Destino [Kimetsu No Yaiba] (Beta)

Capitulo III

Mi entrenamiento con Sanemi por fin había concluido, mi siguiente reto era sobrevivir a la selección final, al parecer debería de permanecer en una montaña plagada de demonios por alrededor de siete días, aunque parecía que estaba lista, aún tenía algo de miedo, pues en toda mi vida, jamás he visto un demonio fijamente.

Cuando Sanemi me confirmó que estaba lista para ir a la selección final, solo se fue y me dejo sola en la montaña, aunque honestamente esperaba que me dijera algo más motivacional.

-Bueno, creo que mañana tendré que ir a aquella montaña, me pregunto qué pasará allá- Pensaba Maiko mientras contemplaba el gran árbol que había derribado- siendo así, creo que deberé de regresar hacia la finca para poder dormir, para por fin, mañana estar lista.

Maiko rápidamente que dijo eso, solo se quedó unos minutos descansando, y poco después decidió dirigirse hacia la finca de Sanemi, dentro de ella estaba un sentimiento tanto de miedo como de emoción, pues, aunque ya lograra realizar el aliento de Viento, aun había posibilidad de que muriera y eso la inquietaba un poco.

Rápido a cuando llegó, pudo percatarse de que no se encontraba Sanemi, al parecer había salido a una misión.

-Me pregunto si aquel chico es un pariente de él, creo que su nombre era Genya, se parecen un poco, aunque raramente, no lo he visto en ya varios meses...-- Maiko se adentró cada vez más en la finca, cuando se pudo dar cuenta de que, en la cocina, había una nota a lado de unos Ohagis

La nota, era un mensaje de Sanemi, el cual decía:

"Maiko, bien hecho por haber terminado el entrenamiento, debes estar lista para que puedas partir mañana a la selección final, procura cenar lo suficiente al igual que descansar, nos vemos en la mañana.

Sanemi Shinazugawa"

Maiko no evitó esbozar una sonrisa, así que procedió a comer los Ohagis para posteriormente irse a dormir.

Al día siguiente, se despertó poco antes de que el sol saliera, había despertado con un gran entusiasmo, así que rápido, se vistió, al igual de que tomo la katana que Sanemi le había prestado, para procedente ir a desayunar, para después salir de la finca.

-Creo que partiré maestro- Decía Maiko con una sonrisa

-Buena suerte- Contestaba Sanemi en su conocido tono

-Intentaré regresar en una semana, nos vemos después, ¡cuídese! - Decía Maiko mientras comenzaba a dirigirse a la montaña

Maiko comenzó a dirigirse hacia la selección final, iba con una sonrisa en el rostro, pues su padre solía decirle que siempre que llevara una sonrisa, todo iría bien, aunque desde que supo que iría a aquella selección, tenía mucho miedo en ella.

Pasaron unas cuantas horas, cuando pudo darse cuenta de que había llegado a un gran bosque de glicinas

-Vaya que se ve hermoso, ¿de verdad lucharemos con los demonios en un lugar así? - Decía mientras contemplaba asombrada el paisaje del bosque de glicinas.

Paso poco cuando se topó con unas escaleras, así que, con algo de inseguridad, decidió subir las escaleras, y al subirlas, se dio cuenta de que ahí se encontraban otros cazadores, y rápidamente vio que en sus caras se veía el miedo, el enojo, y como no estarlo, podía sentir empatía con ellos, de todos los cazadores, me pude dar cuenta de que Kanao estaba ahí, así que a lo lejos le salude, de la misma manera, pude ver a Genya, que al parecer, se esforzaba para ignorarme, al igual que pude ver a alguien con su cabello color amarillo, era alguien algo curioso, y justo casi cuando subí, me pude dar cuenta de que había llegado otro cazador más, tenía una máscara de zorro al igual de un haori en forma de nubes.