Cuando entraron al departamento de Marlon, ya tropezaban con las cosas sin poder dejar de besarse. Lucas tenía al alfa sujeto del cuello y no estaba dispuesto a separarse de aquella boca tan exquisita.
Marlon par su parte apenas y podía hilar un par de ideas, principalmente aquellas que le recordaban el camino a su habitación.
-¿Te estás distrayendo?- Lucas preguntó al notar que el alfa cada pocos segundos dejaba de besarlo con ansias para volver a retomarlo.
-Cariño, sólo espera que lleguemos a la cama y verás cómo puedo distraerme- terminó por rendirse y tomó a su pareja por las caderas y lo levantó para llevarlo directo a su habitación y lanzarlo a la cama. Nada más hacerlo comenzó a sacarse la corbata con notable desesperación-. Esto es una locura- negó y tras lanzar la corbata lejos se colocó sobre su pareja buscando su boca para después moverse hacia su cuello- los sellos están tan débiles... de...deberíamos distanciarnos- le abrió la camisa al beta rompiendo los botones para poder saborear su piel.
Lucas enredó los dedos en el cabello ajeno guiándole a los lugares que le gustaba, recordándole cómo adoraba que mordiera sus pezones.
-Ajá...- asintió disfrutando de la lengua caliente rodear sus tetillas.
-¿Quieres que pare?- mordió y Lucas gimió.
-Solo si quieres que te arranque la cabeza entre las piernas- lo amenazó. Marlon soltó una risita y despuntó el pantalón para jalarlo con todo y ropa interior, peleando con los zapatos y los calcetines en el camino, hasta dejar a su pareja solo con la camisa abierta sobre el cuerpo.
-Me gusta mi amiguito donde está- besó las crestas de su estómago, pero se quedó entretenido en el ombligo- ¿aquí?- preguntó por sus gustos.
-Sabes dónde te quiero- Lucas se lamió los labios observándolo. Él siempre había sido un amante mimado, incluso a los 16 no había pasado mucho antes de que olvidara lo que era ser virgen y buscara activamente recibir placer sin restricciones.
-Ajá...- Marlon levantó la cabeza lo suficiente como para mirarlo a los ojos y lamerse los labios-. ¿Extrañas mi boca cariño?- preguntó con algo de cinismo.
-¿Aún quieres esto?- preguntó colocando una mano en su torso y bajando hacia la cintura, refiriéndose a su cuerpo entero.
-¡Malditamente si- Marlon jadeó. Lucas sonrió y se apoyó en sus codos y ladeó el rostro.
-Tómalo- le indicó- toma todo lo que quieras...
No pudo decir más porque la boca desesperada de Marlon atacó la suya y solo después de embriagarse con sus labios volvió la atención al resto de su cuerpo y volvió a bajar por su cintura esta vez tomando el miembro ajeno en la calidez de su boca.
Lucas echó la cabeza atrás y volvió a enredar los dedos en el cabello ajeno moviendo las caderas.
-¡Marlon!...ah.... ¡Marlon!- lo llamó gimiendo extasiado- ya...ya casi- le advirtió para que se quitara y cuando sintió que se venía lo jaló por el cabello guiándolo sobre su cuerpo, abrazándose a él mientras el orgasmo lo azotaba. Cuando todo pasó estaba desnudo y temblando, aferrado a su muy vestido y sexy alfa- Lo...lo siento...- se disculpó tras recuperar el aliento, fue todo para mi...- era su primera vez después de volver a estar juntos y lo había tomado todo para él.
-Te equivocas- Marlon le acaricio el cabello- esto fue completamente para mí-. Lucas quizá jamás entendería lo que significaba para él tenerlo nuevamente así, libre y entregado en sus brazos, tomando sin miedo el placer que le daba y confiado de poder hacerlo. Era como si volviera a ser suyo.