Never Let Me Go || Sirius Black||

Treinta y cuatro.

"Recógelo todo y
Empieza de nuevo"

...

Las semanas han pasado volando, el ambiente del quinto año de todas las casas a estado algo denso por los T.I.M.O.S, ya casi estamos llegando a principios de mayo y eso significa que están aún más cerca, James y Sirius no se han preocupado por estudiar algo, no deben de dudar de sus habilidades. En cambio yo e pasado la mayoría de mi semanas en la biblioteca, si no Lily es con Ross o Remus. Ross tiene unos exámenes distintos, pero disfrutamos de la compañía del otro, lo acompañe a una de sus prácticas, pero le dije que la verdad esto no era lo mío.

Siento a alguien tocar la puerta del cuarto, enciendo la luz que está a un lado y miro la hora en el reloj que está en el mueble junto a mi cama, es algo temprano.  Veo cómo todas miran la puerta, la puerta se abre y deja ver a Lily y Dorcas.

–¿Lily? ¿Dorcas? ¿No es algo temprano para venir en busca de Ophelia?—pregunta algo molesta Lydia desde su cama.

—Esto no es asunto tuyo Lydia— dice Dorcas, llegan a mi cama.

—¿Que pasa?—pregunto tomando asiento en la cama.

—Dorcas se levanto temprano para poder ir a la biblioteca y ella dijo que vio a James, Sirius y Peter llevar a Remus a enfermería— dice Lily mirándome, parece algo asustada.

—¿No saben porque?—pregunto mirándolas.

—No, solo vi que lo estaban cargando— dice mirándome Dorcas—Estaba inconsciente.

Me pongo de pie y tomo mi abrigo y mis zapatos, me los pongo, suelo verme muy mal por las mañanas, pero no me interesa esta vez.

Con las chicas bajamos a la sala común, ahí no encontramos a nadie. Dorcas y Lily aprecian bastante a Remus, se llevan muy bien.

Salemos de la sala común y caminamos por los pasillos en dirección a la enfermería, al llegar veo a madame Pomfrey junto a él. Esta Sirius, Peter y James.

—¿Que hacen aquí?—pregunta James mirándonos, parece sorprendido.

—Supe que Remus estaba aquí, tenía que verlo—me posicionó junto a James, observo a Remus inconsciente en la camilla—¿Que le paso?.

Veo cómo Sirius y James se miran entre sí.

—¿Que le ocurrió?— le pregunta ahora Lily.

—Estaba dando un paseo y al parecer lo ataco un animal, lo encontramos en el jardín —dice Sirius mirándonos, se viene a mi mente el aullido del animal que oímos con las chicas.

—¿Se pondrá bien madame Pomfrey?— le pregunta Dorcas.

—Si, pero puede que despierte en un par de horas—ella deja las cosas a un lado.

Con los chicos nos miramos.

—Yo me quedaré con él, vayan a dormir—los miro.

—¿Estás segura?—me pregunta James.

—Si, vayan —les doy una media sonrisa—Yo les avisaré.

—Te vemos luego —dice Dorcas, ella junto a los demás se marchan.

—Te veo luego —dice Sirius antes de salir.

Acerco una silla a la camilla de Remus, la pongo a un lado y tomo asiento. Miro a Remus y acarició suavemente su cabello castaño mientras lo miro, pobre Remus, apoyo mi espalda en el respaldo de la silla y cruzo mis brazos.

(...)

Oigo ruidos, abro mis ojos, veo a Remus y Sirius mirándome, los dos están sonriendo.

—¿Que es lo gracioso?—pregunto mientras paso las manos por mis ojos—Debe ser porque me veo fatal ¿no es cierto?.

—No, no es eso lo que nos causa gracia—dice Sirius con una mano en su barbilla, tiene una sonrisa—Es la forma en que duermes.

—Entonces no me volverán a ver dormir —me acomodo tomando asiento de la forma normal.

—¿Que haces aquí?—pregunta Remus mirándome.

—No es obvio, acompañándote—digo mirándolo.

—Pero... ¿porque?—pregunta, veo cómo intercambia una rápida mirada con Sirius.

—Porque me importas y me preocupa saber cómo estás—digo mirándolo sería—Puedo hacer lo que yo quiera ¿como te ataco ese animal?.

—No lo recuerdo—responde rápidamente—Pero ahora estoy bien.

—Eso es bueno— me acerco y acaricio un poco su cabello—No tienes porque salir solo, tiene un grupo de idiota que lo pueden hacer contigo. La verdad es que me asustaste bastante, Lydia se molestó porque las chicas fueron a buscarme.

—Lo lamento por ella—dice.

—No lo hagas—rio—Ha estado muy odiosa esta semana.

—Lily, Dorcas y Sam me han dado esto —Sirius le arroja un par de chocolates.

—La gente te aprecia, y para Sam dar un chocolate es algo duro —asiento con la cabeza con una sonrisa.

—Ross se pondría celoso si te viera como acaricias mi cabello—ríe Remus.

—Cállate — le doy un pequeño golpe—Él sabe que eres mi amigo.

—Es mejor que te vayas, debes tener cosas que hacer — dice Remus.

—Pero volveré, no te librarás fácil —me pongo de pie—¿Vienes Sirius?.

—No, me quedaré un poco más—me mira—Dile a James que lunático despertó.

—Lunático—asiento con la cabeza—Necesito saber porque tienen esos sobrenombres.

—Sabes...— Sirius pasa una mano por su cabello—No estaría mal si podrías ayudarme a repasar esta tarde.

—¿Ha estas alturas Sirius Black?— pregunto mirándolo—Tu deberías tener el sobrenombre de lunático, estás verdaderamente loco. Tal vez te ayude, depende de mi tiempo.

—Vamos, siempre tienes tiempo para mi— me sonríe.

—Como digas—ruedo los ojos con una sonrisa—Adiós.