가족의 유대 © PAUSADA TEMPORALMENTE

Capitulo 4:Reencuentro

Cuando Felix se había despertado del coma con la idea de un reencuentro con Marinette siempre tuvo distintos escenarios en su mente, cada uno diferente al otro hasta que esa idea fue perdiendo forma en su mente hasta transformarse en el vacío y finalmente en un pensamiento borroso que no adquiría forma cuando releía la misma carta una y otra vez.

-¿Crees que esta es la forma indicada de hacerlo?-Cuestionó Felix, con una tranquilidad repleta de tensión, él señaló el techo-¿Tienes una idea de quien está allá arriba en este momento?

-Tu esposa-Se sacó un mechó de cabello del rostro-Me aseguré de que estuviera durmiendo antes de ponerme cómoda.

Felix no se sentía contento sabiendo que Marinette entró a su casa, en medio de la noche y hubiera estado en el cuarto que compartía con su esposa, se sentía aún más incómodo sin saber como ella adquirió esa información. Él aún así, seguía admirando sus agallas.

Él inspiró con profundidad mientras desabrochaba la manga de su camisa, se sentía cansado más que físicamente de una forma mental. Su mente se sentía sobrecargada de una manera que no había sentido hace muchos años, no podía recordar como se sintió cuando despertó esa mañana con el mero pensamiento de que iba a ser un día normal de trabajo.

-Puedes empezar diciéndome cual es el punto de entrar a mi casa en la madrugada luego de que huiste del hospital-Felix camino a un pequeño mueble con puertas de vidrios-¿Sabes que debería reportarte, verdad?

Marinette levantó sus manos en el aire, había un aire descuidado que rodeaba sus facciones.

-Puedes hacerlo si quieres, no voy a tarta de detenerte. Solo quiero aclarar algunas cosas y luego voy a desaparecer de forma definitiva.

Felix estrechó sus ojos, sus labios se apretaron mientras sonreía de lado sin mostrar sus dientes.

-Creí que te fuiste de forma definitiva la última vez-Él dijo, sacó una botella que contenía un líquido marrón-¿Un trago?

Hubo un breve silencio, Felix no hizo ningún tipo de movimiento mientras esperaba la respuesta.

-Nunca me fui en realidad, no gracias-Marinette declinó con delicadeza con un ladeo de cabeza-Se que conociste a Rellian.

Felix vertió un poco del líquido marrón en un vaso de vidrio, desordenó su cabello dejando que los rebeldes mechones cayeran contra su frente.

Se sentó en el sofá que estaba frente a Marinette, había una pequeña mesa de madera que hacía una separación entre ellos. Felix alzó sus piernas acomodándose y le dio un profundo trago a la bebida, miró a Marinette. Sus piernas cruzadas estaba enfundados en un pantalón negro a combinación con una chaqueta de cuero y botas.

Por un momento, solo por un segundo, recordó como fue verla sin ropa la primera vez. Sintió sus mejillas ardiendo y empujó a lo lejos ese recuerdo, tomando un poco más.

El cabello azabache que alguna vez fue igual de suave que una seda, se encontraba opa y recogido de una forma desordenada, la luz de los faroles se filtraba por el gran ventanal y Felix pudo notar que los golpes de su rostro a pesar de estar limpios no habían sanado. Su rostro estaba apagado pero había un pequeño fuego en sus ojos, tan propio de Marinette.

-Parece que él también te conoce a ti.

Marinette miró a su alrededor lentamente, tomando cada detalle del lugar. Un viejo recuerdo de la habitación de Felix apareció en su cabeza, la música metálica que solía escuchar tan fuerte que parecía hacer retumbar las paredes, sus CD's los viejos posters de bandas pegados en su pared. Se le hacía difícil saber que estaba mirando en ese momento pertenecían a su hogar, los posters había sido reemplazados por fotografía de él y Kagami. Sintió el pequeño impulso de sonreír, porque a pesar de que sus caminos se habían dividido ambos eran felices, nada más que la felicidad de Marinette se había terminado hace menos tiempo y la de Felix aún permanecía ahí.