"Me contó"
" — Jack... — extrañaba realmente esto — No te vallas nunca de nuevo...
— Lo prometo —
No importaba nada mas que solamente nosotros dos, sin duda este sería un momento que nunca olvidaría en mi vida...
—¿Como es que...? — limpié mis lágrimas — no entiendo...
— Eso no importa ahora ___ — sonreímos — te extrañé demasiado hermanita —"
[...]
— ¡___! — aparte la vista de mi cuaderno —
— ¿Si? —
— No olvides que vendrán mis amigos a hacer la tarea conmigo —
— No lo olvido — rodé los ojos —
— Lo digo para que no hagas cosas raras —
— Jack, no lo digas como si tú hicieras lo contrario —
Jack se quedaba con mi tía Tessa en su casa, pero mi madre al verlo de nuevo prácticamente lo secuestro para que se quedará en casa. Nuestra casa...
Pará ser exactos había pasado una semana y 3 días desde que Jack regresó...
Sorprendentemente él se había hecho gran amigo de...
Finn...
Y los demás chicos...
— Veo que sigues siendo la inteligente de esta familia — dijo mientras revisaba mis cuadernos — en todos tienes una calificación alta — sonreí —
Tocarón el timbre
— Son ellos — Jack se levantó con notable entusiasmo de la silla —
—Hola -— saludarón todos —
— Pasen —
— Hola ___ — Noah y Wyatt saludarón —
— Hola chicos — los abracé — que bueno que están aquí —
— Aún falta Finn — tocarón el timbre — debe ser él — Jack abrió la puerta de nuevo — adelanté finn — el nombrado entró a la casa.
— Wolfhard — saludé con indiferencia —
— ____ — saludó —
Pero su voz era diferente...
Sonaba triste...
Muy triste...
[...]
Mi cuerpo tembló levemente debido a lo fría que estaba la noche.
«Debí esperar hasta mañana, seguramente Luisa me entregaba mi libro allá»
Abrí la puerta de mi casa.
Se escuchaban risas desde arriba.
Subí las escaleras, efectivamente las risas provenían del cuarto de Jack, la puerta de su habitación estaba abierta, por curiosidad quería ver que hacían.
Me recosté en el marco de la puerta, pero no notarón mi precencia...
Jack estaba jugando con Noah a las luchas, pero no bruscamente.
Wyatt estaba durmiendo plácidamente.
Y Finn estaba leyendo un libro recostado en la cama. Estaba tan concentrado que hacía ese gesto, fruncía el ceño, las pocas veces que lo vi haciéndolo me reía de él, porque en verdad se veía tierno.
