Bell Cranel. El conejo de la fertilidad [Cancelada]

Feliz Navidad Conejo. Parte 2

Así es, mi regalo de fin de año es un capítulo doble, uno que terminaron siendo 2 porqué eran muy largos. Como uno de ustedes dijo en un comentario, esto parece más un prostíbulo que una casa, y es cierto. La casa Cranel en esta versión de danmachi es todo menos un lugar silencioso, pero ahora hagamos el conteo. Bell ya despacho a Tsubaki, Hefestos que ahora están intentando matar a Welf con las nalgas, luego fue con Lili, Hestia, las elfas Filvis y Lefiya, para al final del anterior hacerlo con Anya, Chloe y Syr, mientras que Aisha está desaparecida, y ahora la cesaría comienza de nuevo, las que faltan van por el conejo.

Bell seguía junto a las chicas, se encargó de limpiarlas para no dejarlas con si hubieran sido violadas y tiradas por ahí. Se dio a la tarea de llevar a cada una a un cuarto para que durmieran mejor, pero también sabía que el resto estaban por ahí, por lo que debía tener cuidado de cada esquina, porque si algo nos han enseñado todos los capítulos de esta historia, es que ellas no descansaran hasta tener algo del conejo.

- Bell – dijo una voz haciendo que Bell se asustara - ¿Qué sucede? – al girarse para ver quién era, se trataban de Eina, Asfi y Mikoto, las únicas que parecían estar en todos sus sentidos.

- Chicas, pensaba que era alguien más – Bell respiraba tranquilo por un momento, quizás podría descansar un poco (ja, que pendejo) – si quieren pueden usar cualquiera de los cuartos para dormir esta noche, hay muchos así que no es problema.

- Queríamos hablarte de eso – Asfi hablaba un poco tímida - ¿Podridas acompañarnos un momento? – le dijo con un poco más de seguridad mientras que Mikoto y Eina solo asentían.

- Está bien ¿Qué es lo que sucede? – ellas lo llevaron hasta la habitación de Mikoto, Bell no sabía lo que estaba pasando, por lo que estaba mirando en todas las direcciones para ver qué era lo que las estaba molestando.

- Bell ¿Podrías subir a la cama? – Bell se quedó aún más confundido por lo dicho por Mikoto, pero aun así lo hizo antes de escuchar que la puerta se cerraba.