Capítulo VIII

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—Pablo, es cosa mía como me visto o no para irme en mi tiempo libre, así que déjame tranquila, ¿Querés?— se defendió Lucia.

—Ey tranquila, era un comentario nada más, ¿Por qué tan a la defensiva, mi amor.— preguntó él acercándosele

—Sabes que no me gusta que se metan en mis asuntos, ¿Si?— se alejó del hombre. —Quiero salir a divertirme, nada más.

Pablo la miró extrañado pies no le correspondió el acercamiento y eso ya es raro (para él) Aunque bueno, él sabía que Lucia era mujer que necesitaba su espacio y que, generalmente apreciaba la soledad. Por eso, y solo por eso no dijo nada y se retiró de aquella habitación.

Lu pudo terminar de arreglarse tranquilamente y salió hasta el restaurante donde Joaquín la esperaba, se sentó frente a él y se saludaron con  un beso en la comisura de los labios.

Comenzaron a hablar, y en esa charla se comenzaron a conocer verdaderamente. Se dijeron sus segundos nombres, sus intereses, todo lo que les gustaba, preferencias musicales, todo. Esta fue una verdadera cita, su primera verdadera cita.

Ambos reían y parecían adolescentes que recién comenzaban a descubrir lo que era el amor.  Salieron del lugar y ya estaba todo oscuro.

—¿A que hora debes volver al trabajo?— preguntó Joaquín a Lucia.

—¿Ya querés que me vaya?— contestó con una sonrisa.

—Noo, por supuesto que no. La he pasado de maravilla con vos.

—Jajaja, bueno mañana a las 9 a.m. es mi siguiente turno.

—¿En la mañana también hay trabajo?

—Es un poco más lento.., pero si.

—Ah, bueno.

Joaquín le tomó la mano a Lu. —¿No querés ir a mi casa?— le pregunta.

Lucia lo mira y le sonríe,  ambos estaban nerviosos por lo que podría pasar esa noche, pero con la mutua atracción la mujer no se pudo negar.

Él la guió hasta su auto y comenzó a conducir hasta el domicilio, ambos reían y se miraban mucho en el trayecto, hasta que llegaron a su casa.

Joaquín le abrió la puerta para que entrara y eso hizo la chica. —Toma asiento. ¿Querés vino o... algo?

—Gracias— contestó sentándose con una sonrisa tímida. —Vino está bien, gracias.

El hombre fué a la cocina y volvió en un instante con dos copas y una botella en sus manos, se sentó al lado de Lucia. —Acá está.— le ofreció la copa con una sonrisa.

—Hm.. gracias, tenes una casa muy bonita.— comentó la mujer aceptando la copa con el líquido dentro.

Comenzaron a hablar animadamente y Lucia dejó la timidez a un lado, pasaron dos horas y a esa altura ya todo era más natural y espontáneo. Entre los dos ya se habían tomado más de media botella sin contar todo lo que habían bebido en el restaurante.

—Joa, ¿Donde está el baño?

—Acá en el primer piso hay uno. Al fondo del pasillo y después a la izquierda.— le señaló.

—Oki, gracias, ahora vuelvo.— dijo la mujer dejando solo a Joaquín por unos minutos.

Al rato ella volvió, pero al querer pasar frente a Joaquín se tropezó. Lucia quedó casi a horcajadas sobre Joaquín y con los brazos a ambos lados de la cara del hombre. —Ay... perdón y-yo.— intentó disculparse ella.

—No te preocupes— dice él perdiendo todo rastro de postura— Por algo se empieza— comentó tomando a Lucia de la cadera y poniéndola correctamente encima de él.

La pelirroja soltó una risita y dejó sus manos en los hombros de Joaquín. —¿Empezar que cosa?— preguntó con falsa inocencia.

Él sonrió, pero no dijo nada más, simplemente la tomó por la nuca y la acercó más a él para comenzar un beso maravilloso, tortuosamente lento pero terriblemente hambriento y excitante

Lucia inconscientemente comenzó a mover la cadera, sobre lo que ya era una muy notable erección. —J-joa...— gimió agitada —Quiero más que un beso.

Ella sabía que no debía por el 'Acuerdo' que tenía con Pablo; "'su dueño'", pero en ese momento nada le estaba importando, solo sabía que necesitaba más de ese hombre que en poco tiempo, –aunque no lo quisiera admitir– a había enganchado más que cualquier otro.

Mientras que los besos de Joaquín bajaban al cuello de Lucia, ella iba desabrochando los botones de su camisa para dejar el torzo del hombre desnudo, la chica suspiraba por los besos en el cuello y los apretones que Joaquín daba en su cadera y trasero, Lu terminó de sacar la camisa a Joa y fué el turno de él para desnudar a la mujer sobre su cuerpo. —Linda blusa— dijo juguetón —Que pena que no la vamos a necesitar.

Ella se rió por lo bajo y se mordió el labio inferior cuando sintió la boca de Joaquín en sus senos, lamiendo, chupando y dando pequeñas mordidas que la excitaba aún más.

Aunque parezca increíble era la primera vez que Lucia se estaba dando cuenta de que el sexo no era solo penetración, que también podía incluír placer, juegos, erotismo. Esto le parecía maravilloso, sobretodo por el hecho de que todo esto lo estaba descubriendo precisamente con este hombre.

Joaquín siguió dejando delicados besos en el límite de la tela del sostén, desabrochó los pantalones de la chica, la levantó y él mismo se los bajó lentamente. Él la tomó de la cintura y la acercó, sin hacer que se volviera a sentar. La tenía parada frente a él y le dejó un beso en el ombligo, a lo que Lucia soltó un leve suspiro volvió a subir con besos húmedos hasta el borde de sus pechos, donde masajeó apretó y mordisqueó, acariciaba los pezones femeninos y jugaba con ellos, luego de unos momentos los dejó y comenzó a delinear delicadamente los senos de Lu

El hombre estaba totalmente dispuesto a explorar cada parte de su cuerpo antes de la penetración, y por su parte, Lucia, estaba dispuesta a que Joaquín la recorriera en su totalidad.

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Hola! Otro capítulo, espero que les guste muchoo

anonimook6 para ti hsaa ♡

LuciaGalan_meenamora ey ey quiero otro cap ahr t amo

marialuzbasso amé el último capítulo, quiero otro

LuciaGalanTheBest estoy amando tu historia, linda

chicas hermosas las amoo, espero que tengan un año mucho mejor que el que se fué

♡♡♡

Esa Chica y Yo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora