Just despertó aletargado y tanteó las sábanas de la cama, el lugar a su lado estaba vacío, pero estaba acostumbrado. Aunque hizo un puchero mental solo se estiró y se incorporó lentamente, se sentía tan saciado y a gusto.
-¿Despertaste?- escuchó la voz de su pareja y volvió a estirarse perezosamente.
-¿Ni siquiera aquí despertarás a mi lado?- preguntó con una sonrisa. Dimitri soltó una risita.
-No estoy acostumbrado a permanecer tanto tiempo en la cama, además hoy necesitaba algo más de tiempo- explicó acercándose con una bandeja en las manos.
-Todos podemos acostumbrarnos si queremos- se acomodó dejando que le pusiera la bandeja con el desayuno frente a él, después del ejercicio de la noche siempre amanecía con hambre y Dimitri parecía bastante consciente de eso. Él ya estaba acostumbrado a desayunar en la cama- oh... esto es comprado ¿verdad?- descubrió al ver de cerca la bandeja que a diferencia de los días anteriores esta vez Dimitri no había preparado.
-Estamos en la oficina, no hay cocina aquí- Dimitri soltó una risita, parece que su escurridiza pareja estaba ya acostumbrado a comer lo que le daba.
-Oh...- fue difícil no ver la decepción en sus ojos, quizá alguien más se habría molestado al ver su cara decepcionada, sobre todo teniendo en cuenta que se había levantado antes para poder ir a comprarlo, pero a Dimitri le pareció adorable.
-Te llevaré a cenar a mi departamento esta noche- indicó, aunque fue una afirmación Just no se negó y levantó la mirada interesado.
-¿Lo harás tú?- preguntó visiblemente interesado en ese asunto en particular.
-Sabes que prefiero hacer lo que como- indicó sentándose junto a Just y rodeándole la cintura con un brazo-. Han pasado casi dos meses desde que Marlon perdió su vínculo con su próxima exesposa-. Comentó después de un rato y Just dejó de comer en seco.
-Oh...si- Just sabía a dónde iba aquello, ellos tenían que pasar todos los días casi sin separarse por la falta de mordida, así que era normal que después de dos meses Dimitri sacara el tema, después de todo Marlon era el pretexto que le había puesto.
-¿Qué ocurre?- Dimitri sabía que algo pasaba con su pareja, no era idiota. Pero cada día estaba más confundido sobre qué era.
-Creo que me daré un baño antes- tomó la mano de Dimitri- necesito visitar a Marlon. ¿Podemos hablar de esto en la comida?- preguntó sin verlo al rostro.
-Entiendo- Dimitri aceptó, era bueno si ya habían puesto un tiempo para la conversación.
Just se levantó para bañarse después de medio desayunar y aunque estaba preocupado intentó disimularlo. Se despidió de su pareja y trabajó casi de forma normal. A media mañana bajó a ver a Marlon que estaba en un estado de locura absoluta. Había comenzado a degradarse tras tener que soportar el dolor sin ayuda de su lobo.
-Marlon...- le habló desde detrás de las rejas- solo necesitas aguantar dos días más, dos días más y todo estará terminado- le habló aunque el hombre estaba justo en ese momento gritando incoherencias y maldiciendo a los cuatro vientos, tenía heridas por todos lados y le faltaban uñas en los dedos. Just colocó una ampolleta de droga en la pistola tranquilizadora que llevaba con él y apuntó para disparar. Al instante un pequeño mechón plateado que asomaba en su cabello comenzó a desaparecer y volver a ser negro.
Pese a ello no se tranquilizó en lo más mínimo, se arrancó el dardo y lo destrozó entre sus dedos lanzándole los restos.
-Llama a Lucas, ¡no tienes derecho a separarme de el!- le gritó forcejeando e intentando atacarlo sin éxito- vas a pagar cuando me libere, voy a destrozarte alfa de mierda- gruñó- a ti y a tu pequeño princesito, ¡¡todos ustedes son estorbos!!- golpeó la pared con los pies intentando romper las cadenas que lo apresaban, habían intentado ponerle camisas de fuerza pero las destrozaba sin problemas.