Destino [Kimetsu No Yaiba] (Beta)

Capitulo XIII

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Las horas pasaron, el día parecía eterno, al parecer por lo que decía el cuervo, Tanjiro y los demás decidieron acompañar a Rengoku y a Sanemi en su misión en el tren, pareciera como que están seguros, pero hay algo que me hace dudar una simple mala sensación

-Esto es demasiado extraño, porque tengo tanta mala sensación? Me gustaría poder ir con ellos pero donde se encuentran exactamente es demasiado alejado, además, aun no tengo mi espada espero que ahora que Tanjiro y los demás están con ellos todo mejore y no ocurra nada- Pensaba Maiko mientras esperaba que su cuervo regresara ya que lo había enviado para que le informara lo que pasara

Maiko se encontraba mirando por una ventana el anochecer, evidentemente se veía preocupada por todo, había algo que le daba demasiada preocupación, era algo difícil de explicar al igual que difícil de ignorar

Pasaron varios minutos cuando Kanae notó que Maiko se veía preocupada, así que decidió intentar hablar con ella

-Maiko, te vez preocupada, ocurrió algo?- Preguntaba Kanae con preocupación

-No es nada Kanae, solo que me preocupa la misión que fue asignada a mi maestro y a Rengoku- Respondía Maiko

-No te juzgo, después de que se empezara a creer que las Lunas Crecientes están comenzando a aparecer con más frecuencia da inseguridad de que alguna pueda aparecer repentinamente, pero tienes que tomar en cuenta que Sanemi y Rengoku están juntos, ellos son demasiado fuertes y sé que no tendrán problemas en regresar- Decía Kanae con su conocida sonrisa

Maiko siguió mirando a la ventana sin responder nada, pues aunque sabía que lo que decía Kanae era verdad, no podía sentirse preocupada, ella no sabía que responder, los segundos pasaron y Kanae decidió tomar de los hombros a Maiko

-Ven con las niñas y conmigo a cenar, ellos estarán bien, intenta calmarte un poco, todo estará bien- Decía Kanae con una sonrisa en su rostro

Maiko se quedó pensando varios segundos cuando decidió darse la vuelta y mirar fijamente a Kanae

-Está bien Kanae, vamos- Decía Maiko esbozando una sonrisa

La preocupación en Maiko seguía, pero decidió intentar distraerse un poco, ella sabía que lo que pasara, ella lo sabría gracias a su cuervo

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Rengoku había acabado con aquel demonio que al parecer, era aquel que había ocasionado que 40 cazadores ya no regresaran, ahora solo nos quedaría esperar a que el tren llegase a una estación para poder dar nuestro reporte a Oyokata

Tanjiro Kamado y sus compañeros habían decidido acompañar a Rengoku para preguntarle algo, no estoy muy seguro de lo que es, pero no es que parezca muy importante

Sanemi estaba tomando distancia de Rengoku y los demás, no era de que le cayese mal Rengoku, si no de que estar junto a esos tres no era algo que a él le gustaría Así pasaron las horas y el viaje parecía no terminar, el sueño no había demorado en llegar e inevitablemente todos se quedaron dormidos, y todos comenzaron a soñar Sanemi en su sueño estaba caminando por lo que pareciese ser un pueblo, al mirar a su alrededor pudo ver a Genya caminando a su lado, seguían siendo unos niños, toda su familia seguía con vida, su familia con vida su sueño trató de que su madre no se convertía en un demonio había regresado con vida, era lo que el de verdad quería en su vida, sus hermanos, su madre, todo lo que más valía en su vida, estaba siendo feliz pero fue cuestión de tiempo cuando empezó a escuchar susurros de una chica (no eran de Maiko) Es un sueño tienes que despertar No puede seguir soñando, tienes que cuidar de alguien más ahora. Luego de eso, Sanemi pudo ver cómo había recobrado su estatura y edad normal al igual de que tenía tanto su uniforme como su nichirin.