Capítulo 4: Puedes contar conmigo

406 52 8
                                    


-¿Te encuentras bien Hortensia? –Conway tenia ya varios días notando extraña a Hortensia, estaba distraída y comía mas de lo normal, lo cual noto gracias a que Gustabo se lo había comentado, también empezó a notar su obvio aumento de peso a tan grado que tuvo que conseguir otro uniforme una talla mas grande, algo le ocurría y no se debía a los atracones de comida que tenia.

-Estoy de maravilla super -Mintió, últimamente se mareaba de la nada, al igual que sentía nauseas de alimentos que ella amaba, algo estaba mal y por lo visto, algunos ya lo habían notado.

-Si te sientes mal quiero que me lo dig...- su conversación se vio interrumpida por la radio.

-Necesito ayuda en un código 3- Dijo uno de los oficiales por la radio.

-10-4 voy en caminó- Soltó la chica, pero una mano le tomo el brazo obligando a voltear.

-Estas consiente que puedes contar conmigo en cualquier cosa ¿verdad?-Dijo mientras la miraba a los ojos.

-Lo se papu, estoy bien y tengo que irme- Se acerco a dejarle un beso sobre la mejilla y salió corriendo- ¡ME VOY A CUIDAR TE QUIERO!

*Flashback*

Era un día de lluvia, había recibido un reporte, una persona habían entrado a un supermercado e intento robar unas cosas al ser descubierto se fue corriendo y se escondió en un edificio abandonado, Conway al acudir al reporte le dijeron por donde había huido el sospechoso, entraba a inspeccionar cuando los encontró, eran dos jóvenes, no pasaban de los 15 años, al intentar acercarse noto que uno de ellos era mas bien una niña y se veía en muy mal estado, debía de estar enferma ¿Por eso había intentado robar el supermercado?

-¿Qué hacen ustedes dos aquí?

-Aquí vivimos-Respondió el chico

-¿Cuanto tiempo tienen viviendo aquí?-Pregunto, mientras se sentaba en el piso a unos metros de ellos y guardando su pistola.

-Casi dos semanas, no encontramos otro lugar.

-¿Cómo se llaman?

-Eso no le incumbe, ahora déjenos en paz-Dijo el chico mientras se abrazaba a si mismo para mantener el calor de su cuerpo.

-Esta bien, me iré, pero mañana volveré- Dicho esto, se puso de pie y salió del lugar.

Al día siguiente a primera hora ya se encontraba fuera del edificio, esperaba que los chicos siguieran ahí, paso toda la noche pensando en ellos y en lo cuanto le recordaban a sus difuntos hijos, jamás lo admitiría, pero esos pequeños le hicieron volver a sentir algo en su corazón, le parecía ridículo, no sabia ni sus nombres y ya les tenia un aprecio. Al entrar se encontró con una situación muy mala.

-Hortensia por favor responde- decía el joven mientras lloraba

-Que ocurre- Conway se acerco y vio la escena, la chica se encontraba sudando frio, al tocar su frente sintió la alta temperatura- Tenemos que llevarla al hospital- Dijo mientras la tomaba entre sus brazos.

-No por favor, nos regresaran a casa y no queremos eso- Dijo el chico mientras las lagrimas inundaban sus mejillas.

-Te prometo que nada malo les pasara- Dijo mientras trataba de quitar las lagrimas de su rostro- Ahora vamos a la patrulla, iremos al hospital.

Al llegar al hospital Conway entrego a la pequeña a uno de los médicos, al parecer tenia una infección en la garganta, la cual al no ser cuidada debidamente y al estar mucho tiempo a la intemperie y la lluvia, había empeorado. Mientras era atendida empezó a indagar quienes eran ellos y de donde venían, al fin conoció los nombres de los chicos, Hortensia y Gustabo, de 12 y 14 años, amigos desde niños, tanto que se consideraban hermanos, huyeron de sus casas debido a múltiples maltratos y abandonos. Después de escuchar todo eso, Jack sentía la necesidad de ayudarlos y apoyarlos, de protegerlos de todo mal-

-Familiares de hortensia- dijo uno de los enfermeros y el chico corrió en su dirección.

-Soy su hermano

-Disculpa pero necesito a alguien mayor

-Están conmigo- Dijo mientras se acercaba- ¿Como esta ella?

-Ya esta mucho mejor, logramos bajar su temperatura y con unos medicamentos podrá irse a casa en un par de horas, tendrá que cuidarla muy bien durante los próximos días ya pueden pasar a verla- Dijo mientras los conducía hasta su habitación.

Hortensia había despertado y se asusto al no reconocer nada a su alrededor, cuando se incorporo en su cama y la puerta se abrió.

-¡Hortensia!- Grito el chico mientras corría a abrazar a su hermana- ¡Estas bien! Espera ¿Estas bien?

-Estoy de maravilla- Dijo mientras abrazaba a su hermano-

Conway miraba conmovido la escena desde el umbral de la puerta.

-Disculpe- Hablo la pequeña- Podría acercarse, por favor.

Conway hizo caso y se acerco a la cama y en un movimiento muy rápido ya estaba siendo abrazado por la pequeña.

-Muchas gracias por ayudarme, a mi y a mi hermano- Dijo mientras apretaba mas el abrazo.

En ese momento el mundo desapareció para Conway, estaba perdido, ya no podría vivir sin esos dos. Al paso de las semanas logro que ellos se quedaran con el, les dio estudios y un hogar, tenían una niñera mientras el salía a trabajar, paso cada una de sus etapas de adolecentes, como los "problemas" matutinos de Gustabo y el inicio del periodo de Hortensia, también sus cambios hormonales y sus múltiples cambios de look, que por mas que quisiera cambiar en ellos, sabia que no lograría nada, su mayor orgullo fue cuando a sus 25 y 27 años le dijeron que querían ser policías, ellos dos eran su felicidad, al final del día, eran sus pequeños, sus hijos.

*Final del flashback*

Y volviendo al presente, Hortensia había acudido al código tres y lo habían terminado con éxito, se encontraba terminando de meter a los detenidos a la patrulla, mientras una voz conocida se hacia sonar detrás de ella.

-Priviet Hortensia- Volkov había llegado a apoyar a sus compañeros, pero al ver lo bien que actuaba la peli azul en negociaciones solo observo desde lejos- Solo venia a felicitarla por el éxito que acaban de tener.

-Muchas gracias comisario- dijo mirándolo a los ojos mientras hacia un intento de sonrisa.

Al juntar sus miradas Volkov se pregunto si Hortensia siempre había tenido ese brillo en sus ojos, se notaba mas linda de lo normal. Y justo paso, de un momento a otro su vista se puso borrosa y casi cae al piso de no ser por las manos del ruso que la sostuvieron.

-¿Hortensia se encuentra usted bien?- dijo en un tono preocupado.

-Si, estoy....- No pudo terminar de hablar, se desvaneció, todo se convirtió en oscuridad.

*****************************************

Hola, buenos días, tardes o noches.

Hoy les traje un capitulo mas largo ya que se necesitaba, aquí trato de expresar como Gustabo y Hortensia llegaron a la vida de Conway y también como forman una parte muy importante de su vida.

Y bueno, ya saben lo que significa ese desmayo....

Los dejo, besos y recuerden tomar agua y comer 3 veces al dia, chao. xoxo

¿Ahora que? - VolkensiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora