dirty work | ziam mayne | cancelada.

capítulo 6.

Los ojos de Zayn seguían clavados en la visión de un Liam un tanto perdido, pero jodidamente sexy que lo miraba desde la pista. No podía hacer otra cosa que mirarle, cosa que su subconsciente le reprochó con cada milimetro de piel que recorría con su mirada.

Vestía con unos pantalones vaqueros negros, y una camiseta blanca ajustada de manga larga. No llevaba nada más, que pudiese cubrirle del aire frío del exterior, por lo que supuso que había ido hasta allí en su coche. Su mente divagaba entre el por qué de su aparición en un lugar como aquel teniendo una mujer en su casa esperando por una noche de sexo desenfrenado.

¿Quién no esperaría por aquel hombre de ojos castaños y sonrisa deslumbrante? Y no hablemos de lo que tiene entre las piernas, gritó alguien dentro de él.

Aquel pensamiento le llevó a tener que encogerse un poco en el taburete en el que había tomado asiento unos minutos antes, cuando Scott se le había acercado, por culpa de la terrible presión que ahora ejercía su polla en los pantalones.

-¿Estás bien, Zayn?

Este desvió la vista un poco perdido, y se disculpó.

-Estaba pensando en alguien, y yo...bueno, lo siento.

-Si prefieres que me vaya-dijo haciendo ademán de coger su copa y alejarse. Zayn le agarró el brazo y sonrió.

-Prefiero que te quedes aquí, o quizás que me saques a bailar cuando pongan una buena canción.

Scott asintió sonriendo. Siguieron hablando de temas aleatorios hasta que comenzó a sonar algo mejor, y el mayor se levantó de su sitio, haciendo una reverencia tendiendo la mano hasta Zayn para invitarlo a bailar.

Zayn soltó una risotada y aceptó la mano que este le tendía, y fueron ambos a la pista.

Nunca había sido un chico muy suelto con respecto hacer cosas en público como bailar, exceptuando sus noches de borrachera en Babylon en las cuales acababa por no recordar nada.

La música comenzó a sonar más fuerte mientras Zayn bailaba frente con frente con Scott, que comenzó a acariciar su pelo, sus mejillas, su cuello, e hizo el recorrido hasta que sus manos se instalaron en sus caderas y a veces, con toques leves, en su culo. Zayn se giró al ritmo de la música poniéndose de espaldas a Scott, poniendo las manos sobre las de este que aún seguían sobre su cuerpo, moviendo las caderas, y el cuerpo, notando como el pantalón de Scott comenzaba a apretarse con cada subida y bajada, y con el roce entre ambos. El mayor se acercó al cuello del moreno, y comenzó a darle pequeños mordiscos sacando pequeños jadeos por parte de Zayn. Los mordisquitos se convirtieron en besos en el mismo lugar y el lóbulo de la oreja. Zayn notaba como su pantalón comenzaba a apretar también, y se giró para que ambas erecciones se frotaran, haciendo que Scott cerrase los ojos sin poder evitar soltar un pequeño gemido en la oreja junto a la oreja de Zayn. Este metió una mano entre ambos, comenzando a acariciar discretamente a Scott, aunque aquel lugar no estaba hecho para la discrección. Mientras su mano se encontraba acariciándolo, Scott hizo que sus bocas se encontrasen, y todo era choque de dientes, lenguas desesperadas y alientos mezclados.

Zayn estaba caliente, mucho. Y en ese momento decidió que aquella pista de baile se les quedaba algo pequeña para el calor acumulado, así que separó de él, pero sin alejarse, mirándolo con una sonrisa pícara.

Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia los baños siendo seguido por Scott. Una vez allí dentro, Zayn se apoyó sobre el marmol del lavamanos, y Scott lo apretó contra este y él, sus pollas haciendo fricción a través de la tela vaquera de ambos, gritando por ser liberadas y aliviadas. El mayor se colocó de rodillas y comenzó a besar la polla de Zayn sobre la el pantalon, lamiendo los lugares y mirando hacia él, que lo miraba mientras se mordía el labio, intentando no gritar que dejase de jugar y se la metiese de una puta vez hasta la garganta. Scott quería hacerle sufrir y Zayn lo sabía así que con su pie comenzó a tocar suavemente el miembro de este que enseguida le lanzó una mirada avisándole que no jugase con eso, Zayn sonrió burlón y siguió con su juego hasta que notó que la cara de Scott cambiaba, estaba a punto de explotar, entonces paró, haciendo que este soltase una maldición y se deshiciese de todo lo que separaba su boca de su polla, logrando metérsela entera, lamiendo, chupando, y tragando todo lo que podía, arañandole a veces con los dientes, para hacerle sufrir, y acariciando sus testículos, estimulándolo para que tuviese un orgasmo.

-Estás jugando con fuego-dijo Zayn, mientras soltaba otro jadeo al notar como la cabeza de su polla tocaba la garganta del mayor. - ¡Joder, sí!

Scott seguía chupando, tocando, besándole cada centímetro de piel caliente alrededor de su polla.

-Me voy a correr- dijo en un jadeo.

Scott comenzó a hacerle una paja, fuerte, dura, mientras chupaba la cabeza de su polla, Zayn notaba como todo el calor se iba desprediendo de su cuerpo con cada hilo de semen que caía dentro de la boca del mayor, que no le importó tragárselo, darle un beso en la polla, y levantarse para besarle, con intención de que el moreno se probase, pero se apartó.

-No. Eh, está bien, ha sido un placer, Scott.

Con la misma rapidez con la que se había corrido en su boca, salió del baño, soltando una risa, y dirigiéndose de nuevo a la barra.

No fue una sorpresa encontrarse a Liam en la barra. Estaba justo donde él y Scott habían dejado sus copas antes de salir a bailar.

-Espero que te lo hayas pasado bien ahí dentro- dijo con voz calmada; sin embargo tenía el ceño fruncido, y no parecía de buen humor.

-¿Qué haces aquí Liam? Esto no es un sitio para hombres casados- sonrió mirándole, sabía que aquello solo lo irritaría pero Zayn no iba a privarse de decir lo que quería; estaba en su terreno, y nadie le había invitado, así que podía hacer lo que quisiera.

-¿Te lo has follado? ¿O has dejado que él te folle?

Zayn se giró completamente ante él y dio un golpe en la mesa.

-¡¿Y qué más da eso?! ¡¿Es que a caso te importa?!

Liam soltó un suspiro y lo miró fijamente acercándose a él.

-Me importa, Zayn, me importa.