

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Esa noche durmieron abrazados, sin separarse uno del otro. A la mañana siguiente comieron el desayuno y entonces vino la despedida real, iban a ir al mismo destino que era la universidad, pero ambos sabían que tenían que terminar antes de entrar a la escuela.

Precisamente por eso Luzu le despidió con un movimiento de mano y una sonrisa en el rostro, Willy decidió corresponderle el ademán y se retiró del departamento. Al cerrar la puerta él castaño se permitió derramar las lágrimas contenidas y los sollozos se hicieron presentes.

El dolor era muy real, sentía como alguien estrujaba su corazón dejándole sin aliento, talvez era una exageración pero nunca antes se había sentido tan solo como en ese momento. Se llevó la mano al pecho y apretó el área en un intento de que dejara de doler pero evidentemente esto no funcionó.

Para cuando salió parecía como si nada hubiera pasado pues se había lavado la cara y mantenía una cortés sonrisa. A la vista de todos era un día normal, al parecer de Luzu era uno de los peores pero debía soportarlo hasta el final. Claro, nunca pensó que se cruzaría justamente con el chico que se había quedado con el cariño del albino.

—Lusuuuu ¿Cómo estás hombre?— saludó felizmente.

—He estado mejor...— confiesa —¿Puedo ayudarte en algo?—.

Preguntó educadamente, Fargan no estudiaba en esa universidad, gracias a su economía familiar sólo había podido terminar la preparatoria y actualmente trabajaba a tiempo completo.

—Sí, busco a Willy ¿Sabes si ya salió?—.

—No lo sé... ¿Te puedo hacer una pregunta?— cuestiona mirándolo a los ojos.

—Ya la hiciste— bromea.

—Hablo de una más seria—.

El más alto se sorprende por el tono de voz que mantiene, esa franqueza y a la vez amabilidad, una extraña combinación que le estaba poniendo nervioso, y a él no le gusta sentir eso así que sólo se sabe una solución.

—No Luzu, no puedo ser el amante mientras eres novio de Willy— dice con gracia.

—Guillermo y yo ya no somos pareja— anuncia.

Esa confesión lo dejó sin palabras, él no entiende el por qué, su relación parecía prometedora, joder... Era bellísima a la vista de todos y precisamente por eso no se quiso entrometer.

—Te gusta Willy... ¿Verdad?— cuestiona.

—Eh... Yo...— baja la mirada.

No pensó ser tan obvio, es decir, sí le coqueteó pero como tenía por costumbre hacer con sus amigos, creyó que nunca lo había tratado de una forma especial.

—No te enojes conmigo— pide.

Luzu al ver al chico cabeza abajo, mirada arrepentida y expresión como si lo hubieran regañado se da cuenta de algo, no puede odiarlo. David, aunque llevaba poco de conocerlo, sabía que era una persona maravillosa con la que disfrutaba convivir, era ese toque fresco y único en el grupo que le ayudaba a pasar un buen rato cuando pasaban tiempo juntos.

—Fargan— llama en un tono tranquilo —no estoy enojado—.

—¿En serio?— pregunta al verlo.

—Sí...— desvía la mirada —tienes pase libre— menciona.

—¿A qué te refieres?—.

—Hazlo feliz por mi— lo mira —por favor sean felices los dos— sonríe.

Los ojos amarillos se cristalizan al mismo tiempo que los azules, Fargan no puede contener sus impulsos y lo abraza en forma de agradecimiento, Luzu acaricia su espalda para darle apoyo.

Esa era la forma del castaño para aceptar lo que estaba sucediendo, ahora sólo hacia falta pasar página.

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Atte.LaDelCabelloAzul23♪

"Tiene dedicatoria" (Luzrex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora