-¿Estás insinuando que ya sabía que todo esto iba a suceder?
Felix siempre había reconocido la inteligencia avanzada que tenía su hermano desde que eran, tenía una forma perfecta de relacionarse con los adultos, tenía una gran compresión en temas que eran difíciles de explicarle a un niño. También comprende los conflictos que usualmente afectan a las personas de su entorno. Adrien era un niño complicado pero al mismo tiempo fácil, su forma de ser era directamente no interactuar con las personas, salvo Felix que antes de la muerte de su hermana era una persona que no le costaba relacionarse, luego de eso incluso le costaba hablar.
Para Emilie, formar una comunicación con Adrien era difícil. Él aveces se pasaría días sin decir una palabra, su madre se lo quedaría viendo y la pregunta que tenían que hacer para que la hable, incluso la pregunta asiria le dijo su hermano, pero ni él tenía respuestas para él. No es que los hermanos necesitaran hablar para comunicarse. Adrien era increíblemente inteligente, un día había recibido un curioso regalo por parte de su madre. Un cuaderno.
Cuando él aceptó el regalo, con sus pequeños ojos castañeando de curiosidad sobre el objeto, su madre por fin se había sentido triunfadora. Pero la solución no fue del todo como lo esperaba. Adrien usa su diario y en realidad era lo único en que gastaba su tiempo. El único problema era que Emilie jamás podría encontrarlo, al parece él lo había escondido de alguna forma que era difícil, incluso imaginarse en donde podría estar. El niño se negó para revelar su escondite pero al menos Emilie había sentido lo que había avanzado sobre su propio hijo.
Felix jamás supo en donde escondía su diario, luego de la muerte de Solar su madre los había puesto en cuartos diferentes y con una gran distancia considerable.
-No, no soy clarividente-Respondió Adrien estoico-Eso es imposible de saber.
-Estuviste muerto, y ahora estás aquí. Después de eso, no creo que hayan muchas cosas imposibles-Añadió Marinette, alzando una ceja.
Adrien inclinó un poco su cabeza en el costado, el espejo de arriba hacia abajo. Como si estuviera buscando un detalle en particular. Felix se mantuvo al margen, en cierta forma curioso de la interacción de las dos personas.
-Y tú, Marinette-Apuntó-¿Sabías que esto iba a pasar?
Ella no pudo comprender el motivo del doble sentido de esa pregunta.
-¿Cómo podría?
Felix se aclaró la garganta.
-Se que hablar de esto es difícil para ti-Le dijo a Marinette-¿Pero Nathaniel nunca mencionó algo relacionado con esto?
Ella sabía que realmente Nathaniel hubiera planeado algo, en ese momento lo recordaría. Pero no había ningún dato significativo en ese momento que valiera la pena o influyera sobre todo eso. Lo único que sabía era que si Nathaniel seguía vivo, o revivió probablemente la venganza estaba entre sus problemas.
-Para nada.
-¿Estás segura?-Presiono.
Rellian parecía tener cierta vigilancia cada vez que Marinette hablaba, sus facciones no se moverían pero sus ojos si. Ella miró a Felix de una forma incrédula, era como si tan solo quisiera escuchar una respuesta afirmativa a pesar de que no sea verdadera. No le gustaba la presión de su pregunta, era como si la estuviera reprendiendo por nada en particular.
Marinette podía entender la cierta desconfianza que había hacia ella, en una situación al contrario estaría e la misma posición. Pero no había ningún tipo de amenaza o razón para que todo sea orquestado por ella.
-Más que segura, se que tienes problemas de confianza pero él único plan que tenía Nathaniel tuvo un final alterado del cual no estoy orgullosa-Murmuró la azabache-Él me contaba todo, o al menos teníamos esa dinámica. Pero que no me haya dicho nada sobre el tema no significa que él no lo supiera.
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가족의 유대 © PAUSADA TEMPORALMENTE
Fanfiction''Bienvenido, el juego nunca se acaba'' Continuación de los 저주받은 쌍둥이 (Los gemelos malditos)