Capítulo 6

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Lucas se quedó estático viendo a Just en el suelo, lo conocía desde su tiempo de adolescente, en aquel tiempo le había parecido un joven reservado, serio y bastante formal, siempre había sido respetuoso y solicito con él. Sabía que era la mano derecha de Marlon así que eso lo dejo indeciso, si bien era muy posible que Marlon lo necesitara y Just se arriesgara a irrumpir en la casa para buscarlo, también era cierto que Just era perfectamente capaz de fingir una crisis por Marlon.

-Es tu pareja, tienes que sentir que algo le paso- Just alegó y Lucas se llevó una mano al cuello, Dimitri llevaba parte de la noche reforzando su sello, no era algo común, el sello normalmente se dejaba desvanecer antes de poner uno nuevo, nunca lo había reforzado antes, así que había atribuido la incomodidad física a esto.

-¿Qué... qué le paso?- preguntó preocupado.

-Está loco, después de que escuchó que el príncipe Ivanov se había presentado a su audiencia se cortó la muñeca, aunque logré detener la hemorragia colapsó por la pérdida de sangre. Esta desesperado...

Lucas sintió que se ahogaba al imaginarse a su pareja lastimado, observó a Just, había sangre sobre él y podía oler a su pareja en él, dudó. Su lobo estaba rascando desde su interior gruñendo por ir donde su alfa, pero su parte humana estaba temerosa, le había costado tanto dejarlo... si todo aquello era un engaño...

-¿Así que se supone que ese sujeto se lastimó porque no pudo soportar la idea de no poder verlo?- una voz vino desde detrás de Lucas y los presentes se inclinaron de inmediato al ver a Dimitri acercarse. Los subordinados de Lucas obligaron a Just a que bajara la cabeza en reverencia y su posición hincado fuese un poco más baja.

-...si- Just levantó la mirada al imponente príncipe, pareció que el decir aquella simple afirmación se había llevado la mitad de su alma.

El príncipe vio a su adorado Lucas dudar y sonrió acariciándole la cabeza.

-¿Quieres saber si dice la verdad?- preguntó y Lucas asintió- Déjamelo a mí- le aseguró dejando un beso en su frente. Dio un paso hacia Just y sonrió dejando que su presencia se extendiera directo a Just, apabullándole y haciendo que toda la fuerza del hombre desapareciera, haciéndole difícil respirar.

-Dime, exactamente ¿qué sucede con tu jefe?- preguntó dulcemente, poniéndose en cuclillas y tomando el mentón de Just.

-Él... él...- jadeó sintiendo que perdía el control de su mente, pero a pesar de todo era un Alfa de clase alta y logró conservar el suficiente control para decir una versión de la verdad que no sonara tan mal- Marlon... está... está desesperado... él... él cree que...arg..- se quejó y tomó un poco de aire antes de continuar- solo lastimándose... Lucas aceptara verlo... está... está desesperado- logró decir difícilmente.

Lucas se tensó ante las palabras, había escapado de Marlon porque no podía mas con la situación, pero lo cierto es que no sabía como había sido la situación para Marlon todos aquellos años...

-No te tortures- Dimitri lo observó, Lucas estaba casi temblando de ansiedad- si quieres ir a verlo ve, tienes mi sello en ti, si llegas a necesitarme iré inmediatamente, nunca dejaré que se apodere de ti mientras esté aquí- le prometió y Lucas le sonrió con dificultad, con la aprobación de Dimitri toda duda se desvaneció.

-Iré- aceptó.

-Bien, entonces- Dimitri tomó a Just por el brazo obligándolo a ponerse de pie- te molestaremos para que seas nuestro guía- le sonrió y Just apenas y pudo asentir.

Desde luego quien condujo al edificio fue Dimitri y Just solo coloco la dirección en el GPS de su auto, cuando llegaron al edificio de la empresa de Marlon, los condujo con dificultad al ascensor privado del presiente y les llevó hasta la azotea donde Marlon tenía su refugio. El techo del edificio parecía un jardín que llevaba a una bonita casa familiar, con los muros altos incluso era difícil adivinar la altura a la que estaban. Just había llevado en primer lugar a Marlon a la habitación adjunta a la oficina, pero tras decidir ir por Lucas lo había movido a su habitación en la azotea.

El Secreto del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora