Capítulo 6

214 31 4
                                    

Los días siguientes, analicé muchas cosas.

La primera es que el dolor del distanciamiento entre nosotros me cegó por completo. Me permitió confiar en Kiba, ignorando las alertas, advertencias, o cualquier otra señal de peligro que mi corazón me indicaba.

Por otro lado, había actuado como un patán con ella. Al principio le insistí en que el divorcio era la solución de nuestros males, y desaproveché toda oportunidad de salvar nuestro matrimonio. Me convertí en lo que ella criticaba desde un principio. Debí verme como un ridículo cuando permití que Tenten buscará refugio en otro hombre por mis malas decisiones.

Nunca creí llegar a pensar que ella amaría a Kiba, al punto de convertirlo en su esposo.

Siempre tuve en mente que yo era su primera opción para todo. Me lo confesó hace seis años cuando participábamos en los segundos exámenes Chūnin.

Recuerdo que en aquel momento, había salido herido por una trampa en el medio del desierto. Esa trampa tenía púas de veneno que lentamente recorrían por mis venas. Había unas cuerdas que, por más que deseaba romper con mi puño suave, éstas me tenían cautivo, apretando mis muñecas y mis tobillos para que no pudiera escapar.

Tosía con mucha fuerza. Me estaba debilitando, pues, intuía que estaban absorbiendo el chakra de mi cuerpo de una forma lenta y cansina.

El envenenamiento se apoderaba de mi poca fuerza. Tirado en el suelo con muy poca energía, tratando de proteger uno de los pergaminos blancos, no parecía que mi destino era favorable cuando no tenía la ayuda de Rock Lee o Tenten.

Ellos se habían distanciado en búsqueda del enemigo, sin darse cuenta que cada uno de estos estaban atrás mío, esperando emboscarme a solas. 

Fue difícil, pero cuando logré desatar algunas de las cuerdas, Tenten sufrió el ataque más mortal de todos cuando se abalanzó para protegerme de un despiadado ataque.

Ella me demostró hasta donde podía llegar su capacidad. No importaba si estaba lastimada, todavía seguía de pie solo para protegerme.

Ambos tuvieron una pelea a cuchillas un tanto reñida mientras que ella me protegía hasta el último minuto. Yo no podía hacer nada más que confiar en que podía ganar, o en el peor escenario, pudiera escapar.

Da la casualidad que Rock Lee y otros ninjas de la arena que iban en nuestra alianza llegaron justo a tiempo, combatiendo con esos malhechores.

-- Neji --

Apenas Tenten quedó libre de peligro, se fue de prisa hacia mí para desatar aquellas cuerdas con un arma especial que destruía el flujo de chakra.

Se arrodilló y me abrazó con fuerza. No examinó si estaba herido de gravedad, solo se inclinó en exteriorizar su alivio con un abrazo. Aquel contacto fue diferente a lo que ella generalmente me entregaba. Era más cálido y amoroso, feliz de verme con vida.

Abrí la boca para decir algo, pero lo único que pude hacer fue aspirar un poco más de aire, terminando por cerrar los ojos entre sus brazos.

-- Neji -- Su voz sonó preocupada -- ¿Te sientes bien? -- Me tocó la mejilla y parte del cuello, queriendo encontrar síntomas de fiebre -- Háblame, por favor. Dime aunque sea una palabra --

Recuerdo haber hecho lo que me pidió, pero no con las palabras. Rodeé mi brazo por su cintura y la acerqué más a mí, abrazándola de la misma forma como lo había hecho.

Me sentía bien, o bueno... Al menos estar a su lado me daba alivio mientras me recuperaba del desgaste de chakra. Sin embargo, sabía que algo más complicado recorría por mis venas.

¿Hasta que el divorcio nos separe?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora