capítulo 35

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Alexia

Dos semanas antes

Después de contarle eso a brina me sentí muy bien, luego de clases brina se ofreció de venirme a dejar a casa y acepté, en el camino escuchamos before you go, eran una de las canciones que tanto me gustan y a brina igual, me despedí de ella y entre a la casa.

Avisé que ya había llegado, pero nadie me respondió, su puse que no había nadie, me dirigí a la cocina por un poco de agua y luego subí a mi habitación.

Agregue algo más a la carta que había hecho, sé que mis días estaban contados y esos días los quiero pasar con mis amigos y mi familia, cuando llegara mamá y Steven les diría que hiciéramos algo, quiero recordar esos momentos de alegría cuando ya deje de dar mi último suspiro.

La noche de juego fue algo lindo, hacía tiempo que no hacíamos eso, al principio mamá no quería, pero entre Steven y yo tras suplicarle dijo que si y eso me alegraba. La media noche ya había llegado, mi vida comenzaba como cuenta regresiva, sé que nada iba a volver hacer como antes.

Había días que no quería ir al instituto de tan solo pensar que la persona que me amenazaba por teléfono se encontrara ahí quería morirme, pero también desaparecer de este pueblo.

Mis suplicas no eran escuchadas así que tenía que estar yendo a clases. Cada vez que ponía un pie en esta sonaba mi teléfono y era siempre el mismo mensaje si hablas ya sabes lo que te pasara, pero había en ocasiones que variaban, mandaba cosas como hoy te ves bien, estas muy linda, eres muy hermosa cosas como esas que me incomodaban.

En la clase de ciencia me la pase distraída, y la maestra lo noto me pregunto si todo estaba bien y yo lo único que pude decirle fue un , estoy bien cuando en realidad no lo estaba. El tiempo corría y cada minuto que pasaba era horroroso, cuando terminaron las clases el mismo número volvió a enviar un mensaje, pero este fue diferente.

Remitente desconocido

Falta poco para que por fin estés a mi lado, el reglo avanza y eso me emociona tanto, 72 horas para nuestro encuentro alexia.

Muy pronto los dos estaremos juntos, ya sabes alexia habla algo y te asesino.

Esto ya no lo aguanto quiero morirme, porque me pasa esto a mí, porque a mí. Ya no aguanto ya no, quiero salir corriendo y decirle a Steven, pero no puedo. Quiero llorar de la impaciencia, pero no puedo.

Llegué a casa y me encerré en mi habitación cerré las ventanas y permanecí en mi cama, abrazaba mis piernas y tenía mi cara metida entre ellas, lloré hora, minutos no lo sabía, solo lloraba hasta quedarme dormida.

Unos golpes a la puerta me despertaron, salí de mi cama y abrí esta. Mamá me observo de pies a cabeza y frunció un poco le ceño.

- Cariño porque tienes la misma ropa de ayer – indico

- No quise cambiarme – dije dándole la espalda para dirigirme a la cama de nuevo

- Zabrina te espera abajo ¿quieres que le diga que suba? – indico, solo asentí y ella salió

Me sentía cansada no quería hacer nada hoy, si eso era a lo que brina venia, salí de mis sabanas de nuevo y me dirigí al baño lave mis dientes y arregle mi cabezo. Brina estaba parada en la entrada de la habitación y me sonrió e igual yo.

- Hola dormilona

- Hola cerebrito

- Que cara la que te cargas – se burló – te ves muy cansada

- Lo sé – indique sentándome en la cama – no he podido dormir estos días – confesé

- Trata de tomar leche tibia antes de irte a dormir, y dormirás muy bien – comento – ¿desde cuando estas con el insomnio?

- Creo que hace unos tres días, no lo sé – exprese en voz baja

- Los chicos quieren que vayamos a la heladería ¿qué te parece si vamos?

- Brina no quiero salir a ningún lado – dije observándola con mi vista cansada

- Alex no sales y eso me preocupa vamos, tienes que salir, que te ha pasado, creí que después de lo que me dijiste todo estaría bien – dijo sentándose a mi par

- Pero no lo está – hable mientras abajaba la mirada – no lo ha estado desde que te lo dije, solo quiero que esto termine y vuelva mi vida de antes

- Alex que más te ha pasado desde la vez que me dijiste eso – indago

- Te lo diría, pero no quiero que te pase nada – dirigí mi mirada hacia ella y sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas – no quiero imaginar lo que te llegue a pasar por eso

- No me pasara nada – expreso mientras me abrazaba – siempre estaré contigo alex recuérdalo – la abrace con fuerza y mis lágrimas humedecían su camisa – bien – dijo mientras nos separábamos – saldrás hoy solo para que te distraigas y hagas aún lado esos problemas, mientras estés conmigo nada te pasara

Tras hora de ver que ropa ponerme por fin decidí cual, sé que solo es ir a la heladería, pero toda chica se toma su tiempo en ver que ponerse. Brina me vendría a traer a las seis y treinta y así fue. Al llegar los chicos nos recibieron con una sonrisa en sus rostros.

- Te animaste – dijo kaci acercándose a mí

- Que te puedo decir – dije sonriendo – para ser franca no quería, pero brina me dijo algo y eso me animo – comente volviéndola a ver y le regale una sonrisa

- No fue nada – indico – bien ¿qué sabor quieren?

- Yo quiero de fresa – expreso ziggy con una sonrisa

- Quiero uno de vainilla – comento kaci

- Sabor vainilla – dije en risa

- Alexia no deberías ver 50 sombra de grey – indico en risotada

- Como que no – dije encogiéndome de hombro

- Como lo escuchas – indico

- Yo quiero de chocolate – indique

Después de comer nuestros helados caminamos un poco, kaci indico que fuéramos al pequeño parque del pueblo, y así fue, ziggy por estar de bromista se calló y se raspo la rodilla fue gracioso ver su expresión de niño pequeño que tenía en su rostro, no pude evitar reí y él lo único que decía era alexia no te rías, alexiaaaa deja de reírte no es nada gracioso y yo más lo hacía.

Asesino En SerieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora