dirty work | ziam mayne | cancelada.

capítulo 3.

James llegó a casa de Zayn un poco antes de las 4:30 pm. A este le cogió de sorpresa ya que en ningún momento habían hablado de la partida a la xbox que James reclamaba.

—Vamos, tío, no es que estés haciendo nada mejor, quitando el pajearte en tu habitación viendo vídeos porno gay— Zayn le fulmina con la mirada y hace un gesto señalando el estudio que pertenecía a su padre.

—Tengo clases ahora.

—¿Tú? ¿Zayn Malik clases? ¿De qué, si se puede saber? —pregunta James, tomando asiento en el sillón, sin apartar la vista ni un instante de un inaccesible Zayn.

—Eso no te importa, James, bastante que has llegado a mi casa, sin preguntar si quiera si podías hacerlo.

—¿Y desde cuando pedimos permiso?

Zayn se queda callado, no pensativo, solo callado, y sabe que James tiene razón.

—Es Liam. Me da clases de inglés particulares. Me negué varias veces pero al final...

—¿TE FOLLAS A NUESTRO PROFESOR DE INGLÉS?

Histérico, Zayn empujó a James hasta la puerta, echándolo de su casa.

—Si mi padre se entera que soy gay, es capaz de echarme de esta puta casa en la que me he criado solo. Y NO, no me estoy follando a nuestro profesor, son clases particulares de inglés, sencillamente algo profesional. 

—No es muy profesional que quedes con tu profesor en tu propia casa, Z, pero tú sabrás. No quiero que te jodan, simplemente. Y no en el sentido guarro— ese último comentario consigue relajar la tensión que se había creado entre ambos. Zayn le da un abrazo a su mejor amigo, y se va sin decir una palabra más.

A las 5:03 pm suena el timbre y desde el despacho su padre pregunta quién es, a lo que Zayn responde con un "es para mí". Sale disparado hacia la puerta y cuando llega toma varias inspiraciones antes de agarrar el pomo y tirar de él para abrirla.

Liam está allí, con los pies juntos y las manos en los bolsillos. No viste como normalmente lo hace para ir a la universidad, con esas camisas de vestir que le quedan tan ridículamente bien, sino que lleva una camiseta básica blanca que se ajusta a un cuerpo escultural, y lleva una chaqueta vaquera para eliminar toda sensación de frío que pueda llegar a tener. Lleva unos skinny jeans negros y unas botas del mismo color. Además lleva un beanie que oculta el pequeño tupé que suele llevar. 

—Buenas tardes, Malik— dice aún desde la puerta, esperando a que el menor se eche a un lado y le deje pasar.

Zayn sonríe pero no responde, solo hace un gesto y camina hacia el salón. Cuando escucha el sonido de la puerta al cerrarse mira hacia Liam.

—Has llegado tarde. Tres minutos.

Liam es quien sonríe esta vez.

—Sí, Malik. He tenido un problema con el papeleo, pero no te preocupes, recuperaremos esos tres minutos sin duda.

Llevan una hora de clase cuando Zayn se levanta repentinamente de la mesa. Tiene hambre y sabe que si no toma nada ahora, no podrá comer hasta que su padre se acueste. No es que no le deje comer, es que no le deja comer lo que Zayn quiere comer. 

Si se hubiese criado con sus padres, probablemente, no sabría que es la comida precocinada ni lo que es una pizza. Tampoco sabría muchas de las cosas que tienen que ver con comer, pero no con la comida.

Se dirige a la cocina y prepara café y pone en un plato galletas que compró esa misma mañana al salir de la universidad. Antes de llevar, en una bandeja prepara una taza de café y pone otro plato con galletas y las lleva al estudio donde su padre está inmerso en cientos de documentos.