Asesino En Serie

Epílogo

Ya llevaba dos años y medio en una universidad que me había recomendado Steven, está estaba fuera del pueblo, recuerdo a mamá casi llorando mientras me decía que me quedara ahí con ella.

- Alexia no te vayas por favor estarás muy lejos - suspiré hondo y la mire

- será mejor que salga de aquí, después de todo lo que pasó ni siquiera podría volver a ser la misma persona con los demás - indique

- madre sera mejor que vaya a estudiar fuera de aquí irá a una universidad muy buena, te prometo que estará bien asegurada ahí tendrá a muchas personas vigilando, nadie le quitará un ojo de encima - comento Steven - también será mejor que salga de aquí para que no se sienta ya sabes

- lo entiendo, pero no lo soportaría - indico mirándome

- vamos madre te vendré a visitar en mis tiempos libres - alce mi mano en promesa y indique - te prometo que siempre vendré en la vacaciones y cuando no tenga clases - le sonreí y la abracé - tu hija chiquita ya creció mami

- es hora que vueles del nido - termino ella por mí, me separé de ella y le di una sonrisa triste, no soportaría estar en ningún momento sin ella.

- Steven - llamo a su nombre mi madre - cuidala bien - le regaló una sonrisa y el igual

- estará en buenas manos

Recordar ese momento me ponía sensible, ya tenía unas semanas que no la había ido a visitar, las tareas las dejaban por montones y hacia lo posible para estar al tanto con eso.

- ya es hora princesa - dice Alex con una sonrisa

- ja, ja que gracioso - dije mirándolo fijamente - no estarás ocupado todo el día ¿Cierto?

- tú me mantienes todo el tiempo ocupado - indico

- perdón - dije casi ofendida

- te perdono, sabes ir de compras contigo es una locura, enserio, en otra carga las bolsas tú - bromeó

- así entonces en otra no te invito a nada - bromeó y luego río - como sea idiota vamos a visitar a mi madre

- lo que ordene su majestad - dice asiento reverencia, rápido le doy un golpe en el hombro

- deja de estar de pendejo - digo al instante

- está bien, está bien pero no me pegues

- callate chavo y sólo lleva tu culo al asiento y largemonos que aquí - dijo riendo

- eres muy agresiva lo sabía

- si, me lo dices todo el tiempo - recordé - pero aún así no saldré contigo

- Auch - expreso tocándose el pecho - pero qué buena eres rompiendo corazones

- déjate de pendejadas Alex recuerda la última vez que salimos

- como no olvidarlo, tu hermano casi me mata - iba a decir algo respecto a eso pero él se adelantó - en el sistema que casi me cambiaba por otro tipo

- y eso te queda de ejemplo - dije sonriendo

Comenzamos a caminar, ambos íbamos riendo mientras nos dirigíamos al auto, en eso venía una chica pelirroja.

Como siempre mi segundo nombre era doña torpeza termine estrellándome con ella.

- oh! Lo siento, fue mi culpa - dije rapidamente

- descuida, también fue mi culpa me distraje con algo - está chica me parecía conocerla pero no sabía con exacta actitud de dónde

Noto que me le quedé mirando y carraspio un poco.

- Soy Laura - extendió su mano, la tomé y sonreí

- Alexia - ella me sonrió y soltó mi mano

- me pareces conocida - indique

- ¿Ah sí? - asentí

- te pareces a una chica que conocí hace mucho - suspiré y lo dije - ella me salvó la vida pero la de ella no se pudo salvar

- ella de seguro está feliz por ti - indico

- y yo hubiera deseado estar así por ella también

- sabes todas las personas puedes desear todo lo que se les venga a la mente, aunque estén en peligro solo piensan en hubiera hecho esto y esto otro pero el hubiera nunca existió y ni existirá así que nunca digas hubiera deseado, lo pensaste en ese instante y se hizo realidad y te diré lo que una persona una vez me dijo así que hay que vivir la vida aunque sea por estos momentos porque el mañana no sabes si vendrá

y luego se despidió, esas palabras, no lo sé pero...me parecían que...

- ¡Alexia! - escuché a Alex

Me dirigí a él subí al coche, antes de que Alex cerrará la puerta se despido con la mano y me sonrió y en todo el camino iba recordando a esa chica y lo que había dicho hasta que

El bosque parecía aterrador en ese instante, la pelirroja iba callada sumergida en sus propios pensamientos el silencio era aterrador, luego escuché un sollozos de su parte.

- ¿Por qué lloras? - pregunté observándola ella se detuvo y callo de rodillas al suelo lleno de ramitas y hojas secas

- todo este tiempo pensé que estaba a salvo con él, pero no me equivoqué si que tuve una gran equivocación...hubiera seguido con mi miserable vida

- sabes - hables mientras le sostenia su rostro - el hubiera nunca existe y ni existirá - dije mirándola a los ojos - así que hay que vivir la vida aunque sea por estos momentos porque el mañana no sabes si vendrá, y si te toco está no tenías otra opción

- ¿por qué no te conocí antes? - dijo ella

- porque el destino tenía otros planes para ambas - dije con una sonrisa triste - aunque fuera sido lindo tener tu amistad

Era ella era la pelirroja que me ayudó a salir de ese lugar, la que creía muerta desde hacer dos años.

- ¡Es ella! - grite en el auto Alex rápido freno y me observó

- ¿de que hablas? - dijo confundido

- esa chica la que estaba hablando conmigo - el asintió - es Laura, esa chica me ayudó a escapar de Hugo el cual mando a esos chicos a que te asesinaran esa noche

- pero que hablas, ella está muerta

- eso creía yo - mire por la ventana - pero no ella está viva

Cuando llegue a casa de mi madre le conté todo, ella me dijo que si había tomado mis pastilla y le dije que no estaba alucinando que sabía que era ella.

Cuando llegó Steven le expliqué y este dio unos pasos hacia tras paso su mano en la cien y me miró con esa mirada que me lo decía todo, él sabía desde un principio y no me lo había dicho.