-¿Esta es una cinta vieja?-Preguntó Marinette, observando la imagen.
La cinta estaba situada en una habitación, habían dos hombres parados en el medio que Marinette reconoció perfectamente. Uno era Adrien y el otro era... ¿Era su primo Kal? Eso era imposible.
-Yo, no lo entiendo-Ella titubeó, dejando la tablet sobre el escritorio. Sus ojos se movieron con desesperación por toda la habitación-¿Por qué está Kal ahí?
Tom tomó la tablet, su rostro de puso serio mientras recordaba el preciso momento en donde sus hombres habían encontrado a Kal, sin vida en el suelo. La sangre se había mezclado con la alfombra y para el momento en el que lo habían descubierto ya era demasiado tarde.
-Cuando sucedió el incendio, el padre de Kal y mi hermano murió-Murmuró Tom-Sentí que te habías ido para siempre, críe a Kal como si hubiese sido mi hijo. Lo amaba como a uno, ese bastardo me lo quito. Nunca pude encontrarlo pero seguimos con la búsqueda, su rastro se perdió por años hasta que hace poco el reconocimiento de las cámaras captó algo nuevo.
Marinette no podía creer tal revelación, primero, su corazón se apretó un poco al recordar a Kal y su adorable sentido del humor, siempre apreció a su primo llorón a pesar de que aveces peleaban. Segundo, el shock de saber que Adrien había causado su muerte le pego duro. El mundo era un lugar jodidamente pequeño, ahora podía notarlo. La injusticia siempre estaba por sobre lo justo.
-Se nota que eres un mal buscado-Musitó Marinette, girando el anillo dorado de su dedo anular-¿Qué fue lo último que supieron de él?
Tom hizo una mueca ante el reproche de Marinette, él sabía que iba a vivir condenado por no haber buscado a su hija. Solo si ella supiera la verdad.
-Fue aquí en Dalewood-Tom tomó asiento, entrelazando sus manos-El reconocimiento facial dio un 85% con... ¿Cómo se llama?
-Adrien-Respondió Marinette entre dientes.
Tom movió un dedo en el aire, chasqueo su lengua.
-Adrien, eso mismo. Debería recordar el nombre de la persona que mató a uno de mis seres queridos. Lo único que se detecto fue en el Bar Barren, cerca de los límites.
Los ojos de Marinette se ampliaron, ese era el bar al que solía ir con Aurora. En el que estuvo hace menos de un día. Su respiración comenzó a incrementarse ante una gran incógnita en su cabeza.
-¿Hace cuanto?
Tom pasó la lengua por el interior de su mejilla y miró el reloj de su muñeca. Luego el perfil de su hija, quien se negaba despegar sus ojos de una insignificante pintura cerca de la chimenea. Yodo se volvía interesante con tal de no ver a Tom.
-Hoy en la madrugada.
Marinette sintió que aire se atascaba en su garganta, Adrien estaba tan cerca que era difícil de creer. Ella se dio la vuelta, lista para dirigirse a la salida e ir al bar Barren.
-Cualquier cosa que planees hacer, Rellian estará contigo-La voz de Tom sonó suave pero con una advertencia.
Desde que la había encontrado, Tom se había esforzado por mantenerla en su radar de una forma u otra. Rellian solo era el peón que hacia el trabajo sucio. Marinette siempre se lo dificultó, ella no quería estar en su vida ni que él estuviera involucrado en la suya. Había hecho un buen trabajo con Aurora en ocultarse de Rellian, pero ahora por mucho que ella odiara eso debían permanecer juntos.
La azabache miró sobre su hombre, cerca de Tom pero nunca hacia él. Al suelo.
-Dime algo-Ella susurró-Si encontrabas a Adrien antes de que todo esto suceda ¿Qué planeabas hacer con él?
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가족의 유대 © PAUSADA TEMPORALMENTE
Fanfiction''Bienvenido, el juego nunca se acaba'' Continuación de los 저주받은 쌍둥이 (Los gemelos malditos)