CAPÍTULO OCHO: NUEVAS REALIDADES

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Frente a una pantalla de aspecto cristalino se puede observar una imagen, dentro de esta imagen se puede ver a un chico saliendo de su habitación, este sale corriendo atravesando distintos obstáculos creados por otras personas, atraviesa un coche rosa, salta sobre dos jóvenes jalando un trozo de tela, esquiva un alimento estrellándose contra el muro, abre la puerta y ve a una de esas personitas manipular una tubería donde un gran chorro de agua inunda el lugar y el joven niño se desliza hacia abajo mientras unas fotografías pasan rápidamente atrás de él.

Siguiente a esta pantalla de cristal habían muchas otras, cada una con una distinta imagen, una de ellas tiene al mismo niño pero con el cabello marrón siendo aplaudido por un gentío, otro tiene al mismo albino pero corriendo lejos de unos perseguidores usando máscaras, así sigue continuando las pantallas, cubriendo un gran espacio amplio, como el interior de una pirámide, todas estas rodeando un trono oscuro, un trono que parece estar hecho de roca, este trono siendo ocupado por un ser con un aspecto sombrío, quien solo está sentado observando todos y cada una de las pantallas en esos cristales.

De repente puede ver como una grieta se extiende a lo largo de las pantallas originándose desde un punto vacío, desde una pantalla absolutamente transparente, sin ninguna imagen en ella, así la grieta se extiende por todos los cristales, entonces el ser sombrío se levanta con su sombra cubriendo todas y cada una de las pantallas que lo iluminan sin mostrar su rostro.

Este ser se posa sobre una pantalla, donde una niña de aspecto negro está escondida bajo sus cobijas, el ser siniestro sonríe, con unos dientes que sobresalen por sobre todo su oscuro ser.

Pronto todas las grietas cubren todo el complejo sitio, con todas las pantallas sin excepción cubiertas por esa grieta, excepto por una sola, la pantalla principal, oculta donde ningún ser puede encontrarla.

(...)

Ha estado lloviendo mucho últimamente, y eso Lincoln lo notó una vez despertó al día siguiente, recuerda haber consolado a Lucy después del funeral de su querida mascota, al levantarse siente el pesado ambiente sobre la casa, todo acompañado por las ligeras gotas que caen desde el cielo.

Al levantarse llega al baño para hacer sus necesidades. Al terminar recorre su camino devuelta a su cuarto, al parecer había despertado más temprano que de costumbre así que podía regresar a la cama, sin embargo dirigió su mirada al cuarto de su hermana, abrió un poco y pudo ver en el orificio que Lucy seguía acostada con la cara hacia la pared.

Entró sigilosamente para no despertar a Lynn, y se colocó frente a Lucy, posando una mano sobre su hombro, sin embargo, algo estaba distinto. Al sentirla parece que era más grande, era extraño, quizás sea porque sigue con un poco de sueño, pero entonces Lucy voltea a ver a Lincoln, y ambos abren los ojos sorprendiéndose de sobre manera.

-¡Li-Lincoln!

Lucy se levanta enseguida y Lincoln puede ver que algo no está bien. Ella se ve mucho más alta, pero no de forma natural, como si alguien la hubiera estirado de más, y se podían ver sus ojos, ya no estaba su flequillo. Antes de poder reaccionar Lucy se lanza hacia Lincoln y lo abraza.

-¿Esto es un sueño?- pregunta incrédula.

Lincoln no sabe que contestar, no se sentía como si fuera un sueño.

(...)

Después de que todas las chicas Loud, y sus padres, despertaran se acumularon en el cuarto de Lynn y Lucy. Se extrañaron al ver a una Lucy crecida abrazando a Lincoln, pero entonces Lucy voltea a ver a todos sus hermanos y se conmociona al notar que todos se veían más jóvenes de lo que recuerda.

No perdieron tiempo y fueron al cuarto de las mayores para investigar más sobre que ocurría.

Había acabado de llover, pero el cielo seguía nublado.

LOUDVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora