Emil, Mila y el "tolefone"

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Un rato había pasado ya de que se habían acabado las grageas (siendo Elyon la ganadora del juego) y habían caído todos agotados y dormidos en los asientos, no fue hasta que unos gritos en el pasillo despertaron a Emil, quien al abrir sus ojos vio como ya había oscurecido y lo único que los acompañaba en la noche era aquella vista oscura a las montañas nevadas y la luna llena.

-Emil, creo que es hora- Todos estaban dormidos en el vagón menos Gi (quien tenia un libro en las manos) y él, ella se levanto abriendo con cuidado la puerta del compartimento- ven, escucha.

Él la siguió al pasillo donde encontraron un chico pelirrojo con un sombrero abriendo los vagones y que, al reparar en ellos, se acercó con un rostro angustiado.

-Niños, corran a ponerse sus túnicas, ya estamos cerca.

Cuando se voltearon para volver a entrar al vagón a despertar a sus amigos vieron por la ventana como a la distancia se apreciaba aquel imponente castillo, solo iluminado por las velas que resplandecían en las ventanas; a Emil le había parecido una vista de lo mas hermosa.

Entre toda su emoción había corrido el tiempo, dándose cuenta cuando ya estaban todos vestidos y bajando del tren.

-¡Los de primer año conmigo!- los cinco siguieron la voz del gigante con la antorcha y cuando se junto un grupo grande con puros chicos de su edad el hombre volvió a hablar- Me llamo Hagrid y los escoltaré hasta el castillo, necesito que hagan grupos de 6 y suban a las barcas.

En una rapidez impresionante y antes de que se dieran cuenta ya todas las barcas estaban casi llenas, cosa que los obligo a separarse y encontrar por su cuenta algún lugar disponible.

Emil terminó en un barco donde iban unas gemelas bastante calladas, un chico pelirrojo junto a su amigo de cabello negro, Mila y él.

-Disculpa ¿enserio eres Harry Potter?- una de las chicas pregunto, ganándose la atención de Mila y Emil quienes se miraron con una cara sorprendida antes de girar a ver al chico, fue entonces cuando Emil vio aquella pequeña marca roja en su frente.

El solo asintió nervioso, parecía como si no quisiera hablar.

-Discúlpalo, esta nervioso- habló el pelirrojo cubriendo a Harry, quien ahora concentraba su mirada en el castillo como si este fuese a desaparecer en cualquier segundo.

-Pues no es el único- Mila parecía querer hablar y a Emil le gustaba la idea ya que hablando los trayectos siempre se volvían mas cortos- Me llamo Mila Tariel.

-Ron Weasley- se sonrieron mutuamente y siguieron platicando, Emil los escuchaba atentamente, pero se mantenía al borde de la conversación, solo asintiendo o dando respuestas cortas de vez en cuando.

-El es Emil Solerian- Mila dijo en lo que el percibió un intento de incluirlo más de lleno en la platica.

-¿Enserio? Mi papá conoce a tu mamá, siempre habla de el gran trabajo que ella hace controlando las ocurrencias del ministro.

-¿Tu padre es Arthur Weasley?- Emil no se había percatado de aquello ni siquiera por que el mismo Ron había mencionado su apellido- Ha hablado conmigo un par de veces, su trabajo sin duda debe ser el mas divertido con todos los objetos raros que siempre lleva con el.

-Lo es, deberías ver las cosas tan extrañas que ha encontrado investigando muggles, el otro día llegó a casa con un...¿telefone?¿tolefono? olvidé su nombre. 

-¡Un teléfono!- Mila adivinó con facilidad.

-¿Tu familia también trabaja con objetos muggles?

Hechiceros de sol y lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora