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"Pasar de nuevo por esto"

Exactamente faltaban 13 minutos para que la clase terminará y pudiésemos ir a la siguente clase.

— Bien... Hay diferentes métodos para seguir esta investigación — el profesor Raphael, fue interrumpido por unos suaves toques en la puerta — Adelante —

La puerta puerta se habrío con cautela.

— ¿Puedo pasar? —

— Llega tarde Wolfhard — posó su vista en Finn la cual hace unos segundos estaba en el viejo reloj del salón — esta vez tiene que inventar una escusa — dejó de hablar al notar como se encontraba él — ¿está bien, Wolfhard? —

Finn tenía un notable moretón en el pómulo de su mejilla. Y a decir verdad, se notaba que acababa de aparecer.

— Si... Solo siga con su clase, lo siento — caminó rápidamente a los únicos pupitres disponibles, los de atrás. —

Todos los alumnos veían la situación creando un aterrador silencio.

— Claro... Como decía existen diferentes métodos para seguir esta grandiosa investigación — el profesor siguió escribiendo cosas en el pizarrón —

Estoy segura que no fuí la única que dejó de prestarle atención al profesor Raphael, para tratar de resolver la duda que apenas hace unos segundos se formó.

¿Que le pasó a Finn?

¿Y porque se ve decaído?

Antes de que más preguntas fueran formadas el profesor interrumpió mis pensamientos. Y como ya mencioné, posiblemente el de todos.

— Wolfhard... Llegá tarde y al parecer no le interesa mi clase — regaño el profesor —

— Lo siento... No es mi intención, solamente no puedo concentrarme, es todo —

— Entonces debe concentrarse, este tema es importante — Finn asintió —

El timbre sonó

Todos los alumnos salieron con prisa, como siempre.

— Finn — escuche la voz de Jack, volteé a ver la puerta del salón, definitivamente si era Jack — ¿Estas bien? — se acercó rápidamente a él —

— Si... Estoy bien — ambos notarón mi mirada, supuse que era un momento en el que ellos debían hablar y con rapidez salí del salón —

Mi siguiente clase era matemáticas

Al llegar al salón algunos alumnos ya se encontrabán sentados en sus respectivos lugares.

El profesor llegó al salón y empezó su clase.

Después de un par de minutos.

Mis ganas de ir al baño se hicieron presente. Me levanté del pupitre para pedir permiso.

Jamás me había gustado que los demás supieran cuando pedía ir al baño.

Caminaba por el pasillo, ya había hecho mis nececidades, pero mi paso fue interrumpido abruptamente por el sonido de un fuerte golpe.

Caminé a él lugar donde provenía ese sonido.

Al llegar me quedé sorprendida, mi cuerpo se había quedado inmóvil.

Pero seguramente estaba más que enojada.

— ¡Hey! — los chicos prestaron su atención en mí — déjenlo en paz.

No te comprendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora