Panteón presidencial (III)

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Jordi se encontraba alejado del combate, gran parte del edificio se habia desmoronado luego de que Ashlee se transformara en helicóptero de combate. Victoria se encontraba en posición de guardia, blandiendo su katana.

"¿Jordi seria seme o uke?", Pensó.

Jordi hizo un gesto de afirmación con la mano, al instante, Ashlee empezó a disparar sus baterias antiaéreas contra Victoria. No habia forma de parara sus balas, así que empezó a huir por los pasillos.

"Tal vez pueda llegar a confundirle", pensó, "solo necesito cambiar de pasillos tres o cuatro vec..."

Victoria se paró en seco. Delante suyo había un enorme pared que daba fin al pasillo.

"Joder, ¿¡quien pone un puto callejón sin salida en un parlamento!?".

-Por fin estás acorralada.-dijo Ashlee mientras la apuntaba con una de sus baterias-. ¡Todo gracias a este conveniente pasillo sin salida!

El primer disparo salió, luego el segundo, el tercero y cuarto (es lo que tiene que salgan en orden). Victoria abrió la puerta de su izquierda, y una vez dentro, la cerró con pistillo.

-Al fin a salv...

No duró mucho, Ashlee embistió dentro la sala, disparando en todas direcciones. Victoria saltó detrás de una mesa. No era cualquier mesa, era la mesa de Víctor, político de Aina, quien tenia un exelente gusto por el yaoi. Victoria no se lo podia creer: iba a morir feliz, así que antes que Ashlee disparara, agarró un fanzine genérico y empezó a leer.

De mientras, Kira estaba atando a Aina en la silla de la sala de directos.

-¿Es necesaria tanta cinta aislante?-preguntó Aina quien era atada por un gran cúmulo de cinta aislante-.

-Nunca hay suficientes husbandos y cinta aislante.-dijo Kira estrenando el quinto rollo de cinta-. Debo asegurarme que no te escapes, allí afuera la gente está dando lo mejor de si para bloquear el paso al edificio presidencial, debo hacer lo mismo.

¡No estoy dando lo mejor de mi!-dijo Victoria unas salas más abajo mientras leia apresuradamente su probablemente último yaoi. Ashlee habia destruido gran parte del mobiliario, era cuestión de tiempo que le diera por derribar la mesa que claramente habia sido volcado a modo de barricada.

-¡Ashlee, detente!-gritó la voz de Jordi desde detrás suyo-. Tienes que acabar con la chica, no destruir la propiedad privada.

-Lo siento señor.-se disculpó Ashlee mientras volvia a su forma humana-. Señor, la chica está detrás de esa mesa.-dijo señalando la mesa donde se escondia Victoria.

-¿Por que crees eso?

-Es lo último que me queda por derribar.

-Idiota, ¿No has derribado una mesa tumbada a modo de barrera?-le gritó Jordi.

-Yo... Pensé que estaba tras el jarrón...

-En fin.-dijo Jordi. De su mano salió un cúmulo de tinieblas, similar a las nubes grises que los dioses tanto temian-. Si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo.

Jordi se acercó lentamente hacia la mesa. Una vez estuvo delante dio un golpe en la cobertura. Inmediatamente, la madera se pudrió, convirtiéndose en cenizas.

-Que raro.-dijo mirándose la mano-¿La habré subliminado a ella también?

-¡Estoy aquí ser proporcionalmente incorrecto!-gritó Victoria saliendo desde unos escombros cercanos. Golpeó a Jordi con un tajo limpio, haciéndole un corte muy profundo en el brazo.

-¿Te escondiste en los escombros cercanos a la mesa mientras hablábamos?-dijo sin hacer vaso a su herida-. Impresionante.

-Señor.-dijo Ashlee timidamente-. Creo que en verdad queria llegar a ese estante de yaoi que tampoco he destruido. Como se ha volteado ha aprovechado para esconderse allí.

ATAQUE A LA CIMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora