Después de que el procedimiento de separación de la realeza terminó y Dimitri dejó de ser un príncipe, éste y Just pudieron al fin completar su unión y se retiraron del mundo para disfrutar de la misma, cuando la unión se estabilizó pudieron regresar lentamente a la normalidad pero aún estaban disfrutando de lo maravilloso de su nueva unión.
Dimitri mordió el hombro ajeno sin encajar los dientes, aunque le picaban por hacerlo, pero quería dejar a su pareja respirar un poco.
-Quiero poner mi nombre en tu piel- entre susurró y gruñó, pasando los dedos largos y suaves por la espalda de su pareja.
Just apenas y podía respirar después de su orgasmo, aún estaba algo perdido en el placer pero escuchó las palabras claramente cerca de su oído, sonrió y se giró hacia su príncipe rodeando su cuello con los brazos.
-Entonces hazlo- lo animó buscando el cuerpo ajeno con el propio, disfrutando del roce de piel contra piel- busca un tatuador de lobos y hazlo, pon tu nombre por toda mi piel- aceptó fácilmente. Desde que las cosas se habían resuelto entre ellos y portaba la mordida de unión en su cuello, se sentía tan libre. Como si todo fuese tan fácil, sonrió y entrecerró los ojos dejando un beso en el mentón de su príncipe, siguiendo hacia el cuello y mordisqueando su oreja- muérdeme todo el cuerpo, deja tu marca, tu aroma y tu nombre, no podría ser más tuyo- murmuró con el pecho inundado de felicidad. Él se sentía el lobo mas malditamente afortunado de la tierra.
Dimitri por su lado se tensó. Las palabras de Just eran música para sus oídos, lo excitaban y le hacían correr el corazón, pero aún le preocupaban.
Just amaba su libertad, más que nada su identidad. Él no lo había considerado antes, pero sabía lo que la unión con un lobo de clase superior podía hacer a su pareja. Eran seres dominantes, incluso los omegas ejercían sumisión y lealtad en sus parejas. Dimitri siempre había creído que eran tonterías. Tanto su abuela como su madre se habían casado con un lobo de clase superior y eran personas normales, no parecían sumisas o doblegadas por sus parejas. Pero viendo el cambio en Just no podía evitar sentirse culpable ¿Su unión lo estaba cambiando? Sabía perfectamente cómo su hermano Lucas tenía a Marlon comiendo de su mano y era obvio que había ocurrido algo tras la mordida.
-Dimitri ¿qué ocurre?- Just preguntó extrañado del silencio de su pareja- ¿qué te paso? Te quedaste ido de repente.
-Nada- Dimitri salió de sus pensamientos ante la pregunta y notó que Just lo miraba extrañado así que intentó sonreír como si nada- solo... me perdí en esa imagen- se excusó rodeando la cintura de su pareja y apretándolo contra su cuerpo- Te amo Just- confesó rozando la punta de su nariz con la propia.
-También yo- respondió pero no dejó de pensar en el asunto. Últimamente veía a Dimitri reaccionar extraño a él, como si sus acciones lo desconcertaran o peor aún, le desagradaran.
No era la primera vez que eso pasaba, Dimitri constantemente se paralizaba cuando él le confesaba cuanto lo quería... ciertamente él no era tan meloso antes, quizá a Dimitri le gustaba más el Just más duro... no el panquecito enamorado que era ahora. Apoyó la mejilla derecha contra el pecho de Dimitri y cerró los ojos sintiendo que la felicidad que antes lo inundaba menguaba. Si su amor incomodaba a su pareja... ¿qué tenía que hacer?
La vida de la pareja se fue normalizando después de que el calor de la mordida terminó y aunque habían planeado hacer un viaje de "luna de miel" cuando el calor pasara, de repente Dimitri decidió que el que Just volviera a su vida normal y se estabilizara era más importante.
Just quizá se habría sentido agradecido del respeto que su pareja mostraba a su identidad en otro momento, pero en esos instantes solo pudo sentirse rechazado. Su príncipe parecía tan satisfecho con él antes, pero tras morderlo parecía ya no estar tan contento con lo que había obtenido.