Capítulo 12

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Varios minutos desconocidos transcurrieron y para mí extrañes, había perdido a Tamaki de vista. Me levanté de la silla e inspeccione el panorama del restaurante, pero no la encontré por ningún lado.

La dejé hablando sola con Kiba, y ahora no la encuentro. ¿A dónde pudieron ir exactamente?

No debí alejarme cuando los dejé solos. No sabía qué le había hecho él en el pasado, pero ella no deseaba que me fuera de su lado cuando le pidió hablar a solas.

Miré el reloj en mi muñeca, ya era un poco tarde.

-- Hinata-Samma... -- Me acerqué a ella del modo que le susurré en el oído -- Iré al baño, cuida mi puesto --

Ella me dirigió la mirada y asintió. Por mi parte, me fui en búsqueda de Tamaki.

¿Dónde estaba esa mujer?

Me preocupaba un poco. No podía usar el Byakugan en un lugar tan aglomerado.

El pasillo hacia las escaleras era muy solitario. Solo se escuchaban las voces de las personas que venían bajando.

Al subir, vi los baños acompañados de otras puertas en el fondo. Cuando ingresé al tocador de hombres, no encontré a Kiba en ninguna parte. Suspiré por la mala suerte y me lavé las manos. Justo después salí para esperar que cualquier mujer saliera del baño de damas y poder preguntarle por ella.

-- Disculpe... ¿Ha visto a una mujer de cabello castaño hasta los hombros, con un vestido rosa pálido hasta las rodillas...? --

La mujer pareció pensarlo y luego negó -- Oh -- De pronto pensó en alguien más -- Sí. Creo que la vi entrar hace rato a uno de los tocadores. Cuando salí, todavía la puerta estaba cerrada. Creo que no ha salido... Debería esperarla --

-- Gracias -- Asentí, permitiendo que se fuera.

Podía fácilmente usar el Byakugan, pero no era adecuado. Jamás debía utilizarlo en ciertas áreas privadas, y eso involucraba los baños.

Visualicé el reloj de mi mano recostado en la pared con los brazos cruzados. Kami... Se estaba tardando demasiado. ¿De verdad esa mujer estaba allí adentro?

¿Por qué Tamaki tuvo que perderse de esa forma?

La puerta se abrió por fin. Cuando volteé a ver a la mujer, la mirada de unos ojos castaños se encontraron de forma inesperada con los míos. Ese par de ojos eran aquellos que no estaba buscando volver a ver en lo absoluto.

Tenten también pensó lo mismo, lo supe por la forma como apartó la mirada hacia a un lado, como queriendo evadir nuestro encuentro visual.

Retrocedí un poco. Qué incómodo. Quería salir de allí, pero cuando retrocedí un paso más, me llegó una idea a la mente.

-- Disculpa, Tenten. Pero, necesito un favor tuyo --

-- ¿Qué te hace pensar que quiero hacerlo? --

-- Por favor, eres la única que realmente me puede ayudar -- Suspiré un tanto profundo, queriendo evitar la incomodidad -- Escucha... Estoy buscando a Tamaki... --

-- Tu prometida -- Me dijo mientras alzaba ambas cejas y colocaba sus manos en las caderas.

No dije nada referente, solo continúe -- Y necesito saber si ella se encuentra en el baño de damas --

-- Ella no está allí, si eso buscas -- Apartó la mirada por segunda vez -- Además... Yo también estoy buscando a Kiba --

En ese momento, me vi un tanto pensativo ante su acotación.

¿Hasta que el divorcio nos separe?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora