XXVI

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Pov Cheryl:

Estaba esperando a Toni en el hospital mientras miraba Instagram. Entré en mis fotos archivadas. Aún tenía fotos con Toni de hacía cuatro años.

Sonreí viendo los pies de foto que decían cosas como:

~Mon amour, je ne peux pas t'aimer plus~

~Un mes junto a ti~

También miré el archivo de historias. Videos de aquel día en la feria, citas y besos. Muchos besos.

Entonces alguien llamó a la puerta.

- Adelante. -invité a pasar. Una cabellera rosa fácil de distinguir apareció por el umbral de la puerta. Toni traía un regalo en sus manos. Sonreí inconscientemente. -¿Qué es eso que traes ahí Mon amour?
Noté como Toni sonrió ante mi francés.

-Una sorpresa pour vous mademoiselle. -Dijo Toni en perfecto francés.

-¿Has aprendido francés? -pregunté incrédula. Toni se limitó a asentir sonriendo y se sentó a mi lado en la camilla.

-Aquí tienes Cher. Estoy segura que te ayudará a mejorarte cuanto antes y que te den el alta. - dijo poniendo la caja en mi regazo. Sonreí a Toni antes de comenzar a desenvolver cuidadosamente la caja.

Abrí con cuidado la tapa dejando al descubierto un sobre y tupper. Alcé una ceja sin dejar de sonreír.

- Primero el sobre. - me indicó Toni. Obedecí y tomé el sobre para abrirlo. Saqué un taco de fotografías del sobre y sonreí inmediatamente al ver a una Cheryl y a una Toni de apenas diecisiete años. Pasé varias fotos en las que dos chicas adolescentes, despreocupadas y felices pasaban sus últimos años de instituto disfrutando su amor. Casi podía sentirme de nuevo ahí, comiendo sándwiches con Toni de nuevo.

Parece que ella debió leerme la mente porque cuando terminé de ver las fotos y tomé el tupper, allí reposaba un sándwich casero, obra de Antoinette Topaz.

- Nunca me cansaré de tus sándwiches. - dije soltando una pequeña risa.

- Ni yo de prepararlos. - Dijo Toni acariciando mi mano.

Ahí estábamos, solo Toni y yo, compartiendo un sándwich en un hospital después de que mi loco y difunto ex novio me disparase en mi boda. ¿Qué más podía pedir?

Toni y yo pasamos toda la tarde compartiendo recuerdos y planes. Quería recorrer el mundo a su lado, vivir juntas y quién sabe si en un futuro podríamos llegar a traer al mundo a nuevos Topaz-Blossom.

El médico llamó a la puerta interrumpiendo nuestra 5º sesión de besos y abrazos.

- Buenos días Srta. Blossom y Srta. Topaz. - Saludó el médico entrando con una pila de hojas en las manos. - ¿Cómo se encuentra la herida?

- Perfectamente, apenas siento dolor ya. - sonreí mirando a Toni.

- Me alegra oír eso. En ese caso hoy por la noche la realizaremos el último análisis y si los resultados son favorables mañana por la mañana podrá irse a casa. - dijo el médico. Sonreí como una niña pequeña. Estaba deseando ir a ver nuestra nueva casa y poder salir de aquellas cuatro paredes blancas. A parte, estaba harta de la comida de hospital.

A la mañana siguiente llegaron los resultados de los análisis. Pude al fin salir de aquel maldito hospital del brazo de Toni. La herida de bala seguía ahí, según el médico debía sanar la cicatriz todas las noches durante un mes; pero no me importó en absoluto ya que ahora solo podía pensar en mi vida con Toni. Al fin el mundo me devolvería todo ese tiempo de felicidad que me arrebató Travis.

That One NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora