Destino [Kimetsu No Yaiba] (Beta)

Capitulo XXIV

Antes que nada, quiero desearles una feliz navidad (Con un poco de atraso disculpen jsjs) espero la hayan pasado muy lindo en compañía de su familia y seres queridos, un abrazó de antemano de mi parte, espero disfruten este capitulo uwu.

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Dicho y hecho... la fortaleza se había derrumbado... todo era demasiado extraño, pero todo indicaba que la pelea contra el rey de los demonios sería en el exterior, que vaya que era una gran ventaja...

Por unos cuantos instantes no podía escuchar nada, pero conforme pasaron los minutos instantes cuando comencé a escuchar como los demás ya habían continuado la lucha contra Muzan, debería de ir a ayudarlos a como dé lugar.

Con un tanto de dificultades pude salir de unos cuantos escombros que tenía encima, lo primero que vi fue a mi maestro y a Himejima, al parecer también apenas habían salido de los escombros.

-Maiko, será mejor de que te prepares para luchar- Dijo Sanemi poniéndose de pie

-Cuente conmigo maestro, le cubriré la espalda, aunque me cueste la vida- Dije dirigiéndome a Sanemi en un tono serio al igual que quitándome mi haori para tener mejor movilidad

Muzan sin duda alguna daba un aura de terror... inclusive hacia que la presión que había en el viento fuera terror... pero poco debe de importar... no podemos permitir que la vida de nuestros compañeros haya sido perdida en vano... de algún u otro modo deberíamos de poder vencerlo... pero por esos grandes tentáculos que tiene en el cuerpo, da la impresión que no va a morir tan fácilmente...

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*Giyu Tomioka*

Nada parecía ir bien, de algún modo, uno de los demonios de Muzan pudo hacer que la fortaleza colapsara, haciendo que la pelea final contra Muzan se efectuara en medio de una ciudad, aunque pareciese ser un tanto ventajoso, eso no quitaba merito a que Muzan sería el enemigo más difícil de vencer... y por si las cosas no fuesen suficientemente bien, mi espada estaba rota... al igual de que Iguro y Mitsuri y yo nos enteramos de que la sangre de Muzan puede terminar con nuestras células, por lo que un ataque de él es demasiado mortal

-Morir al instante por mí, es considerarse afortunado, tan solo miren allá- Dijo Muzan en un tono despreocupado

Al voltear, no podía creerlo, pensé que estaba alucinando, pero por desgracia, era verdad... Tanjiro estaba muerto...

De algún modo u otro, una gran cantidad de ira había aparecido en mi...

-Debo de tomar una espada que sea del aliento del agua que no esté rota... mientras pueda contenerlo un mísero segundo será un gran avance para los demás- Pensaba Tomioka. - Por favor Shinobu, no vayas a salir, no estás en condiciones para poder enfrentarte a el- Pensaba Tomioka mientras veía de reojo el lugar donde ella y los demás Kakushis estaban resguardados

En uno de esos momentos, Muzan pudo golpearnos a los tres... pero al parecer, el estar con nuestra marca, pudo darnos un poco más de resistencia, pero, aun así, eso no implico a que Mitsuri no cayese por un ataque que recibió, el cual, Muzan casi aprovechaba para poder acabar con ella, pero afortunadamente, pudo llegar Himejima para salvarla, lo cual fue un gran alivio, de la misma manera, llegó Shinazugawa, quien tomó por sorpresa a Muzan y logró partirlo en dos, y cuando Muzan volteó a contraatacar a Shinazugawa, una especie de kunais habían impactado en la cara de Muzan haciéndolo retroceder unos pocos pasos, de la misma manera, Sanemi consiguió prender en llamas a Muzan, todo esto fue una pequeña luz de esperanza para nosotros, más cazadores se estaban sumando a la pelea, pero al parecer, Muzan no se quedaba atrás, pues comenzó a hacer ataques más agresivos, lo cual se nos dificultó un poco, además de que las heridas que nos generó comenzaban hacer efecto en nuestros cuerpos...