capitulo 29

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Las rehabilitaciones iban haciendo efectos, poco a poco comenzaba a sentir mis dedos, pero en ocasiones me ponía yo solo en mi habitación a caminar, pero era inútil ya que terminaba cayendo al suelo.

- Por dios alexia cuantas veces te he dicho que no hagas eso – reclamaba mamá

- Muchas veces – dije – no quiero estar siempre sentada en esa cama – dije señalándola – quiero volver a caminar

- Eso lo sé, pero si sigues así recibiendo golpes terminaras lastimándote más y posiblemente no vuelvas a caminar – indico ella

- No quiero ser una maldita parapléjica – susurre

- Deja de decir eso – dijo ella acercándose – sé que esto es difícil, pero sé que volverás a caminar – dijo tomando mi rostro en sus manos

- Lo hizo de nuevo – hablo Steven en el marco de la puerta de la habitación, mamá solo asintió – alexia que te hemos dicho

- Ya lo sé – dije mientras trataba de acomodarme en la cama – quiero que la rehabilitación sea seguida

- Está bien – expresó entrando a la habitación – hice galleta y chocolate caliente ¿quieres un poco?

- ¡Claro!! Sabes que me gusta mucho – dije encogiéndome de brazos

- Steven me la estás malcriando - hablo mamá cruzandose de brazos

- claro que no - dijo Steven negando

- no le sigas dando dulce - dijo con tranquilidad, eran raras las ocasiones que mamá se enojada con él.

- Bien – pronuncio mientras se sentaba en la cama – yo me encargo mamá – indico observándola, mamá nos dedicó una sonrisa y luego salió de la habitación – alexia quiero que me seas sincera – lo observe confundida

- ¿Qué quieres decirme? – pregunté

- Has estado indagando sobre los casos y no me digas que no – sus ojos me observaban con firmeza, lo admito era difícil mentirle

- Solo un poco – dije con franqueza, él se levantó de golpe y paso su mano por su cabello y dio unas cuantas vueltas por el dormitorio

- Que fue lo que te había dicho alexia pe… - lo interrumpí

- Lo sé, pero si tú nunca me…

- Si no lo hacía era para que nada te pasara – me interrumpió – y mírate ahora, por tu maldita curiosidad te paso esto, si mamá se enterara de la realidad le daría un maldito ataque de enojamiento agradece que no le dije la verdad – dijo enojado

- Sé que estuvo mal – dije tratando que se calmara – te agradezco por todo, pero sabes como soy – sé que eso no ayudaría, pero era verdad, dio un gran suspiro y luego hablo

- Alexia sabes que te quiero, pero si sigues así perderé todo lo que llevo hasta ahora, esta persona es mucho más astuta que todos nosotros, y he visto lo suficiente para que me creas que es muy peligrosa

- Se lo suficientemente peligroso que es, mato a una compañera de mi salón y hace días quiso matarme – dije mientras lo seguía con la mirada – y también creo que no hay solo un culpable en el pueblo Steven – el me miro rápidamente

- ¿De qué hablas? - preguntó

- Darwin se ve muy sospechoso en todo esto, desde que el vino a este pueblo comenzó todo

- ¿Por qué lo dices? – volvió a preguntar

- Sé que te enojaras, pero he investigado lo suficiente para saber que Darwin es un maldito enfermo más

- ¡Que hiciste que! – dijo encarándome

- Como lo escuchas – dije – también hay otra cosa – dije bajando la mirada – él estuvo en el centro comercial ese día

- ¡Que! ¡Porque demonios no dijiste nada cuando confesaste todo! – expresó súper enojado

- No grites maldición

- Como carajos no quieres que grite, me estás diciendo algo de suma importancia que se te había pasado por alto – se alejó de mí y saco de su bolsillo su teléfono y comenzó a márcale a alguien – enrique quiero que vayas a las tiendas de la ciudad muéstrales a toda la foto de Darwin Jones ahora mismo – tuvo una larga charla con el tal enrique, al parecer no encontraban ninguna fotografía de Darwin, y eso le irritaba a Steven, su cara de enojo paso a una más calmada – me comunicas de cualquier cosa – dijo colgando

- Todo bien – dije alzando una ceja

- Si – respondió – tenemos que bajar – a veces pensaba que este era bipolar

- La silla de ruedas esta de aquel lado – dije arrastrándome en mi lecho

- Quien dice que te bajare en silla de ruedas – dijo tomándome del brazo

- Steven no puedo así – dije asiendo peso

- No hagas eso, inténtalo te he visto que has meneados esos dedos de brujas que tienes

- Oye mis dedos no son de brujas – el soltó una risa

- Vamos, aunque sea has el intento – suspire onda y el me ayudo a levantarme

Hacía mucho el esfuerzo y creí que no lo haría, pero logre dar unos pasos, baje las escaleras y llegamos hasta la cocina. Mamá no se había dado cuenta hasta que alzo la viste.

- Pero… - no termino de decir la oración

- Sé que es una locura, pero también tiene que intentarlo en casa – hablo Steven, a mamá se le llenaron de lágrimas sus ojos al verme que estaba dando unos pasos.

La rehabilitación ayudo mucho y también caminar con la ayuda de Steven en casa, solo faltaban unos meses más y ya podría caminar sin necesidad de ayuda.

- Renuncio – dijo sacudiendo las manos

- ¡Que! no tienes que explicarme más – dije haciendo puchero

- Alex te lo he explicado muchas veces y no entiendes – hablo sentándose en la orilla de la cama

- Es que no entiendo – confesé – por más que quiero no puedo entender

- Bien, tratare de utilizarte otro método, pero si ya no entiendes me matare – dijo dramática

- No seas dramática – comente – continuemos sí, quiero salir bien en el examen de mañana

- Está bien, pero antes, ¿cómo te sientes? – pregunto

- Emocional o por lo que estoy pasando – indique

- Ambas – dijo ella

- Emocional estoy bien y por lo otro que te digo asido un proceso muy difícil – indique, ella solo me observaba – la rehabilitación ha funcionado mucho, pero al principio era un poco difícil me frustraba cuando no podía hacer nada

- Pero lo lograste – dijo levantándose de mi lecho – mírate ya puedes caminar, a pesar de que te apoyas de ese bastón

- Si – dije dándole una sonrisa

- Eres una chica fuerte eso es asombroso – dijo regalándome una sonrisa – bueno ahora estudiemos 

Asesino En SerieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora