dirty work | ziam mayne | cancelada.

capítulo 2.

Liam llega a su casa un poco antes de la hora acordada, y Zayn aún está tirado en el sofá viendo por tercera vez el capítulo 7 de la temporada 5 de Mentes Criminales, porque piensa que no tiene nada mejor que hacer un lunes a las 4:52 pm. 

Camina con desgana hacia la puerta y en ningún momento se le pasa por la cabeza el salir corriendo y preparar todos los apuntes, al contrario, va pausado y sin prisas y se queda un instante frente a la entrada antes de abrir la puerta.

—Zayn— saluda Liam con voz profesional. Y el menor no sabe por qué sigue siendo tan informal cuando está a un metro de pisar el suelo de su casa, su lugar sagrado.

—Liam.

Este espera un instante a que Zayn se eche a un lado para dejarlo pasar, en cuanto lo hace pone un pie sobre la casa y camina hacia lo que tiene pinta de ser el salón. Una mesa de café de madera oscura, rectangular, está rodeada de un sofá y dos sillones de cuero que más bien parecen pufs. Frente a esto se encuentra una televisión de cerca de 50 pulgadas, y una estantería repleta de libros que probablemente Zayn nunca haya leído y, que por el contrario, Liam conoce de memoria.

—¿Y tus cosas?— pregunta con su voz autoritaria.

—Son exactamente las 4:57 pm, Liam, y habíamos quedado a las 5. Aún tengo tres largos minutos para subir a mi habitación, coger todo el material necesario, y volver para que durante aproximadamente dos horas me hables de que el inglés es un idioma extraordinario y esencial y que necesito mejorarlo.

El mayor de ambos lo mira sin asombro, sus ojos fijos en los de el moreno, porque sabe como es él, así que solo asiente y responde:

—Te espero aquí.

Zayn no le hace esperar mucho. Sube y baja deprisa con todo el material que ha creído necesario, y deja todo sobre la mesa antes de tomar asiento en el sofá junto a Liam, subiendo los pies, y mirándolo expectante.

—Sorpréndeme, Liam.

Este mueve la cabeza y carraspea.

—En primer lugar, soy tu profesor, no tu amigo, por lo que apreciaría que me siguieses tratando como tal.

El moreno ríe suavemente y le toca el brazo con sutileza. Zayn sabe lo que hace.

—Perdone, profesor Payne...no quería ser maleducado, aunque teniendo en cuenta que usted ha sido el que ha dedicido que mi casa es el mejor sitio para reunirnos y dar clases...por cierto, ¿cómo ha sabido donde estaba mi casa? ¿Es que a caso me sigue?

Liam tuerce el gesto ante la respuesta de su alumno, y alza las cejas ante sus preguntas.

—Me ha pillado, Malik. Estaba deseando venir a su casa y perder mi valioso tiempo en emplearlo en un alumno tan sumamente descarado como usted. Y por supuesto que me dedico a acosarle. La mayor parte de mi día se resume en esquemas de cómo puedo entrar a su habitación por la ventana sin que nadie me vea. 

Zayn suelta una risotada y niega.

—La próxima vez, solo pide una llave.

Todo el calor que se concentra en ese momento se va disipando durante las dos siguientes horas en las que Liam se dedica a explicarle a Zayn diferentes temas que probablemente entren en el examen. Enseña vocabulario extra y deja que el menor lea algunos de sus apuntes, aunque sabe que no es lo correcto, pero desde las 4:57 pm está haciendo algo totalmente incorrecto, así que no le importa saltarse una norma más.

Cuando llegan las 6:30 pm, Zayn se levanta y se dirige a la cocina después de ofrecerle una taza de café a Liam, la cual acepta, y él se prepara su batido de frutas, como habitualmente hace. Unos minutos más tarde aparece con la taza de café y galletas que su madre había comprado la última vez que estuvo por casa. Luego de otro viaje, vuelve con su batido y agarra una galleta, dándole un pequeño mordisco.

—No están especialmente buenas, diría hasta que están un poco pasadas, pero son comestibles, y tampoco tengo mucho más que ofrecerte; no he hecho la compra en una semana y estoy viviendo de comida precocinada que tenía guardada.

Liam suelta un suspiro antes de coger una galleta y llevársela a la boca. 

—¿Eres tan descuidado con todo? Sé que te vales por ti mismo desde que eres muy joven pero, realmente, Zayn...¿merece la pena? No tienes a nadie que pueda ayudarte, y tampoco lo deseas. Y bueno, sé que no es apropiado, pero soy tu profesor y tengo derecho a preocuparme, y creo que necesitas ayuda, y yo quiero ofrecértela...

—Profesor Payne, usted mismo lo ha dicho...no deseo ayuda, no necesito caridad, ni que sientan compasión de mí. He vivido solo mucho tiempo, no voy a ponerme a llorar ahora. Estoy bien así, me va bien, y agradezco su intento de ser el profesor guay que toda universidad tiene, pero usted tiene...¿28 años?, probablemente esté casado, tenga hijos y su vida resuelta. Yo tengo 18 y aún estoy aprendiendo. 

—Tengo 25 en realidad, y no, no estoy casado, ni tengo hijos, y mucho menos tengo mi vida resuelta. Aunque te parezca gracioso, aún estoy aprendiendo también— Liam da un sorbo a su taza de café y muerde la galleta, y un trozo de esta se queda en su labio, sin embargo no se da cuenta y sigue hablando— y estaría bien si, en vez de dedicarte a darme discursos sobre lo bien que vives y lo poco que deseas ayuda, por una vez, te dejases ayudar.

Zayn ha ignorado la última parte de su discurso porque sus ojos están fijos en la boca de su profesor, que aún conserva un pequeño trozo de galleta. Alza su mano hasta los labios de Liam, que se sorprende ante el roce de los dedos de este en su boca, limpiándole. Zayn se queda allí un instante más después de acariciar el labio inferior de Liam, tras haber quitado aquel trocito y sonríe.

—A veces me gusta ayudar a mí, más que ser ayudado.

Día siguiente.

Zayn llega tarde a la clase de Liam. Cuando este entra el mayor se gira hacia la puerta para encontrarse con los ojos miel del menor. Hace una mueca y vuelve a girarse haciendo caso omiso al gesto de disculpa que hace Zayn.

Cuando la hora y media termina, el moreno aprovecha para acercarse hasta la mesa de Liam. Toda la clase se ha quedado vacía a excepción de ellos dos, y por primera vez en casi un año, Zayn decide que quiere dar explicaciones.

—He llegado tarde porque mi padre ha llegado a casa hoy.

Liam se gira de la pizarra. No se había percatado de la presencia del chico allí.

—Está bien, no tienes que explicarme nada, estamos en la universidad, cada uno sabe lo que hace...

—No quiero que piense que intento huir de su clase, o lo que sea que pueda pensar. Quiero aprobar, pero es verdad que mi padre vino. Tiene un gran sentido de la oportunidad.

Liam ríe. 

—No te preocupes, Malik, no lo tendré en cuenta en su nota.

Zayn suspira aliviado, y sonríe un poco entonces.

—Pues le veo a las 4:57 pm, profesor.

El mayor asiente y sonríe de nuevo. 

—Allí estaré.

Buenas, siento la espera, pero he estado mala y bueno no estaba muy inspirada en realidad, así que he preferido esperar un poco y subiros algo más decente que solo dos palabras absurdas. 

Tengo pensado subir mañana de nuevo, pero no os prometo nada, es solo mi intención, lol. Espero que disfrutéis de este capítulo, comentéis y votéis. 

Un besito,

Ann.