• Fargexby Month •

9. Herida de bala.

No escuchaba nada. No veía nada. Solo sentía ese gran dolor en el costado y manos tocándole el cuerpo seguidamente.

...
-¿Qué se supone que debemos hacer?- Preguntó Fargan por quinta vez en el camino. Alex rodó los ojos.

-Fargan tío, es la última vez que te lo repito... debemos infiltrarnos en la comisaría vecina para eliminar cualquier dato posible.

-¿Datos de qué?

-De karmaland- Comentó el menor colocando bien su ropa y armas ocultas -No sé nada más, solo eso.

-Hm...- Comprendió el mayor yendo tras él -Vamos, entramos, eliminar y volver. Fácil.

Alex asintió con la cabeza dándole la razón.
Luego de un rato, llegaron a comisaría del pueblo vecino y colocaron bien sus armas.

-Okay, tú ve a borrar los datos y yo los distraigo- Ordenó Fargan.

-Vamos.

Y tras decir esto, los dos se fueron por distintos caminos. Alex se fue por la parte de atrás y se ocultó en unos arbustos durante casi media hora viendo a algunos guardias conversar, hasta que de repente un tercero llega.

-Chicos vengan, ha entrado un loco en comisaría diciendo que ha visto tortillas voladoras en el cielo.

-¿Cómo?- Rió uno de ellos -Esto hay que verlo.

Los tres guardias fueron dentro, quedando camino libre a Alex, quien riendo fue al interior del edificio pensando "Buena entrada Fargan".

Efectivamente. Fargan era de quien hablaban los tres guardias.

En el otro lado...

-¡OS LO JURO!. TORTILLAS, VOLADORAS- Gritaba Fargan apoyado en la mesa de la recepción.

-Lo que tienes de guapo lo tienes de gilipollas- Habló la recepcionista de la comisaría, Rossie, una joven de pelo rojizo y corto.

-Gracias por el cumplido guapa- Dijo Fargan separándose de la mesa y guardando las manos en los bolsillos. Antes de entrar a la comisaría colocó varias minas fuera, y agarró el botoncito que activaba estas disimuladamente.

-Tengo novio, guaperas- Dijo Rossie volviendo a su trabajo.

Fargan se sentó en la mesa y la miró -No me van... las chicas- Rió Fargan volviendo a mirar hacia afuera, llevándose la atención de Rossie -A mi me van hombres de metro sesenta.

Cuando acabó la frase, pulsó un botón, activando todas las minas. Todo tembló y explotó, alarmando a toda la comisaría y rompiendo cristales. Se tiró al suelo, detrás de una mesa.

-¡¿PERO QUE COÑO?!- Gritó Fargan haciendo como si no supiera que pasó. Sacó su cabeza mirando a la sala, pues todos habían salido de allí hacia afuera a apagar el fuego o muerto por la explosión. Salió de detrás de la mesa y riendo peinó su pelo mirando al suelo, viendo varios cadáveres. Encendió el ordenador y empezó a hackear las plataformas.

Mientras tanto...

Alexby se encontraba en la parte baja eliminando varios documentos. Tecleaba las teclas del ordenador a gran velocidad mientras se mantenía en alerta por si alguien aparecía por sorpresa, hasta que escuchó una gran explosión allí afuera y el techo tembló.

-¡Ah!- Gritó mirando el techo. "Fargan que coño has hec-" Empezó a pensar, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz desconocida.