Síndrome de Crapgras || Larry Stylinson

Capítulo 17

–Isaac Wales es mi tío–dijo el ojiazul con la mirada perdida–¿por qué nadie me dijo que mi tío fue quien ordenó mi secuestro?

–Louis...–dijo el rizado acercándose lentamente.

–¿Por qué no me lo dijiste?–sus ojos se habían coloreado de un rosa pastel mientras retenían las lágrimas en su interior.

–Yo no sabía que era tu tío, Louis–respondió con sinceridad–yo no sabía que tu padre tenía más hermanos, además de la mamá de Liam–tomó su rostro con cuidado y pegó sus frentes con cuidado.

–No es hermano de mi papá–dijo mirando al suelo–son primos–negó con la cabeza. De pronto su rostro pasó de tristeza a un terror profundo y por fin miró al ojiverde–¡Freddie!

–¿Qué pasa con Freddie?–preguntó Liam con preocupación.

–Papá llevó a ese hijo de puta a comer con nosotros–los miraba alternadamente–el día que le dispararon a Zayn, yo mismo le presenté a Freddie–en sus ojos se veía el verdadero terror.

–¿Qué tanto sabe, Louis?–preguntó el rizado con preocupación–¿le dijiste mi nombre?

–Harry Shepard–fue lo único que respondió

Harry sintió su piel erizarse y negó con la cabeza lentamente–tengo que hablar con Piero–se levantó del piso donde se encontraba y se dirigió a la puerta hasta que el mayor lo detuvo por la muñeca.

–Yo iré contigo–dijo con decisión.

–Louis, no ahora–dijo mirándolo apenado.

–No rompas esta promesa–las lágrimas por fin cayeron por sus mejillas–prometiste que los dos cuidaríamos de Freddie–se levantó sin soltarle la muñeca–Mepers lisum, ¿recuerdas?

El rizado bajó la cabeza y dio un gran suspiro–de acuerdo–respondió resignado.

Louis sonrió aliviado y miró a su primo con prisa–¿vienes?–el aludido sólo asintió una vez y se levantó de prisa para alcanzarlos en la puerta.

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Piero se encontraba en su oficina leyendo el reporte que le había entregado el irlandés, mientras que Niall esperaba pacientemente mirando con atención los movimientos de su acompañante. Intentaba leer su actitud corporal para saber en qué estaba pensando mientras leía, sin embargo, Piero siempre había sido como una caja fuere, imposible de descifrar.

–De acuerdo–dijo el mayor por fin–Tenemos información de muchas personas que mencionas en este documento–asintió y miró al irlandés–parece ser que con esto es suficiente.

–¿Quieres que me vaya a mi casa o prefieres que me quede aquí hasta que terminemos esto?–preguntó con seriedad.

Piero tomó aire para responder cuando el fuerte sonido de golpes repetidos en la puerta lo interrumpieron.

–Piero, tengo que hablar contigo–dijo Harry desde el otro lado de la puerta–abre ya.

–¿Podrías ser tan amable para abrir la puerta, Niall?–dijo el pelinegro con una sonrisa calmada.

Niall asintió una vez y se levantó a abrir la puerta con cuidado.

–¿A que puto juego estamos jugando, Piero?–dijo el rizado, empujando la puerta con fuerza. Al encontrarse cara a cara con la cara sorprendida de Niall, buscó a su hermano adoptivo, con la mirada, en el escritorio–esto no puede esperar necesito hablar contigo ahora mismo–lo siento, Niall.