Panteón presidencial (II)

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El cielo se partió en dos, un resplandor cegador alumbró el panteón presidencial. Tres figuras descendian de lo más alto de la montaña: una mujer con su nueva armadura de tres toneladas, la oficial de la unidad de contención y mejor helicóptero apache de la montaña, y finalmente el agachado y conocido. Los tres descendieron el la cima del parlamento presidencial.

Numerosas banderas lgtb+ ondeaban al viento. Aina, la máxima autoridad de los panteones superiores iba acompañada de la élite de aliades feministes. Aina se acercó a Jordi y estrucharon manos.

-Es un honor para mi, atnigua presidenta.-dijo Jordi-. Weno, como cada cuatro años.

-Voy a volver a ganar este año.-dijo Aina-. Siempre gano.

-Eso suena a fraude electoral.-rió Jordi.

-No lo és.

-Eres mujer.-observó Jordi-. Debo creerte.

Marian observaba la ciudad desde las alturas. Así que ese era el panteón con mayor densidad de población. Tal vez construian buenas armaduras, la suya no era lo suficientemente grande y pesada.

"Necesito una armadura nueva", pensó mientras saltó del techo del parlamento.

-Que vaya bien.-se despidió Jordi-. Bueno, ¿Por donde íbamos? Oh cierto.

Jordi se acercó a Aina, una vez delante apuntó con su dedo índice al suelo:

-Aina, presidenta del panteón... ¡Agáchate y conóceme!

Luego de una agachada y conocida, Aina guió a Jordi por los amplios pasillos del parlamento. Jordi tenia problemas por seguirle el ritmo debido a su estatura de huevo antropomórfico, así que Ashlee se ofreció para llevarlo a cuestas.

-Ahora que lo pienso.-dijo Jordi dirigiéndose a Aina, quien se encontraba un par de metros delante suyo-. ¿No habreis localizado a ciertos traidores?

-No... Señor.-dijo Aina con nerviosismo. ¿Se habia enterado que se habian infiltrado en su panteón? Imposible, ella se acababa de enterar hacia menos de una hora gracias a su "contacto"-. No hemos tenido noticias de la unidad separarista de Kira.

-No me refiero a ella.-dijo Jordi pausadamente-. Me refiero a quien todos creen muerto... Su nombre es Pollopez.

A lo lejos, Lucia y Víctor se encontraban en el despacho de la presidenta Aina, donde buscaban los registros de todo aquel que hubiera entrado o salido del panteón.

-¡Aquí está!-dijo Víctor señalando un número de serie en la pantalla del ordenador-. Alguien ha usado un identificador inexiatente para cruzar dentro el panteón.

-¿Estás seguro?-dijo Lucia sin dejar de jugar al furros crossing en su switch-. No la vayas a liar.

-Soy gay.

-A weno.

-Ahora que sabemos el identificador falso, podemos hacer una inspección a todos los habitantes del panteón.-dijo Víctor marcando un número en su teléfono-. ¿Hola? ¿Carla? Sí, mira, necesito que comuniques a todos los oficiales de policia del panteón que confirmen los identificadores de los ciudadanos. ¿Qué? ¿Como que no hay cuerpo de policia? ¿Que Aina lo suprimió por acusar a un negro de robar? Entiendo, sí. Bueno, en ese caso buscaremos otra alternativa.

-¿Que tal?-dijo Lucia-.

-El heteropatriarcado blanco.-dijo Víctor cabreado saliendo de la sala-. ¿Puedes avisar a algún superior que no podemos localizar a Kira?

-¿Donde vas?

-Me rindo, a escuchar BTS en mi apartamento.

-¿Entonces nadie sospechará si te encuentras en paradero desconocido toda la tarde?

ATAQUE A LA CIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora