II

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En el presente...

Habían pasado cuatro años. Cuatro años sin poder dejar de pensar en aquella pelirroja. Lo había intentado, de verdad lo había intentado. Había estado con otras chicas, había viajado, estudiado y ahora se encontraba dirigiendo aquella empresa.

Tenía dinero, fama, pero la faltaba la felicidad. Felicidad que solo conocía con un nombre: Cheryl Blossom.

– Buenos días Mrs. Topaz. –saludó Elizabeth Cooper entrando en la oficina de la pelirrosa. – Hoy tiene reunión con los Andrews para firmar ese contrato, después se reunirá con los Jones para cerrar el acuerdo de hace dos meses. Finalmente tiene una comida con los Keller y esta tarde tiene la fiesta de los Lodge.

– Betty.... –dijo la pelirrosa somnolienta. –Tu y yo nos parecemos, si me suplantas un día no se darán cuenta.

– Con todo el respeto, nos parecemos en el blanco de los ojos. –dijo la rubia riendo. –Yo la acompañaré en todo, no se preocupe.

– Betty por dios, podemos tutearnos. Llevamos trabajando juntas dos años. –dijo Toni.

–El inspector viene esta semana, tengo que aparentar tener los mejores modales del mundo. –susurró esto último.

Topaz río simplemente.

***

El día había pasado rápido, únicamente quedaba aquella ridícula fiesta de los Lodge.

La familia de los Lodge era conocida por sus lujos, no precisamente escasos. Toni conocía a su hija, Verónica. Salía con el hijo de los Andrews, Archie.

Toni llevaba un traje negro y se había alisado el pelo. Llegó a la fiesta en una limusina con las lunas tintadas. En los últimos años había logrado un éxito inconmensurable.

Sacó su iPhone 12 del bolsillo para hacer una llamada al hijo de los Jones, Forsythe Pendleton, comúnmente llamado Jughead.

– Juggie, ¿donde estas? –preguntó la joven.

– Llegando, dame cinco minutos. Ve entrando sin mi. –contestó el pelinegro al otro lado de la llamada. Posteriormente colgó.

La pelirrosa hizo caso y entro ena fiesta, la cual se celebraba en el ático de un rascacielos de Nueva York. Por alguna razón tenía siempre la ilusión de ver a Cheryl por alguna parte. Aunque no sabía ni siquiera que había sido de ella. Muchos años habían pasado desde que pasó eso.

Encontró a Verónica hablando con Archie en la barra. Se acercó para saludar a la anfitriona de la fiesta.

– Buenas noches Verónica. –saludó Topaz.

– Antoinette. –dijo la pelinegra a modo de saludo. – ¿Cómo estás?

– Podría estar mejor con una copa, así que ahora vuelvo. – dijo la joven sirviéndose una copa de champán. –Hola también a ti Archie Andrews.

El joven saludó con la cabeza.

Entonces alguien la tocó el hombro.

– ¡Jug! –dijo la pelirrosa. – Llegas tarde, como siempre.

–Tampoco es para tanto. –dijo el pelinegro. – ¿Esta aquí tú secretaria?

– ¿Betty? Está afuera. –dijo Topaz. Sabía que a su amigo le gustaba la rubia. Desde que se conocieron por primera vez vio sus miradas. Eran como las que solían intercambiar Cheryl y ella...

Decidió salir a tomar el aire pero distinguió una cabellera pelirroja a lo lejos.

– No es posible... –pensó. – ¿Podría ser...?

Amantes de One Direction repórtense, necesito amigos Directioners.

J🐍

That One NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora