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Lali ha atravesado tiempos difíciles, pero ha demostrado una fortaleza admirable al no recaer en su tristeza. La terapia con su psicóloga ha sido un pilar fundamental en su recuperación, ayudándola a disipar la ansiedad que solía abrumarla. Ahora, puede encontrar algunos momentos de paz y claridad en su vida diaria.

Sus amigos y Peter, han sido un apoyo constante. Siempre le recuerdan que no está sola, brindándole su amor y comprensión. Sin embargo, Lali todavía enfrenta momentos en los que, a pesar de estar rodeada de personas que la quieren, se siente sola. Ayer, al usar la guitarra de su madre y cantar una de sus canciones, encontró un consuelo profundo. Esa conexión especial la transportó a un mundo donde su madre aún estaba presente, brindándole una sensación de paz que le permitió dormir tranquilamente esa noche.

El fin de semana llegó y Lali tenía una cita programada con su psicóloga, algo que esperaba con ansias. Después de la sesión, planeaba pasar tiempo con Peter, deseando disfrutar de su compañía. Estar con él la hacía sentir increíblemente bien, y esos momentos juntos se convertían en refugios de felicidad y amor en medio de su proceso de sanación.

Lali ya se encontraba en el consultorio de la Dra. Martínez.

-Está semana fue una montaña rusa de emociones para mí. Pasé momentos muy agradables con mis nuevos amigos. Siempre me hacen sentir segura de mí misma, me ayudan a sentirme mejor y me hacen saber que siempre estarán conmigo.

-Eso suena maravilloso, Lali. -dijo su doctora sonriéndole-. Es muy importante tener un grupo de apoyo. ¿Y cómo te sentiste con Peter?

-Hablé con Peter sobre mis miedos, y él comprendió todo. Me prometió que venceríamos esos miedos juntos. Es reconfortante saber que no estoy sola en esto.

-Es genial que puedas confiar en Peter y que él esté dispuesto a apoyarte. ¿Qué más ha sucedido esta semana?

-Ayer en el colegio, algunos compañeros me hicieron sentir muy mal con sus burlas y comentarios.

-Es comprensible que te sientas así. Es muy doloroso cuando otros nos tratan de esa manera. ¿Qué hiciste después de que se burlaron de ti?

-Salí corriendo. -dijo Lali mirando hacia el suelo-. Aunque mis amigos me hayan defendido, no podía soportarlo más. Pero eso solo les dio más razones para llamarme cobarde. No sé cómo enfrentarme a ellos, no sé cómo defenderme.

-Lali, es importante recordar que no eres una cobarde por evitar el conflicto. -dijo la doctora con voz suave-. A veces, alejarse es una manera de protegerte a ti misma. Pero entiendo que te gustaría aprender a enfrentar la situación de una manera que te haga sentir más fuerte.

-Sí, me gustaría eso. Quiero sentirme segura y que sus palabras no me afecten tanto.

-Podemos trabajar juntas en eso. Hay técnicas de comunicación asertiva y estrategias para manejar el acoso que podrían ayudarte. Lo más importante es que te sientas apoyada y que sepas que no estás sola en esto.

-Gracias. Me siento un poco mejor solo con hablar de esto.

-Me alegra escuchar eso, Lali. Vamos a encontrar la manera de que te sientas más empoderada y segura. Recuerda, eres fuerte y valiosa, y mereces ser tratada con respeto.

-Gracias, realmente lo aprecio.

La sesión continúa brindándole a Lali herramientas y técnicas para manejar su situación, ofreciendo un espacio seguro donde Lali puede expresar sus sentimientos y trabajar en su autoestima y confianza.

Minutos después Lali sale del consultorio de su psicóloga, sintiéndose un poco más ligera después de su sesión. Se dirige al departamento de Peter, ansiosa por verlo y contarle cómo le fue.

Nunca te alejes de mi©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora