Capítulo 1: Día cero

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Los rayos del sol se colaron por la ventana de la habitación, se encontraba en una cama de un hotel muy elegante, cortinas blancas de Gaza, paredes y muebles del mismo color. Intento levantarse de la cama, pero un dolor de cabeza se lo evitó, se sentó sobre la cama tratando de recordar lo que había ocurrido la noche anterior, pero una voz femenina le hizo volver al mundo real.

- Hola buenos días, pensé que ya no había nadie, el joven que alquiló la habitación se marchó hace horas- Decía una mujer de unos 40 años que se disponía a limpiar el cuarto.

- Lo lamento mucho que vergüenza- Se disculpó y al levantarse de la cama se dio cuenta que estaba completamente desnuda - mierda- murmuró para si misma y volteo a la puerta para ver si la mujer seguía ahí, pero se dio cuenta que la había dejado sola en el cuarto y fue cuando su cerebro conecto recuerdos y...

Trato de buscar su ropa y estaba toda doblada en una de las mesas de noche con una nota sobre estás, se dispuso a vestirse y al tomar la nota la hizo una bolita y pensaba en tirarla a la basura, pero antes de eso se detuvo y decidió guardarla, antes de salir del cuarto volteo hacia la mujer, volvió a disculparse con el rostro completamente rojo y salió del hotel.

Al tomar su móvil y encenderlo (Ya que una noche anterior lo había apagado para no ser molestada) le llegaron de golpe más de 100 notificaciones de las cuales al menos 80 eran de su hermano, 19 de Conway y 1 mensaje de alguien que sinceramente no pensaba recibir.

- ¿Volkov?- Miro la notificación aún incrédula, era un mensaje y al abrirlo creía que su Corazón se saldría

"Hola Hortensia, quisiera hablar con usted el día de mañana, usted puede decirme si puedo verla en su casa o si gusta venir a mi departamento, buena noche"

En ese momento su cerebro dejo de funcionar literalmente, no sabía que hacer, el mensaje había sido escrito en la madrugada tal vez cuando terminaba su turno y mientras ella estaba con...

- ¿¡Aaaaay que voy a hacer?! No puedo ir a verlo ahora después de que estuve con otro, odio ser tan estúpida- Sin darse cuenta un auto se había estacionado frente a ella y un conocido rubio salió de el.

-¿Donde coño estuviste toda la noche? me tenías preocupado a mí y al viejo Hortensia.- dijo mientras se acercaba a ella con los brazos cruzados. - No me lo puedo creer- Dijo volteando a ver la fachada del lugar a espaldas de su hermana.

-Te lo puedo explicar Gus- Dijo nerviosa mientras subía al auto y después de ella el rubio.

- Y si que lo harás- Dijo después para encender el auto e ir a su casa.

-Antes de llegar tengo que pasar a la farmacia para comprar algo.

El camino a casa había sido silencioso, después de llegar a la farmacia y comprar una pastilla del día después, una para la resaca y un montón de sueros para recobrar hidratación, se disponía a ir a su habitación pero una voz la detuvo.

-Ahora mismo me dirás donde estuviste toda la noche- Decía Conway con un cigarro en sus labios.

-Saben que no tengo 15 años ¿Verdad? Fui a tomar algo y me quedé a dormir fue todo- Decía la chica mientras cruzaba los brazos en señal de molestia, le gustaba que se preocuparan por ella, pero en momentos eso llegaba a ser demasiado sobreprotector y llegaba a asfixiar la, aún a sus 28 años tenía que decir a dónde iba y con quién.

-Si se quedó a dormir en un hotel- Soltó el rubio detrás de ella.

- Tienes razón - Dijo el hombre poniéndose de pie y dirigiéndose a la puerta - Ya eres mayor para todo, ahora ponte tu maldito uniforme que te tocará hacer turno de 24 horas y no quiero oír ninguna queja al respecto ¿Entendido? - Dijo lo último soltando el humo del cigarrillo y voltear a verle.

- 10-4 - Dijo la chica mientras se dirigía al baño a tomar una ducha, no aguantaba su cabeza, tomo ambas píldoras, las tomo juntas y entro a la ducha, le esperaba un día demasiado pesado.

﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋

4:46 am, había salido de su turno, ya se encontraba en su, cama mirando el techo, simplemente pensando, pensando en Hortensia, esa chica le hacía sentir cosas que nunca había sentido, el verla sonreír despertaba algo en el, a pesar de que la chica era sumamente coqueta con el, le gustaba ver los pequeños detalles de esta.
Cómo el hecho de estar muy concentrada sacará un poco la lengua, al patrullar juntos durante primavera, se dio cuenta cuánto amaba la chica a las mariposas y más las de colores azules o naranjas, descubrió muchas cosas de ella y eso empezaba a asustarle. Tomo su móvil y decidió ser valiente en temas del corazón, fue hasta el chat de la chica y escribió.

"Hola Hortensia, quisiera hablar con usted el día de mañana, usted puede decirme si puedo verla en su casa o si gusta venir a mi departamento, buena noche"

Lo envío y bloqueó la pantalla, estaba muy nervioso, así que se giro sobre la cama y se fue a dormir, el día siguiente sería muy pesado y no laboralmente.

¿Ahora que? - VolkensiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora