Capítulo XII

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—Amor, amor... tranquila, no soy como Pablo, decime que te pasó, no me hagas preocupar más.

—Y-yo... me tuve que acostar con un hombre.— le soltó Lucia con los ojos llorosos.

—¿Q-que..?— se separó un poco de ella.

Lucia rápidamente le tomó las manos. —¡No!, No te alejes ahora, por favor— suplicó con desesperación —Si me acosté con ese hombre fué porque no quería salir lastimada, Pablo solo me hizo llenar sus bolsillos, yo intenté explicarle al hombre que solo era bailarina, pero no le importo nada— decía con rapidez con los ojos llenos de lágrimas.

—¡Ey!— la calmó Joaquín acariciando sus mejillas —Vos... ¿Estás segura que no querías?

—¡Por supuesto que no, Joaquín!— agachó la cabeza apenada —Pero tuve que hacerlo, y-yo.

—Tranquila— tomó su cara delicadamente para que lo mirara —Gachi, yo te prometo que no tendrás que volver a hacerlo y que saldremos ilesos.

—Eso no está en nuestro poder— comentó con tristeza.

—Si, si está, y haré todo lo posible para que salgamos de ahí bien.— abrazó a la mujer con fuerza —Empezando desde ahora.

Ella se separó y lo miró con cierta preocupación. —¿Qué vas a hacer?

—Vos lo vas a hacer.

—¿Ah?— exclamó asustada.

—Te venis a vivir conmigo, acá estaremos juntos y podrías aprovechar de alejarte de ese imbécil, por favor... Seria el primer paso para ser felices juntos.

—Joa... Si me vengo aquí te pondré en peligro y no quiero eso— contestó Lucia poniendo las manos en el pecho del hombre preocupada, pero en el fondo emocionada por la propuesta.

—No, vos estás en peligro cerca de ese poco hombre, venite a vivir acá. Te trataré y vivirás como una reina, podemos ser felices, mi vida.

—¿Y mi trabajo?

—Por ahora debes seguir ahí, pero en cuanto podamos te buscaremos otro.

A la mujer se le llenaron los ojos de esperanza e ilusión. —Tengo miedo, Joaquín— confesó.

—No, Gachi— acarició su mejilla— Tranquila que yo te cuidaré. —la abrazó con fuerza.

Ella suspiró, se separó un poco de Joa y con malos recuerdos rondando en su mente, habló. —Joaquín...

—Dime, hermosa.

—¿Vos de verdad me querés?— preguntó.

—Yo te amo, Lucia.— le sonrió y la besó— ¿Por qué me lo preguntas?

—N-nada... Cosas mías.

—¿Hay algo no me estás diciendo? ¿Pasó algo más?— la chica asintió con tristeza— Habla, cariño— le tomó el mentón para que lo mirara.

—Pablo me dijo... dijo que solo me querías para revolcones.., que los hombres como vos solo usan a las chicas como yo y...

—No, no, no. Basta por favor. Ese hombre no tiene  idea de lo que siento por vos.

En los labios de la mujer comenzó a formarse una tierna sonrisa y asintió levemente a las palabras de Joaquín, él se acercó a besarla y ella le correspondió. —Ayúdame a olvidar mis problemas...— susurró la mujer a centímetros de los labios ajenos.

—Te ayudaré en lo que necesites, mi amor.— volvió a besarla, esta vez con más intensidad.

Lucia comenzó a desabotonar la camisa de Joaquín, pero él la tomó delicadamente por las muñecas. —Gachi, no hay que hacerlo sino querés.

—Pero si quiero Joaquín... Con vos quiero todo.

El hombre la soltó cuidadosamente y ella siguió con lo que hacía. Ambos comenzaron a avanzar torpemente hasta el sofá, sin dejar de besarse apasionadamente. Se desnudan mutuamente.

La mujer no podía creer lo bien que se podía pasar en ese acto, no estaba acostumbrada a que la complacieran de tal manera, Joaquín exploró cada rincón de ella con sus labios, masajeaba su piel y estimulaba cada uno de sus puntos sensibles, los dos gozaban con cada caricia y cada roce que el otro le daba, se conocieron, se exploraron, descubrían cada vez más la conexión que podían tener en todo sentido.

Cuando Joaquín, por fin entró en ella, Lu soltó un suspiro de verdadero placer, enterrando sus uñas en la espalda masculina. Hicieron el amor por mucho tiempo hasta llegar a un demoledor orgasmo conjunto.

Sus pechos aún subían y bajaban descontroladamente, a causa de la agitación del momento.

Joaquín la acercó más a él, en un tierno abrazo, la dejó apoyada en su pecho y dejó un beso en la cima de su cabeza. El hombre se levantó y la tomó en sus brazos para llevarla a la cama, dejó a Lucia cuidadosamente sobre las sábanas blancas y le pasó una camisa suya para que se cubriera, él, por otro lado se puso solo un bóxer y así se acostó al lado de la hermosa mujer. Se durmieron abrazados hasta la mañana siguiente.

Lucia despertó con los sutiles rayos de sol en el rostro, sintió un peso agradable en su cintura, al darse vuelta en la cama vió a Joaquín con su torso descubierto, él, por su puesto, era quien la sostenía tiernamente, para ella verse así junto a él fué algo totalmente tranquilizante. Instintivamente Lu se acercó, acarició su rostro y lo despertó con un leve beso en los labios.

Joaquín abrió los ojos, sonrió genuinamente,  se acercó más a Lucia para abrazarla y devolverle el beso.

—Que lindo despertar así, ¿No?— comenta el hombre.

—Me encanta, deberíamos hacerlo más seguido.

—Pronto estaremos así todos los días.

Ella volvió a sonreír y lo abrazó por el cuello, aún acostados, nuevamente lo besó. —Eso espero.

Se quedaron así por unos minutos más, hasta que Joaquín propuso ir a desayunar. Se levantaron tal como estaban y bajaron a la cocina, el hombre preparaba todo, mientras ella se sentó e inconscientemente se adentró en sus pensamientos.

•Joaquín•

Terminé ese desayuno para Lu y la vi totalmente ensimismada. —Gachi, ¿Estás bien?— pregunté dejando una taza de café frente a ella y le sujeté la mano.

—S-si, solo... Estaba pensando en lo que le diré a Pablo cuando vaya a trabajar en la noche.

Apreté su mano suavemente. —Tranquila, linda— me senté a su lado — Solo intenta no mencionar que estuviste conmigo, no sería seguro, para ninguno de los dos.

—Lo sé— suspiró —Pero tengo miedo, Joaquín. ¿Y si se entera de que estuve acá? No quiero que te haga nada.

—No me va a pasar nada, ni a mi, ni a vos. Confía.

Ella me sonrió y se acercó a besarme, sujete su rostro con ternura y a los segundos nos separamos. —Joaquín, te amo.— susurró en mis labios y yo sonreí sobre los de ella.

—Yo a vos, hermosa. Todo saldrá bien— dije con seguridad.

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Hola otra vez, espero que hayan disfrutado el cap, perdón por tardar. Muchos bloqueos.

las quiero ♡

Esa Chica y Yo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora