Capítulo 14

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Louis y Liam habían logrado recostar a Harry hasta que se quedó dormido hace varias horas, sin embargo ambos habían pasado la noche intentando estar pendientes, incluso estando dormidos, de cualquier ruido proveniente del rizado, hasta que el sueño por fin los venció.

La mañana había llegado, la habitación se iluminaba a través de la ventana y el ojiazul sintió la molestia de la luz que daba directamente a sus ojos; se levantó trabajosamente y se estiró hacia un lado buscando el cuerpo de Harry, sin embargo sólo se encontró con la cama vacía. Reaccionó inmediatamente y giró de manera estrepitosa y miró con prisa hacia todos lados de la habitación.

–¿Harry?–se levantó de la cama y movió a su primo con fuerza, que se encontraba dormido en el sillón–¡Liam, despierta!

–¿Eh?–abría los ojos con trabajo y miró al ojiazul–¿Qué pasa?

–¡¿Dónde está Harry?!–casi estaba gritando.

–No lo sé–dijo sentándose mientras reaccionaba lentamente.

–¡Dijiste que podía dormir porque tu lo ibas a vigilar!–tenia la frente arrugada por la preocupación.

–Eso fue hace horas–miraba el reloj que marcaba las 10 am.

–¡Joder!–llevó las manos a su cabeza y casi corrió hasta la puerta de la habitación, puso la mano en el picaporte y cuando estaba por girarlo, la puerta del baño se abrió.

–¿Por qué hay tanto escándalo?–preguntó el rizado mientras secaba su cabello con una toalla que colgaba de su cuello.

–¡Harry!–el ojiazul corrió hasta su novio y lo abrazó con fuerza–Me asustaste.

–Son terriblemente malos para el trabajo de vigilancia–dijo entre risas, rodeando al mayor con su brazo izquierdo–Tú deberías poder hacer esto–dijo mirando a Liam con las cejas alzadas.

–Ya sé, ya sé–el aludido se encogió de hombros–soy un terrible policía–rodó los ojos y talló su rostro con fuerza–ayer no fue un día sencillo para mi.

–Para nadie–dijo el rizado apretando los labios y soltó a su novio y se sentó en la cama–disculpen mi reacción de anoche–sonrió honestamente–usualmente no me pongo así, pero fueron muchas emociones juntas que reventaron muy fuerte dentro de mi–se encogió de hombros–les aseguro que estoy bien.

–No deberías embotellar tus sentimientos así–dijo el ojiazul pegando su frente a la del rizado–ojalá hubieras podido decirme todo lo que habías vivido para poder aconsejarte.

–No tengo muchas ganas de hablar de esto–tomó al castaño por el rostro con cuidado y cerró los ojos–mejor les cuento por qué me desperté–soltó a su novio y se giró para poder encarar a Liam también–vino Jacob en la mañana, golpeó varias veces la puerta y ninguno de los dos se movió un centímetro–soltó una carcajada–cuando le abrí me dijo que el desayuno estaba listo y quería saber si nos esperaba en la mesa con los demás–se encogió de hombros–claramente le dije que no y le pedí que trajera el desayuno aquí cuando lo llamara, además le pedí un cambio de ropa para los tres–los miró alternadamente–necesitan ducharse y cambiarse.

–¿Todo eso pasó?–preguntó Liam apenado–de verdad no escuché nada.

–Me lo imaginé–el rizado abrazó al ojiazul por la cintura y lo jaló hacia él para que se sentara en una de sus piernas–y mi bebé tiene el sueño exageradamente pesado–besó su mejilla con ternura. El ojiazul se ruborizó y se encogió mientras recibía el beso de su novio.

Liam los miró con ternura y suspiró con melancolía–quisiera poder ver a Zayn–mordió su labio mirando hacia abajo.

–También tengo noticias al respecto, Liam–sonrió de lado mirando al aludido–Jacob me comentó que Piero tiene buenas noticias sobre Zayn, así que posiblemente podamos verlo hoy mismo.

Síndrome de Crapgras ||  Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora