XII

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Jimin estiró la manta de nuevo, intentando deshacerse de una inexistente arruga, sonrió al pequeño cachorro que jugaba junto a él con el juguete qué producía diferentes sonidos. Acarició la pequeña cabeza de Jiwoo, mientras intentaba relajarse y dejar de pensar en la extraña conversación de dos noches pasadas o como había visto a Chanmi merodear a su al rededor como si juzgara cada uno de sus movimientos. Parecía que ni siquiera podía respirar sin que ella le agregara una calificación justo al lado.

Jiwoo había sido el cachorro con el que él había estado el día del ataque, no lo había visto desde aquel día pero hoy en cuanto había bajado al claro para el picnic semanal ( otra cosa que jamás había hecho) el pequeño niño que sólo tenía 2 años había escalado hasta él y se había adherido como si fuese una goma de mascar.

No le molestaba; las sonrisas burbujeantes del cachorro le evitaban pensar en todo, no sólo en la chica extraña sino en lo mucho que extrañaba a su padre, su habitación o aún peor pensar en su conversación con el alfa, o lo que sea que había pasado cuando había perdido el control en el ataque, o quizá cuanto tiempo tendría que pasar allí encerrado, aunado al hecho de que Taehyung seguía enojado y había dejado de presentarse a las clases. Todo eso daba vueltas en su cabeza cada vez que se iba a dormir o cada vez que no se ocupaba en algo, y se suponía que aquella chica quería que él hablara y ganara la confianza de Jungkook, ni siquiera estaba seguro de sentir la suficiente curiosidad sobre el asunto como para que valiera la pena. Aún peor, no sabía que se suponía que debía hacer; simplemente acercarse decir "Siento haberte torcido los dedos el primer día, haberte gritado en tu oficina, golpeado a tus betas y ah, sí, tenido un colapso nervioso sobre ti. ¿Quieres disculparme y confiar en mi?" Era ridículo, absolutamente ridículo. Además él nunca se dusculparia con el alfa idiota, tendrían que arrastrarlo por todo el campamento antes de que aceptara algo así.

Acarició el suave cabello oscuro de cachorro y cerró los ojos intentando eliminar las estúpidas ideas de su cabeza, tenía más por lo que preocuparse, como el hecho de que no había tenido contacto con su padre en las semanas que llevaba allí solo sabía que el hombre estaba bien por los reportes que daba la guardia a SeokJin. Entendia qué su padre era un hombre ocupado, sobretodo desde que habían empezado los ataques de los rebeldes, su padre solía salir muy temprano en la mañana y volver muy tarde en la madrugada o incluso irse por semanas pero siempre había sacado tiempo para darle una llamada o dejarle un mensaje o dos.

- Luces mucho menos intimidante con ese bebé - se estaba volviendo costumbre de las personas hablarle en momentos así, Jimin levantó la mirada hacia la chica de pie frente a él.

La había visto aquí y allá en las últimas semanas, siempre rodeada de otros omegas.

- Uhm, gracias, supongo - Dijo Jimin removiendose incómodamente en su lugar, la forma en que la pelirroja lo miraba lo hacía sentir fuera de lugar.

- No sé cómo lidias con eso sinceramente - siguió ella tomando asiento frente a él - Ya sabes, como que te admiro, pero yo no podría

- Uh bueno... Estoy seguro que sí - Medio balbuceo él con una sonrisa nerviosa - Solo es cuestión de entrenamiento físico y...

-Sí, supongo que sí -se apresuró a interrumpirlo mientras tomaba una de las uvas de un plato cercano - Pero la cosa es lidiar con las consecuencias de eso

Su ceño se frunció en señal de confusión, ¿consecuencias?

- Ya sabes, supongo que es difícil asumir que vas a estar solo - Dijo mordisqueando un trozo de la fruta - Un omega solitario. - comentó con un tono melancólico que a Jimin le sonó forzado

- ¿Omega solitario? - Preguntó el en tono dudoso intentando apartar la idea sobre lo que ella quería decir.

- Sí - asintió la chica tomando otra uva - Ya sabes, los alfas no necesitan un omega que los rete todo el tiempo o alguien demasiado fuerte. Va contra sus instintos. Pero supongo que eso ya lo sabes.

Jimin abrió la boca con toda la intención de dejar salir una retahíla de palabras mal sonantes y darle una muy merecida respuesta cínica. Sin embargo, notó no muy lejos la mirada oscura del Alfa; Jeon se había acercado a él cuando estaba sentado solo junto a la fogata, quizá algo más de vulnerabilidad lo acercarían a él.

Así que suprimiendo la ira, su primera reacción natural a los ataques, dejó que el resto de sentimientos flotaran sobre la superficie causando que sus ojos se empañaran y una sensación rasposa se instalara en su garganta. Conectó sólo por un segundo su mirada con los oscuros avellana y los apartó con rapidez centrándolos en los el cachorro junto a él.

- ¿Qué está pasando aquí? - La voz del alfa sonaba tensa, Jimin tuvo que aguantar el impulso de una ligera sonrisa

No se había tardado nada en llegar hasta allí, qué curioso.

- No es nada, alfa - la chica respondió inclinando el cuello ligeramente hacia un lado - Solo hablaba con Mimi acerca de su vida y todo eso, le decía que lo admiro

Jimin parpadeo y unas gotas rodaron por sus mejillas: - Exacto. Dijo cuánto me admiraba y lo duro que le parecía mi futuro solitario, ya que, uh, soy un Omega inadecuado

Pureblood - Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora