Capítulo 51

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–¿Hay alguien más de mi casa trabajando contigo?–el rizado volvió a mirarlo con seriedad.

–A fuera de la casa hay 4 personas que trabajan en la casa–dijo desviando la mirada–están esperando mi señal para entrar–hablaba entrecortado–eran mi ataque sorpresa.

–¿Cuál era tu señal?–lo miró con atención.

–El arma que me quitó Zayn–respondió–es una vieja magnum que tiene un sonido particular al disparar–negó con la cabeza–iban a entrar cuando disparara las 5 balas en un ritmo en particular.

–De acuerdo–asintió una sola vez, tomó la mesa y la acercó a la puerta–no tardo–dijo levantando su dedo índice con amabilidad–no intentes nada estúpido, ¿de acuerdo?–salió de la habitación y caminó con gran velocidad al arsenal, encontrándose con Zayn y Niall recargados junto a la puerta mientras platicaban y Jacob sentado en el mismo lugar en el que estaba la madre de Louis.

Zayn notó la presencia del rizado y lo miró asombrado–Eso fue rápido.

–No he terminado–se encogió de hombros–necesito que me ayuden con algo–mordió su labio–afuera hay 4 personas que trabajan en la casa y que ahora trabajan para Wales.

–Mierda–gruñó el moreno–¿qué hacemos?

–Lo más conveniente es que los matemos desde el segundo piso–el irlandés pensó en voz alta.

Harry negó con la cabeza y suspiró pesado–necesito que los traigan y me ayuden a interrogarlas–Niall y Zayn lo miraron extrañados. El menor se apresuró a explicar sus motivos–necesito absolutamente toda la información que pueda conseguir, incluso lo que sucedió aquí para que decidieran trabajar con él.

–Deben estar esperando a que salgamos–dijo el ojiazul con desconfianza.

–Todo lo contrario–dijo el ojiverde mientras negaba con la cabeza–están esperando la señal de Wales–miró la mano de Zayn, la cual sostenía el arma que le había quitado a Wales cuando lo había registrado–si disparas esa arma con un ritmo en específico, entrarán por él.

–Entonces debemos suponer que están armados–dijo Niall, no era una pregunta. El rizado miró a Jacob con atención.

–Todos tienen una metralleta–dijo Jacob con seguridad.

–Harry, solo somos dos personas–dijo el moreno–no podremos con ellos ni aunque llevemos un tanque de guerra.

–Intenten hacerlo silenciosamente–dijo el rizado suspirando pesado mientras meditaba. Al bajar la cabeza pudo ver un charco de sangre, siguió el camino hasta llegar al hombre que estaba tirado en el piso junto a la puerta–parece que al final si puedo confiar en ti–dijo el rizado mirando a Jacob.

–Le aseguro que no volveré a cometer una indiscreción–respondió bajando la cabeza.

–Vayan los tres y traigan a los que puedan, necesito respuestas–dijo mirando a Zayn–no se arriesguen, si es necesario que disparen, háganlo–asintió–pero intenten traer al menos a uno vivo, ¿de acuerdo?–miró a Niall.

–Mientras más mejor–dijo el irlandés con una sonrisa.

–Cuídense–sonrió y volvió a correr de vuelta a la habitación con Isaac. El hombre mantenía la cabeza abajo mientras respiraba agitado–he vuelto–dijo con una sonrisa–tenía que encargarme de tu ejercito que está afuera de la casa–se encogió de hombros. El hombre no reaccionó de ninguna manera–de acuerdo, sigamos las preguntas, ¿te parece?–Isaac asintió una sola vez–muy bien, ¿cómo supiste que Louis estaba aquí?–preguntó con seriedad.

Síndrome de Crapgras ||  Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora