El viaje se estaba volviendo muy aburrido, bueno solo para Nick ya que todo estaba en silencio. Hace una hora que su amiga había vuelto a caer dormida recargada en una esquina del asiento y el niño con el nombre Darryl seguía leyendo un libro que ahora sabía era de cocina (aún que había otros libros en una mochila de cuero que estaba abajo del asiento) lo que le pareció algo extraño y gracioso.
Se castigaba a si mismo por olvidar sacar algo de su equipaje que lo distrajera en el camino, pués no tenía nada más que su mente llena de pensamiento que no les presto atención en su momento. De alguna forma estaba tan entretenido viendo el paisaje que comenzaba a tornarse de un azul más colorido y alegre, pero no como su actitud.
Sin darse cuenta el joven niño de su misma edad miraba a Nick, mirando de reojo sobre su libro de cocina; se sentía de cierta forma culpable al no poder sacarle plática al de cabello negro carbón aún que tampoco era su culpa al no saber que tema sacar.
—así que... ¿Desde cuándo llevan siendo amigos?—preguntá con cierta timidez muy diferente al tono tranquilo pero siempre amable, aún así dando a entender a quien se dirige esa pregunta tal vez por qué solo están ellos en ese vagón.
Nick pareció reaccionar y procesar la pregunta de lo perdido que estaba, entrecerró sus ojos mirando hacia arriba como si estuviera calculando un número en particular.
— bueno... Fue hace unos años. No teníamos muchos amigos, más bien creo que éramos solo nosotros dos ya que el pueblo estaba algunos metros y nuestras casas estaban a las afueras, no pegadas alado de la otra pero si cerca.
Nick continua diciendo: nuestras familias trabajaban en un comercio casi diferente pero nos gusta ayudarnos. Así que se podría decir que llevamos años suficientes para tomar demasiada confianza y llamarnos familia— termina diciendo con una agradable sonrisa no lo suficiente grande para mostrar toda su dentadura, era algo tímida pero alegre.
Nick escucha como Darryl gime de ternura mientras aprieta el libro ahora cerrado en su pecho.
—¡Oh eso es demasiado tierno!~— exclama en un tono agudo. Su corazón tan compasivo reaccionó de una forma enternecido por el corto relato de Nick.
—¿ y qué hacías antes de, ya sabes, llegará este día?—Dice el otro varón con una voz más relajada, miro al contrario que parecía recordar algo.
—yo en la hora del día iba a la escuela, era demasiado divertido-
—espera un momento, alto— Nick interrumpe la frase de su acompañante y luego dice: ¿Que niño le parece divertido la escuela?
—pues a mí me gusta— orgullosamente respondé
— muy bien cerebrito
Habían pasado unas horas en las cuales charlaban animadamente igual que discutir por qué equipo de quidditch era mejor, qué tipo de dulces les gustan a ambos o en qué casa probablemente quedarían. Darryl se anoto mentalmente charlar también con la amiga de Nick que por lo que le contó el nombrado era una buena persona.
Su nueva charla fue interrumpido por un quejido que descubrieron era de la chica que empezaba a despertar después de dos horas. Se talló las ojeras crecientes y miro a su alrededor mientras su visión se acostumbraba a la luz.
— ¡Oh dios!— bosteza en el proceso mientras escucha una risa entre dientes.
—¿No te cansas de dormir demasiado?—escucha decir la burlona voz de Nick a su derecha.
Ella dice aún con una voz algo ronca: No.— una risa apagada por el poco dueño que le queda se escucha salir de su boca.
Se estira un poco mira a los dos con una sonrisa ladeada — tengo hambre, ¿Ustedes no?
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