VIII

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- Son representaciones los tres sellos celestiales - Explicó Taehyung rozando con sus dedos el contorno del gravado en la pared.

- ¿Sellos celestiales? - Preguntó Jimin a su lado frunciendo el ceño. Los símbolos rodeaban la puerta de la oficina de Jungkook se repetían en grupos de a tres y desde que habían llegado, Tae había estado completamente fascinado por ellos.

- Sí, son parte de la mitología coreana.Es sobre el mito del príncipe Hwagun y sobre como este crea una ciudad santa con sus tres ministros; el maestro de las nubes, el conde del viento y el maestro de la lluvia. Así, cuenta la leyenda, nace Corea - sus penetrantes ojos nunca se apartaron de los símbolos hasta que notó que el mayor se había quedado completamente en silencio, viéndolo - Lo siento, yo, uhm, me interesan esa clase de cosas - se encogió de hombros con un suave sonrojo extendiendose por sus mejillas

- No tienes que disculparte - Dijo Jimin con una sonrisa suave - Solo que nunca había escuchado a nadie hablar de eso

Taehyung volvió a encogerse de hombros pareciendo más nervioso que incómodo; el rubio se había dado cuenta que Tae no era muy bueno recibiendo cumplidos y que podía o no decir una palabra o hablar demasiado, le gustaban demasiadas cosas y a veces se le escapaba decirle a él acerca de eso. Pero aún no decía nada sobre cómo es que sabía usar un arma. Jimin tampoco había preguntado, tal vez porque no quería escuchar qué Taehyung -la única persona con la que hablaba en ese lugar - escondía algún mórbido secreto como el sospechaba que Jungkook hacía.

- Me pregunto porque Jeon tiene esto aquí - Repuso cuando Tae no dijo nada más

- No lo sé - Su tono dejó traslucir cierto nerviosismo - Creo que deberíamos irnos ya. Todo lo que quería hacer era mostrarte esto y verlos un poco más yo mismo. Y creo que deberías llamar al Alfa, Alfa.

- No te preocupes por eso, Taehyung - Una voz gruesa se coló por el pasillo a su izquierda - el Señor Park no tiene respeto alguno por los títulos o jerarquías

Jimin rodo los ojos y se pasó una mano por el cabello, despeinadolo. Luego se giró hacia Jungkook qué los miraba con expresión seria.

- El respeto es algo que se gana. Usted no ha hecho mucho por eso - Respondió, sin poder contener el tono filoso pero con una sonrisa en sus labios - Beta Hoseok, beta JinYoung. - Saludó con una ligera inclinación

Jungkook dejó escapar una risa entre dientes mientras golpeaba su mejilla con su lengua; había notado que hacía ese gesto cada vez que algo le molestaba o estresaba, no qué él hubiese estado prestando un montón de atención al Alfa. Bueno, quizá sí pero era precisamente porque la curiosidad lo iba a matar si no descubría qué era lo que este escondía.

- ¿Tenemos que golpearnos para que llegue a respetarme? - Su oscura ceja se enmarcó sin dejar de mirarlo - Pensé que siendo hijo de un diplomático, conocerías formas mucho más pacíficas

- No, no. No es acerca de eso, le recuerdo que Hoseok aún no ha aceptado un combate conmigo y aún así... - el rubio se encogió de hombros - Es sobre que yo crea que lo merece.

Hoseok soltó una risita divertida a tes de que la mirada de reproche del otro lo callara. Jimin se esforzó por mantener una expresión neutra y no reírse también; no sabía porqué disfrutaba molestando tanto al Alfa pero siempre que lograba que su perfecta máscara inexpresiva cambiara un poco se sentía como si tuviese un regalo nuevo.

- Como sea, Jeon. Creo que además de eso, es un irrespetuoso - acotó Jimin asomándose a su espalda, acababa de notar como una chica de apariencia delicada se escondía detrás del Alfa - No nos has presentado, ¿Quién eres?

- Es una nueva invitada del campamento - repuso Jungkook cerrando su campo de visión - De cualquier forma, ¿Hay algo en lo que les pueda ayudar? Parecían muy interesados en mi oficina

El rubio frunció el ceño, su curiosidad aun en la chica castaña detrás del más alto, con un gesto de su mano descartó sus palabras.

- Tae solo quería echarle un vistazo a esos simbolos antes de la cena, así que lo acompañé.

Taehyung asintió apresuradamente como confirmando sus palabras, a pesar de eso los ojos de todos frente a ellos se centraron en el pelinegro con algo de sospecha. Jimin lo tomó de la mano y tiró de él pasando por el hueco entre la pared y JinYoung.

- Y el Señor Park es mi padre, no yo - Dijo el rubio sin voltear la mirada, girando en la esquina para bajar por las escaleras.

Jeon Jungkook - - - - - - - - - - - -

- ¿Interesados en los símbolos? - El tono de Hobi parecía dudoso

- Deja de darle tantas vueltas a todo, Hobs - acotó el entrando a la oficina - Solo estaban viendo los grabados, es normal que tengan curiosidad.

- Señor - interrumpió JinYoung aclarandose la garganta - Puede qué ellos solo sean curiosos pero últimamente somos un poco descuidados. Por su seguridad no podemos permitir eso.

- ¿Quienes eran ellos? - Chanmi Preguntó a su espalda quitándose los audífonos que había tenido todo ese tiempo.

- Son dos residentes del campamento - Respondió Hobi - Y el rubio, Jimin es el...

- El hijo de un diplomático - Interrumpió Jungkook evitando que su segundo al mando terminara de hablar - Ya basta de tonterías, no es por eso que estamos aquí. Entren de una vez. - Terminó mientras la estrecha columna se desencajaba del resto de la pared.

Los demás caminaron dentro del oscuro túnel y Jeon dio una última mirada a su espalda, asegurándose que la puerta de su oficina estaba firmemente cerrada y, preguntándose si lo de Jimin era simple curiosidad o si el Omega con apariencia adorable era muchos más perceptivo de lo que el le daba el crédito.

De cualquier forma era mejor que se mantuviera alejado de él por su propio bien.

Pureblood - Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora