Never Let Me Go || Sirius Black||

Trece.

"Mi corazón a sido prestado y el tuyo ha estado triste"

...

Hoy era la primera salida del año que podíamos hacer a Hogsmeade, papá y mamá habían enviado el permiso hace unos días con Charles (la lechuza de la familia) para que pudiéramos salir.

Me encuentro frente al espejo del cuarto colocándole mi gran abrigo rojo con mi bufanda, ya es invierno aquí y tengo que admitir que hace mucho más frío de lo que esperé

Hogsmeade es lo más cerca y mejor qué hay alrededor de Hogwarts, un pequeño pueblo donde hay algunas tiendas y cosas para hacer. Con John solíamos ir a las tiendas y luego a beber una cerveza de mantequilla.

Al terminar de arreglarme tomo las autorizaciones y bajo hacia la sala común, se que Sam debe estar esperándome. Al llegar abajo lo primero que veo es a él.

—¿La tienes?—me pregunta Sam mientras se mueve, al parecer quiere irse rápido de aquí.

—¿De que hablas?— pregunto con una ceja alzada como si no entendiera.

—Del permiso —hace un movimiento de cejas.

—Mamá solo envió este —le muestro el papel—Creo que tal vez se olvido de la tuya, lo siento Sammy.

Mi hermano me arrebata la nota de mis manos y la lee, quisiera poder guardar este momento, la expresión de su rostro no tiene precio.

—Estoy bromeando, aquí está — digo mientras la saco de mi bolsillo, este me la arrebata rápidamente y me entrega la mía.

—Mamá nunca haría eso — me mira, comienza a caminar, pero lo sujeto del brazo.

—¿A donde vas?—pregunto mirándolo, suelto su brazo.

—Irá conmigo —aparece junto a él John, trae puesto un lindo suéter blanco.

—¿Y a donde se supone?—pregunto con una ceja alzada.

—Iremos a la casa de los gritos—responde Sam, parece emocionado, con John intercambiando miradas.

—Si, iremos con Frank y otros chicos—me sonríe.

—Okey, portarte bien Sam — lo miro, este rueda los ojos.

Mi hermano comienza a caminar, John me sonríe y yo también lo hago.

—Dale un buen susto, se lo merece por querer ir— digo sonriendo.

—Lo haré, después no deseará ir jamás — dice, introduce las manos en sus bolsillos y comienza a caminar.

—Aquí estas— aparece Lily junto con Dorcas y Alice.

—¿Y las demás?— pregunto refiriéndome a Mary y Marlene.

—Mary necesitaba terminar algo y Marlene la ayudará, pero nos encontraremos luego en las tres escobas— dice sonriéndome.

Salemos de la sala común y caminamos hacia una de las entradas del castillo que va directo a Hogsmeade, al llegar ahí está Min en la puerta pidiendo las autorizaciones.

—Veo que hoy tiene otra compañía —dice ella mirándome con una ceja alzada mientras recibe mi autorización.

Las chicas también se la entregan, caminamos hacia el pueblo. El suelo está repleto de nieve, incluso cuesta para caminar.

—¿A que se refería?— me pregunta Alice por lo que en dijo Min.

—Estoy castigada—digo mientras doy una sonrisa falsa—Por estar en la biblioteca anoche junto a James, Sirius y Peter.

—¿Son tus amigos?— me pregunta Dorcas mientras seguimos caminando hacia el pueblo.

—Creo que si, debo admitir que son geniales—digo, veo cómo Lily mira hacia otro lado.

Al llegar al pueblo vemos cómo está repleto de personas, tanto personas que habitan aquí como de estudiantes de Hogwarts.

—¿Les gustaría mirar algunas tiendas?—pregunta Lily.

—Si—asiento con la cabeza, creo que pronto podría comenzar a nevar.

Caminamos por toda una calle del pueblo donde hay algunas tiendas, la verdad no son muchas. Algunas tiendas son de dulces, de antigüedades o objetos, otras de materiales para el colegio.

De repente veo a James dentro de una tienda de antigüedades, lo veo observar las cosas, no se que hará James en una de esas.

—Sigan, las alcanzó enseguida—las tres asiente con la cabeza y caminan hacia una tienda.

Camino hacia la tienda y entró, al hacerlo suena una campanilla que avisa cuando alguien entra en ella, en la tienda hay algunas personas.

—¿Que haces tú aquí?—pregunto detrás de él, este se voltea.

—Hola Pe—dice mientras arregla sus anteojos—Solo estaba observando algunas cosas.

—¿Porque observabas esto?—pregunto junto a él.

—En unos días es el cumpleaños de Sirius, no le gusta celebrarlo...—me mira James—Pero me gustaría obsequiarle algo.

—No sabía que Sirius estaría de cumpleaños—digo mirando ahora los objetos que observaba James.

—Si, canuto ya está bastante grande—me sonríe—Ahora si me permites iré a ver otra tienda, te veo luego.

—James— le habló, este se detiene y del voltea—Todavía sigo molesta por lo de la noche anterior, espero que hoy traigas ranas de chocolate.

—Si— sonríe, enseguida sale de la tienda.

Doy un pequeño recorrido por la tienda observando todo. La verdad no sabía que Sirius estaría de cumpleaños, creo qué tal vez debería obsequiarle algo.

Salgo de la tienda y veo a las chicas en la tienda que está al lado, están comprando golosinas, entro y junto a ellas también compro un par. Salemos de esta y nos adentramos a otra que tiene antigüedades, con las chicas recorremos la tienda, pero algo llama mi atención, me detengo y observo la pequeña caja negra, creo que es de esas pequeñas cajas que adentro tienen alguna imagen.

—¿Que te parece?— me habla Alice, me volteó hacia ella y la veo con un lindo sombrero.

—Muy lindo, pero eso es como para verano— sonrió.

Vuelvo a mirar la caja, acerco mi ojo al pequeño agujero que tiene y observo qué hay adentro, al principio solo está oscuro, pero luego se transforma en una noche donde aparece la luna con una gran estrella, no puedo evitar sonreír. Tomo la caja y me acerco hacia el mostrador de la tienda.

—¿Llevarás eso?— me pregunta Dorcas señalando la caja.

—Si— asiento con la cabeza con una gran sonrisa.